(Pulso) La comercialización de vehículos híbridos ha ido a la baja. Su venta cayó 43% desde las 297 unidades en 2012 a 167 en 2016 y hasta abril de este año se han enajenado sólo 66. Del mismo modo, las ventas de híbridos enchufables pasaron de catorce en 2014 a nueve el año pasado. En medio de este retroceso ha tomado fuerza otro modelo: los eléctricos. Éstos, han registrado un avance sostenido, pasando de cinco unidades en 2012 a 22 en 2016, y en lo que va del año ya se han vendido 18 automóviles, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac).
En promedio, el uso de un automóvil eléctrico permite dejar de emitir al año alrededor de 3 toneladas de CO2 y evita la quema de unos 1.300 litros de combustible en igual período, lo que sumado a su bajo costo de operación -de unos $13,2 pesos por kilómetro-, lo transforma en una buena alternativa de transporte en la ciudad.
“Los vehículos eléctricos han ido aumentando paulatinamente su comercialización en nuestro país, aunque todavía sus niveles de ventas son bajos si se compara con el resto del mundo, cuyas ventas sumaron más de 750 mil unidades en 2016 y se espera que en 2017 se comercialicen un millón 200 mil vehículos”, explica Gustavo Castellanos, secretario general de Anac.
De cara a lo que se podría esperar en los próximos cinco años, desde la asociación gremial son positivos respecto al trabajo conjunto que han realizado con el Gobierno para impulsar este tipo de transporte. “Lo primero que sucederá en el corto plazo, puesto que ya se ha trabajado conjuntamente con el Ministerio de Transportes y el 3CV, es que contaremos con una norma de seguridad que regulará a los vehículos eléctricos, lo cual es de gran importancia para nuestro país y será base para que puedan incorporarse una mayor cantidad de unidades”, manifiesta Castellanos.
Desde BMW aseguran que se deben implementar políticas públicas que beneficien a quienes optan por la movilidad eléctrica. Entre ellos, eximir a estos vehículos del pago del permiso de circulación, fomentar la infraestructura de la red de carga pública, distinguir estos autos a través de patentes diferenciadas, e idealmente ofrecer un beneficio de rebaja impositiva, dice María José Saez, Brand Manager BMW Chile.
Ignacio Bengoechea, gerente comercial de Mitsubishi Motors, asegura que la proyección de ventas para los próximos cinco años para el segmento va a depender de cuánta importancia le otorgue el Gobierno a la inclusión de tecnologías de baja o cero emisión. “Si existe una acción decidida por parte de la autoridad, tanto de transporte como medio ambiental, para masificar este tipo de tecnología, las cifras que podríamos ver en los próximos 5 años podrían ser significativas”, dice.
En tanto, desde Nissan aseguran que apoyan las medidas para reducir los costos para usuarios de autos eléctricos, tales como impuestos, costos de circulación, tarifas de uso de carreteras y costos de estacionamiento, entre otros, comenta Santiago Castro, director general de Nissan Chile. “En los países del mundo donde los gobiernos han participado en el fomento del uso de vehículos eléctricos, se ha detonado el transporte limpio”, agrega Castro.
Nicolás García, gerente de Renault Chile, explica que para que los autos eléctricos se masifiquen es importante incorporar una infraestructura que permita su carga, pero también “es clave un trabajo de concientización de la comunidad tanto a empresas como usuarios, de la relevancia del uso de esta energía para nuestras ciudades”, dice.
Para el futuro los pronósticos son optimistas. “Se estima que el crecimiento anual será de un 40% aproximado, lo que se traduciría de aquí a 5 años en la venta de 200 unidades anuales (total mercado)”, manifiesta Saez de BMW.