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Nueva York desplaza a Londres como el principal centro financiero del mundo

Nueva York desplaza a Londres como el principal centro financiero del mundo

(Pulso) Cayó más que cualquiera de las ciudades de la lista de los Top 50. Con un descenso de 10 puntos y una serie de autogoles, que incluyen varios escándalos financieros, Londres cedió el primer lugar de los centros financieros del mundo a Nueva York.

El Índice de Centros Financieros Globales -realizado por la consultora Z/Yen Group cada seis meses desde 2007- muestra a Wall Street en el primer lugar con 786 puntos sobrepasando por 2 puntos en una escala de 1.000, a la capital británica que redujo su puntaje de 794 a 784.

El índice es calculado en base a cinco parámetros: el ambiente de negocios, impuestos, capital humano, infraestructura, reputación y acceso al mercado.

Si bien Michael Mainelli, presidente ejecutivo de Z/Yen, dice que los dos puntos de ventaja de Nueva York son «insignificantes en términos estadísticos», también agrega que esta pérdida puede marcar un punto de inflexión. «Londres parece estar tocando fondo. Desde la crisis de 2007, Nueva York no ha hecho nada particularmente bien, pero en Londres, en varias áreas, nadie ha tomado la responsabilidad de la regulación».

El índice -medido por evaluaciones de los centros financieros y factores instrumentales objetivos para evaluar la competitividad- revela que Nueva York, Londres, Hong Kong y Singapur se mantienen como los cuatro centros financieros más importantes del mundo.

Los escándalos

En los últimos años, Londres ha enfrentado una serie de escándalos financieros que han perjudicado su credibilidad como centro financiero global. Sólo algunos de ellos son la manipulación de la tasa interbancaria de referencia de Londres (Libor, su sigla en inglés), los tipos cambio y puntos de referencia financieros, y las pérdidas comerciales.

A su vez, varios bancos y compañías de tarjetas de crédito enfrentan pagos por 20.000 millones de libras por la venta abusiva de seguros de protección de pago.

Bancos de Reino Unido también se enfrentan a pagos que se acercan a 20 mil millones de libras por la histórica venta abusiva de seguros de protección de pagos a los créditos. Es decir, la póliza aseguraba el pago de deudas si el deudor moría, se enfermaba o sufría algún otro tipo de evento que le impidiera pagar. Las diferentes entidades bancarias y compañías vendieron seguros de pago de crédito a sus clientes sin que lo necesitaran. El fraude consistió en que no se informó que el seguro era opcional y se agregaba como una condición al crédito sin el consentimiento del cliente. Tampoco se informaba acerca de las condiciones que harían a las personas «no elegibles» para que el seguro se aplicara como por ejemplo los clientes con alguna enfermedad pre existente o si se trataba de un trabajador independiente.

El caso de «la ballena de Londres» no se queda atrás. El fraude de US$ 5.800 millones involucró a Bruno Iksil, quien encabezaba la unidad de crédito de la sede en Londres de JP Morgan y a quien se acusó de manipular los índices de derivados de crédito.

El referendo

Otro de los puntos que ha debilitado a Londres como centro financiero es el eventual referendo que se realizará en 2015 para ver si Reino Unido deja o no la Unión Europea.

La incertidumbre sobre la permanencia de los británicos en la UE, siembra dudas acerca del acceso que tendría Londres a ese mercado en caso de salirse de la UE.

Por su parte, Mainelli asegura que «Londres tiene que comportarse más como alguna ciudad de Singapur o contar con el respaldo de una economía doméstica de la Unión Europea.

América Latina

Solo cinco ciudades latinoamericanas califican dentro del ránking (Santiago no apareció en el listado). En el puesto número 25 se ubica Buenos Aires que desde la última encuesta subió 21 puestos y 60 puntos (ver tabla). La capital argentina fue la ciudad que más aumentó su puntaje de los 83 centros financieros evaluados. El avance la trasladó a ocupar el décimo puesto del top ten de todo el continente.

Le sigue Sao Paulo que se mantuvo en el puesto 38. En tercer lugar se encuentra Rio de Janeiro, que se ubicó en el puesto 45 desde el 31 en la encuesta pasada.

El cuarto y quinto lugar lo ocupan Ciudad de Panamá y Ciudad de México respectivamente.

