La Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía del Senado comenzará la discusión del proyecto de ley presentado a inicios de noviembre por los senadores Juan Castro, Isabel Allende, Ximena Rincón y Francisco Chahuán, que busca «asegurar la certeza hídrica para los diferentes usos productivos del agua», donde se contemplan una seria de restricciones para la generación hidroeléctrica.
Es así como la iniciativa contempla que las empresa que sean titulares de derechos de aguas «tendrán que abstenerse de realizar labores de generación cuando inyecten energía o potencia al sistema mediante la utilización de agua como base de su actividad, cuando de ello se irrogue un perjuicio a los regantes que obtienen el agua de la misma fuente o sus afluentes. Para lo cual se deberá coordinar la generación eléctrica con la actividad de riego».
También se indica la imposibilidad de generar electricidad desde centrales hidráulicas en territorios que sean declarados bajo decreto de escasez hídrica, «a menos que lo hagan de forma simultánea con los titulares de derechos destinados al consumo humano, saneamiento o riego. Con todo, contando con la autorización de las organizaciones de usuarios, podrán aprovechar sus derechos en un porcentaje que no afecte la disponibilidad futura del recurso».
A reglón seguido se señala que «la transgresión de esta norma implicará la caducidad de la concesión respectiva».
Otro punto del proyecto es el artículo transitorio que propone para que «los concesionarios de centrales hidráulicas productoras de energía eléctrica regulados en esta ley deberán presentar un plan de transformación de su matriz productiva en base a la utilización de cauces en el plazo de 5 años, en el cual deberán considerar la utilización de fuentes renovables, diferentes al agua, que aseguren el uso sustentable de las reservas de agua detenida».
«Los planes deberán considerar la forma y el plazo en el cual llevarán a cabo el cambio de dispositivos, partes y fuentes por medio de las cuales inyectar energía o potencia al sistema, asegurando la continuidad de los servicios prestados. El no cumplimiento de lo señalado en los incisos anteriores generará un proceso para determinar la caducidad de la concesión respectiva», se indica.
Contexto
El proyecto, originado de la moción parlamentaria, señala que la generación hidroeléctrica comparte espacios territoriales y nichos de recursos hídricos, «sin que la actual normativa establezca parámetros que regulen la interdependencia resultante, lo que favorece la competencia por el recurso entre ellas, de lo que resultan prácticas reñidas con el principio de sustentabilidad y perjudicando así la demanda de muchos usuarios que están en desventaja para participar de dicha competencia».
Además se plantea que «debe exigirse a otras industrias, como la minería y la generación de energía, que exploren y desarrollen alternativas en su matriz productiva, que se enmarquen en la idea de resguardar el agua, en darle eficiencia a su uso y re-uso, para lo cual es importante contar con un modelo normativo actualizado y con mejores atribuciones de fiscalización, que repare las actuales ambigüedades y debilidades que el actual Código puede revelar frente a los importantes cambios que se han planteado».