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Competitividad manufacturera: la tarea pendiente de Latinoamérica

Mar 17, 2014

La competitividad del sector manufacturero en la región ha disminuido desde 2007. Tras analizar la evolución de las exportaciones de los países de la región en la última década, un estudio de BBVA destacó que el deterioro fue más pronunciado en Brasil y Colombia, en parte por los elevados costos laborales y un tipo de cambio que sigue apreciado.

(Pulso) El sector industrial en América Latina ha perdido dinamismo y representa ahora un enorme desafío para el crecimiento regional, más aún cuando el súper ciclo de commodities está llegando a su fin.

Entre 2002 y 2007 la evolución de la competitividad de la producción manufacturera en los países de la región fue relativamente favorable, pero disminuyó en los últimos cinco años. La apreciación del tipo de cambio, mayores costos laborales y un avance insuficiente en la productividad de la mano de obra explican este deterioro.

BBVA analizó estas variables en un informe al comparar la evolución de las exportaciones de Argentina, Colombia, México, Brasil, Chile y Perú.

Así, los que lograron mejorar el entorno institucional y reducir o mantener bajo control los costos logísticos y energéticos, fueron los que menos competitividad perdieron en el último lustro, y los que más competitividad ganaron en entre 2002-07, como fue el caso de Chile y Perú, a diferencia de Colombia y Brasil.

Uno de los lastres para la competitividad manufacturera es el déficit en infraestructura, que a pesar de que pareciera haber mejorado en los últimos años, aún está lejos de ser considerada en niveles de desarrollo y eficiencia conforme a estándares internacionales. Un buen ejemplo es que los países de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Colombia y Perú), están en el tercer puesto de los menos desarrollados en cuanto a calidad de infraestructura, generando significativas pérdidas de tiempo y mayores costos.

El informe muestra que el peso de las exportaciones de productos primarios en el PIB ha aumentado en prácticamente todos los países entre los años 2002 y 2012- en gran medida por los precios de los commodities históricamente altos-, mientras que el peso de las manufacturas no básicas (las más sofisticadas) ha caído, con la única excepción de México. En cuanto a las manufacturas básicas- más intensivas en recursos primarios- su peso en el PIB ha disminuido en algunos países (Argentina, Brasil y Colombia) y aumentado en otros (Chile, México y Perú).

El ejemplo mexicano

Aunque recientemente la producción manufacturera se ha debilitado en México, la productividad laboral de las manufacturas avanzó durante el periodo 2007-2012, gracias al descenso de los costos laborales y al aumento de sus cuotas de exportaciones hacia EEUU.

«México depende mucho menos de los commodities y de Asia que los otros países de la región. La mayoría de sus exportaciones son manufacturas (como televisores y celulares) y van a Estados Unidos a través de una eficiente red vial, por la que pasa el 85% de sus envíos», dice a PULSO James Harper, director de Corporate Research para América Latina en BCP Securities.

Energía: El lastre de Chile

En el caso chileno, el reporte señala que si bien el país vivió una reducción de avances en competitividad como sus vecinos, esto se habría compensado en parte por menores costos de financiamiento, particularmente externo, y por una mayor profundización del mercado de coberturas cambiarias.

«A pesar de mostrar dificultades durante el período post-Lehman, la industria (chilena) como un todo logró aumentar su competitividad en el período 2003-12 cerca de 20%», indica.

BBVA concluye que sumado a la pérdida de competitividad chilena por la apreciación del tipo de cambio y alza de costos laborales, un elemento estructural que compromete las perspectivas en los próximos años es la evolución de los costos energéticos. «La matriz energética de Chile tiene grandes desafíos para incorporar energía más económica. Las dificultades para materializar la inversión en este sector son atribuibles a cuestiones medioambientales que han terminado judicializando una parte importante de los nuevos proyectos», destaca el informe.

Los peores evaluados

James Harper afirma que Brasil es un ejemplo representativo sobre el déficit de infraestructura en la región, pues la producción de commodities es perjudicada por la falla del transporte logística.

Según el análisis de BBVA, la participación de la industria manufacturera brasileña en el PIB se redujo desde el 17% en 2002 hasta el 13% en 2012, y agrega que sus principales problemas son la apreciación cambiaria, la alta carga tributaria y el déficit en infraestructura.

Algo parecido sucede en Colombia, que ocupa el lugar 130 entre 144 países en cuanto a calidad en la infraestructura, de acuerdo al WEF.

«Colombia tiene el mayor costo de transporte interno de carga en al región», indica el reporte.

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