«No queremos más presiones con el gas»

(Pulso) Un día después de que las potencias occidentales impusieran sanciones a Rusia por el referendo que pretende anexar Crimea a su territorio, ya existe una serie de cálculos para proyectar los efectos del otro coletazo que busca mermar la influencia del Kremlin y que puede mover a los mercados: la reducción de la dependencia de la oferta energética rusa.

Rusia es el mayor productor mundial de petróleo, habiendo exportado US$160.000 millones de materias primas industriales basadas en petróleo, combustibles y gas a Europea y EEUU en 2012. Si bien cerrar la llave de las exportaciones energéticas rusas privaría a Moscú de flujos necesarios de dinero extranjero, el precio que pagaría Europa podría ser muy alto para los consumidores europeos, alertan los analistas. Sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, líder de la economía más grande la Unión Europea, ya dijo la semana pasada que su nación está preparada para cargar el costo económico que acompañaría la reacción rusa a cualquiera de sus sanciones.

En esa misma línea, el embajador de Ucrania jefe de la misión para Chile, Yurii Diudin, admitió que la UE depende mucho del gas ruso y que la mayoría de este gas pasa por Ucrania, pero aclaró que en el pasado ya han intentado cortar el gas, tanto para Ucrania como para la UE, por lo que no espera que lo vuelvan a hacer, dado que Rusia perdería mucho si lo hace.

«Reciben gran parte de sus ingresos por la venta de ese gas, pero estamos dispuestos a pagar el precio del mercado. Nos daban un descuento hasta enero por US$100, pero ya no corre. Tenemos que pasar a estos precios de mercado, con la ayuda de los recursos externos que necesitamos y que nos han prometido. No queremos que nos presionen más con el gas y creo que no lo van a hacer», aseguró.

Por último, dijo que Europa está más consciente de que tiene que superar esta dependencia y construir alternativas, siendo una el GNL que puede recibir de otros países del mundo con ayuda de terminales. «Otra opción es producir gas shale, del que también hay bastantes recursos. La idea es reducir la dependencia y pasar a otras fuentes de energía».

Director general de la OIT: «La creación de empleo es un logro, pero no es suficiente»

(La Tercera) En menos de una semana se reunió con todos los actores del espectro laboral, incluso con la Presidenta Bachelet. Tras su visita a Chile, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, destacó el dinamismo del empleo y el interés del gobierno por fortalecer la sindicalización, pero advirtió que Chile aún tiene materias pendientes. Por ejemplo, elevar la participación laboral de mujeres y jóvenes.

¿Cómo evalúa a Chile en materia laboral?

Tiene desafíos comunes a los de Latinoamérica, como combatir la informalidad, la desigualdad y buscar los caminos para que el crecimiento económico se convierta en progreso social.

En los últimos cuatro años se registró un récord de creación de empleos, con casi un millón de nuevas plazas…
La creación de empleo es un logro, pero no es suficiente. Sin embargo, es hora de detenerse sobre la calidad del empleo. Ese empleo que es estable, que da una remuneración correcta. Todos esos son temas pendientes para Chile.

¿Qué falta para alcanzar el nivel de países Ocde en materia de empleo?

En Chile, el desempleo está en mínimos históricos, pero hay dos problemas: la baja participación de jóvenes y mujeres, junto a la clase de trabajo al que acceden.

¿Qué medidas se requieren para elevar la participación laboral femenina?

Las mujeres deben tener acceso a capacitación y preparación para el mundo del trabajo. En general, hay una paradoja, ya que las mujeres salen mejor preparadas del sistema educativo que los hombres, pero en la transición del sistema educacional al mercado del trabajo muchas tropiezan. Lo segundo es la capacidad de conciliar sus capacidades familiares con sus responsabilidades profesionales. Creo que hay que atacar el tema en educación y provisión por cuidado de los niños.

Existen subsidios al empleo joven, pero la tasa de desocupación juvenil más que triplica el promedio nacional.

¿Qué están haciendo los países más avanzados en esta materia?

Los países que tienen las tasas de desempleo juvenil más bajas son los que tienen sistemas que combinan la formación profesional con sistemas de educación general o duales. El ejemplo más destacado es Alemania, que tiene una tasa de desempleo juvenil de 8%, con una tasa general de 5%. Tienen sistemas de aprendizaje, de formación dual, lugares de trabajo muy bien diseñados.

Se reunió con la Presidenta Bachelet, ¿qué temas abordaron?

