(Diario Financiero) En plena marcha está la licitación de suministro para clientes regulados que el gobierno, por intermedio de la Comisión Nacional de Energía (CNE), realizará en 2016. A fines de mayo se dieron a conocer las bases, y el titular del organismo, Andrés Romero, señala que el ejecutivo cumplirá con las metas de la Agenda de Energía respecto de incorporar nuevos competidores y bajar los precios de suministro.
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Romero estima que la participación de Enap ayudará a dar mayor competencia al proceso, pero que si esto no logra concretarse no pone en peligro su éxito.
-¿Cómo ve la entrada de nuevos actores al sector? ¿Es una posibilidad real?
-Con un sistema de transmisión interconectado ya tenemos cuatro actores, en vez de tres en cada lado. Después, con la central Campesino viabilizada, tenemos un gran actor que es EDF que ingresó a nuestro mercado. No debemos olvidar la presencia de actores de Energía Renovable No Convencional (ERNC) muy importantes como Acciona, Sun Edison, Enel Green Power, Abengoa, quienes están haciendo una apuesta sustancial y que cada día serán más relevantes.
-¿Con cuántas empresas de gran tamaño se sentiría cómodo el gobierno?
-Creemos que, de haber recibido un mercado con tres actores, si somos capaces al menos de doblar esa cantidad en la próxima licitación, habremos contribuido significativamente a mejorar las condiciones de competencia en el mercado eléctrico. Probablemente vamos a contar con seis actores grandes, eventualmente se sumará Gas Natural Fenosa, que está viendo proyectos para materializar en Chile, y tenemos el interés claro de empresas japonesas, coreanas, norteamericanas y brasileñas.
En la licitación que viene se consideró que los dos principales sistemas de transmisión estén conectados, ¿qué sentido tiene esto?
-Es muy relevante porque cuando hicimos los cálculos de los impactos sistémicos que tenía la interconexión para el sistema eléctrico nacional, una de las consecuencias más relevantes fue que el crecimiento del mercado generaba una baja de precios para los clientes. Esto es evidente porque estamos teniendo un sistema más grande, donde hay competidores que antes no estaban integrados y ahora si lo estarán. Este efecto se tiene que traducir en una baja de los precios.
-Hay desarrolladores que no han podido viabilizar proyectos ¿Hoy lo podrán hacer?
-Así es. Lo más probable es que -y ya lo vimos en la última licitación- los generadores que quieren integrarse al país de manera permanente, lo que van a empezar a ver son portafolios de proyectos, con energía convencional, no convencional, en la zona norte y sur, aprovechando la complementariedad de las centrales hidroeléctricas de paso, con las solares, eólicas, etc. La posibilidad de instalar proyectos en varias partes del país debería redundar en que vamos a tener mejores precios.
-¿Cuál es la expectativa de precios que se espera alcanzar en la licitación?
-En la Agenda de Energía apostamos a que el precio promedio de la licitación va a estar en torno a los US$ 96 por MW, nuestra convicción hoy es que no solamente en posible cumplir la meta, sino que es probable que lo mejoremos. No me quiero comprometer con un número, pero nuestra expectativa es que dadas condiciones actuales, vamos a generar un mix de precios muy competitivo.
El rol de Enap en las licitaciones
Un frente en el que se ha estado trabajando es en la intención de que Enap ingrese al negocio de la generación. Si bien es un objetivo del gobierno, el secretario ejecutivo de la CNE dice que la incorporación de este nuevo actor puede «ser muy interesante por la presión competitiva que va a ejercer en el proceso» de licitación. De todos modos, dice que si la petrolera no alcanza a participar, habrá competencia entre privados y el éxito de la licitación no se pondrá en peligro.
Respecto de posibles conflictos de interés que puedan levantarse al tener un actor del Estado en la licitación, Romero dice que el gobierno quiere ser completamente transparente y ha pedido a los equipos jurídicos de Enap y la CNE «que estudien mecanismos para que se evite un eventual conflicto de interés que pueda dañar el proceso». Esto, incluso podría incluir que el ministro, que es presidente de Enap, se tenga que inhabilitar en las decisiones que el directorio tomará en su momento respecto a este tema. «Esto será un joint venture, por lo tanto las decisiones de precio que pueda tomar Enap no dependen únicamente de ella», explicó.