Tuvimos un intercambio bastante breve, pero muy interesante. El encuentro se realizó después de mi entrevista con la ministra del Trabajo y le dije que la OIT está dispuesta a acompañar la implementación del programa laboral del nuevo gobierno. También comentamos la reforma de pensiones. La Presidenta me dijo que está la idea de establecer comisiones nacionales o internacionales sobre el futuro de las pensiones

¿Conversó con la CPC y la CUT?

Sí. Me reuní con ambos y acabo de recibir a la Central Autónoma de Trabajadores. De ellos he recibido mensajes muy optimistas y constructivos, sobre todo esta voluntad de sentarse juntos y buscar soluciones. Veo que hay un compromiso con el diálogo social.

¿Qué le parece la declaración de voluntades que firmaron? ¿Considera que el gobierno debiera tomar en cuenta ese acuerdo?

Lo que veo es que el gobierno está muy atento a aceptar las opiniones de los actores sociales. Creo -y me lo han dicho así la CUT y la CPC- que se sienten implicados y escuchados en este proceso. Hay que lanzar el proceso de diálogo social, sentarse y ver cuáles son las modalidades para avanzar.

Competitividad manufacturera: la tarea pendiente de Latinoamérica

(Pulso) El sector industrial en América Latina ha perdido dinamismo y representa ahora un enorme desafío para el crecimiento regional, más aún cuando el súper ciclo de commodities está llegando a su fin.

Entre 2002 y 2007 la evolución de la competitividad de la producción manufacturera en los países de la región fue relativamente favorable, pero disminuyó en los últimos cinco años. La apreciación del tipo de cambio, mayores costos laborales y un avance insuficiente en la productividad de la mano de obra explican este deterioro.

BBVA analizó estas variables en un informe al comparar la evolución de las exportaciones de Argentina, Colombia, México, Brasil, Chile y Perú.

Así, los que lograron mejorar el entorno institucional y reducir o mantener bajo control los costos logísticos y energéticos, fueron los que menos competitividad perdieron en el último lustro, y los que más competitividad ganaron en entre 2002-07, como fue el caso de Chile y Perú, a diferencia de Colombia y Brasil.

Uno de los lastres para la competitividad manufacturera es el déficit en infraestructura, que a pesar de que pareciera haber mejorado en los últimos años, aún está lejos de ser considerada en niveles de desarrollo y eficiencia conforme a estándares internacionales. Un buen ejemplo es que los países de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Colombia y Perú), están en el tercer puesto de los menos desarrollados en cuanto a calidad de infraestructura, generando significativas pérdidas de tiempo y mayores costos.

El informe muestra que el peso de las exportaciones de productos primarios en el PIB ha aumentado en prácticamente todos los países entre los años 2002 y 2012- en gran medida por los precios de los commodities históricamente altos-, mientras que el peso de las manufacturas no básicas (las más sofisticadas) ha caído, con la única excepción de México. En cuanto a las manufacturas básicas- más intensivas en recursos primarios- su peso en el PIB ha disminuido en algunos países (Argentina, Brasil y Colombia) y aumentado en otros (Chile, México y Perú).

El ejemplo mexicano

Aunque recientemente la producción manufacturera se ha debilitado en México, la productividad laboral de las manufacturas avanzó durante el periodo 2007-2012, gracias al descenso de los costos laborales y al aumento de sus cuotas de exportaciones hacia EEUU.

«México depende mucho menos de los commodities y de Asia que los otros países de la región. La mayoría de sus exportaciones son manufacturas (como televisores y celulares) y van a Estados Unidos a través de una eficiente red vial, por la que pasa el 85% de sus envíos», dice a PULSO James Harper, director de Corporate Research para América Latina en BCP Securities.

Energía: El lastre de Chile

En el caso chileno, el reporte señala que si bien el país vivió una reducción de avances en competitividad como sus vecinos, esto se habría compensado en parte por menores costos de financiamiento, particularmente externo, y por una mayor profundización del mercado de coberturas cambiarias.

«A pesar de mostrar dificultades durante el período post-Lehman, la industria (chilena) como un todo logró aumentar su competitividad en el período 2003-12 cerca de 20%», indica.

BBVA concluye que sumado a la pérdida de competitividad chilena por la apreciación del tipo de cambio y alza de costos laborales, un elemento estructural que compromete las perspectivas en los próximos años es la evolución de los costos energéticos. «La matriz energética de Chile tiene grandes desafíos para incorporar energía más económica. Las dificultades para materializar la inversión en este sector son atribuibles a cuestiones medioambientales que han terminado judicializando una parte importante de los nuevos proyectos», destaca el informe.

Los peores evaluados

James Harper afirma que Brasil es un ejemplo representativo sobre el déficit de infraestructura en la región, pues la producción de commodities es perjudicada por la falla del transporte logística.

Según el análisis de BBVA, la participación de la industria manufacturera brasileña en el PIB se redujo desde el 17% en 2002 hasta el 13% en 2012, y agrega que sus principales problemas son la apreciación cambiaria, la alta carga tributaria y el déficit en infraestructura.

Algo parecido sucede en Colombia, que ocupa el lugar 130 entre 144 países en cuanto a calidad en la infraestructura, de acuerdo al WEF.

«Colombia tiene el mayor costo de transporte interno de carga en al región», indica el reporte.

Exxon, BP, Shell, Coca Cola… varios gigantes tiemblan por conflicto en Crimea

(La Tercera) El año pasado, Rusia captó US$ 94 mil millones en inversión extranjera directa (IED), convirtiéndola en el tercer mayor receptor global en este ítem, después de China y EE.UU. Incluso, la agencia de noticias local RIA Novosti hacía en noviembre último un paralelo -desde la perspectiva de los inversionistas extranjeros- entre Rusia y la quimérica ciudad de El Dorado.

Pocos meses después, el dorado varió a negro. De hecho, mientras no se celebre una especie de nueva Conferencia de Yalta, que ponga fin a la tensión en Ucrania, algunas de las empresas más grandes del mundo como Coca-Cola, McDonald’s y Exxon, van a estar temblando.

Yalta es un conocido balneario del Mar Negro en la disputada península de Crimea. De población mayoritariamente rusa, es ahí donde hace 69 años EE.UU., Gran Bretaña y Rusia discutieron la reorganización de Europa tras la segunda guerra mundial. Hoy, una amplia gama de intereses económicos espera que un nuevo acuerdo disipe las amenazas que los acechan.

El riesgo es que las potencias occidentales que intervienen en el conflicto apliquen sanciones económicas contra Rusia, como el congelamiento de activos financieros o prohibiciones al comercio con ese país. Eso podría desatar una serie de reacciones por parte de Moscú. Entre ellas, figuran una suspensión del suministro de gas a Europa o represalias como cuotas de importación o sobrearanceles, pese a que el país pertenece a la Organización Mundial de Comercio.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó esta semana que no necesita hacer uso de la fuerza “en este momento” en Crimea, actitud que mantiene en alerta a EE.UU. y la Unión Europea (UE), y siempre abierta la posibilidad de que éstos apliquen sanciones.
Por ello, el gobierno de Putin está tramitando un proyecto de ley en el Parlamento que le autorizaría a confiscar activos de empresas extranjeras provenientes de países que apliquen sanciones.

“Desafortunadamente, para Rusia, una legislación tal anula los esfuerzos de tanto tiempo del país por convencer a las empresas occidentales de que es capaz de brindar un ambiente seguro para la inversión extranjera”, comenta Bill Witherell, economista jefe de Cumberland Advisors, una conocida consultoría económica y financiera en Estados Unidos.

En el corto plazo, sin embargo, el daño lo van a sufrir empresas del calado de Citibank y Exxon-Mobil, añade, y todas aquellas que tengan inversiones en Rusia. Los países más vehementes con Rusia en las últimas semanas han sido EE.UU. y Alemania y, precisamente, de esos dos países proviene la mayor IED en Rusia: 23% y 22% del total, respectivamente; Francia, en tercer lugar con un 11%.

Los más afectados

El sector que más recibe IED en Rusia es el manufacturero, que representa el 47% del total, de acuerdo con un estudio de EY (ex Ernst & Young). Pese a que Moscú recibe el 31% de la IED, otras tres áreas son relevantes: San Petersburgo (9%), Nizhny Novgorod (7%) y Kaluga (6%).

Este último es un cluster de la inversión automotriz en el país, justamente nacido de la decisión de la alemana Volkswagen de invertir ahí hace cinco años. El automotriz es un mercado que mueve anualmente US$ 77.000 millones en Rusia (es el más grande de Europa), que crece al 10% anual y que por tanto es la industria que más IED recibe en el sector manufacturero.

Además de Volkswagen, la americana Ford figura entre los grandes expuestos a Rusia y también las francesas Renault, que tiene participación en AvtoVAZ, el mayor fabricante de autos en Rusia, y PSA Peugeot Citroën. Esta última posee el 70% de un consorcio que invirtió US$ 750 millones en Rusia en 2012.

En el sector industrial, los grupos químicos son también importantes y en él son protagonistas grandes grupos globales, como la americana Dow Chemicals y las alemanas BASF y Thyssenkrupp.

Mientras en industria también está presente la empresa de infraestructura norteamericana Halliburton, la también estadounidense General Electric y la alemana Siemens exportan a Rusia y podrían verse afectadas por una represalia de corte comercial.

El mercado ruso es, sin duda, atractivo. Con un PIB de US$ 2,2 billones, es la octava economía más grande del planeta. Sus 143 millones de habitantes representan un mercado de consumo de US$ 1,3 billones, el que debiera crecer a la friolera de US$ 3 billones en 2025, de acuerdo a Sberbank-CIB.

Por eso, el gigante anglo holandés de productos de consumo Unilever tiene 20 años en el mercado y una inversión de US$ 2.800 millones. La americana Coca-Cola lo supera con US$ 3.000 millones, mientras que McDonald’s (EE.UU.) y Heineken (Holanda) tienen presencia importante en el país.

El sector financiero también podría verse afectado con el estallido de, al menos, una guerra de sanciones y represalias.
Entre las firmas más vulnerables figuran el mismo Barclays y los bancos americanos JP Morgan y Citibank, todos los cuales tienen intereses en el mercado de apertura de empresas en Bolsa.

Riesgo energético

El sector donde el daño sería más evidente, a ojos de los analistas, es el energético dada la importancia de Rusia como productora y exportadora de petróleo y gas.

La única empresa petrolera estadounidense en la mira es la tejana Exxon Mobile, que realiza exploraciones conjuntas con el gigante local Rosneft en el ártico ruso.

Si la Unión Europea (UE) o Gran Bretaña sola aplicaran sanciones contra Rusia, la inglesa British Petroleum estaría en problemas también, por cuanto es poseedora del 20% de Rosneft. Esta última empresa tiene ingresos por sobre los US$ 100.000 millones y es propiedad del Estado ruso en un 70%.

Otra británica (y holandesa) podría ver que sus actividades peligren. Royal Dutch Shell extrae gas natural y tiene un proyecto con otro gigante ruso, Gazprom, para explotar shale gasusando multi fractura.

Si la UE fuese a sancionar a Rusia, otras tres empresas peligrarían. Aquí figuran la petrolera italiana ENI, que realiza exploraciones; Fortum de Finlandia, que distribuye combustibles y electricidad en Rusia; y la francesa Total que tiene una participación en un proyecto de gas natural licuado.

No sólo las empresas son vulnerables a las represalias que Rusia pueda tomar si se le aplican sanciones, también corren un serio riesgo el normal flujo de materias primas hacia occidente.

Gran parte del petróleo y sus derivados que consume Europa es ruso, y transita por Ucrania. Si Moscú decide bloquear el paso de gas natural y petróleo hacia el lado occidental del continente probablemente se viviría una crisis. Rusia suministró el 31% de las importaciones de gas natural europeas del año pasado, 27% de las compras de crudo y 24% de las de carbón.

Al mismo tiempo, la UE representa el 88% de las exportaciones rusas de petróleo, 70% de sus envíos de gas natural y 50% de los de carbón.

En este contexto, cabe recordar que Rusia cortó el suministro de gas a Europa a través de Ucrania en dos oportunidades en la década pasada, en enero de 2006 y enero de 2009. “En ambos casos hubo un efecto notable en los mercados europeos”, advierte un informe de Barclays a sus clientes.

“Es claro que como uno de los tres principales productores de petróleo en el mundo, el crudo de Rusia es clave para el suministro global. Así, cualquier fenómeno disruptivo va a afectar a la economía global a través de mayores precios en el sector energía”, explica Christian Keller, de Barclays.

“Una escalada hacia sanciones económicas significativas supondría costos muy grandes para ambos lados”, advierte Witherell.
Aunque algunos observadores creen que Europa se vería intimidada por tales costos, la postura podría estar cambiando.

El miércoles, la canciller alemana Angela Merkel criticó fuertemente a Rusia por su ocupación en Crimea, y señaló que su país debe estar preparado para aceptar las consecuencias negativas que signifique imponer sanciones.