(El Mercurio) Sigue creciendo la polémica respecto al recambio de medidores que está impulsando el Gobierno en conjunto con las empresas de distribución eléctrica, luego de la fuerte discrepancia que surgió esta semana entre Enel y CGE, principales actores del sector.
Las diferencias se dieron luego del repentino plan anunciado por el Gobierno, con el que se busca que a través de conversaciones con las empresas se llegue un acuerdo para que estas paguen una compensación a los usuarios tras retirar el equipo antiguo. Esta medida fue aceptada rápidamente por la firma de capitales italianos, pero recibió una férrea oposición de parte de la empresa controlada por españoles.
Tanto fue así, que CGE, compañía de electricidad que cuenta con unos 2,9 millones de clientes a lo largo del país, hizo un llamado a reestudiar el proceso de recambio de los equipos, llevándolo a fojas cero, tras el rechazo que ha generado en la ciudadanía.
De parte del Ejecutivo, la ministra de Energía, Susana Jiménez, señaló que seguirán las conversaciones con esta y las demás compañías, y aseguró que «la empresa tiene la obligación de hacer el recambio de los medidores con ciertas metas a cumplir año a año, porque estoy convencida de que esto es bueno, no solo desde el punto de vista inmediato que a uno le paguen ese medidor, sino que va a permitir que la gente se informe y vaya conociendo cuáles son los beneficios a largo plazo».
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Ayer, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, también se refirió al conflicto. El líder de los empresarios explicó que la raíz del problema radica en el proyecto aprobado en el Congreso, que impulsó el recambio.
«Hemos visto un proyecto mal tramitado legislativamente, así lo han reconocido los parlamentarios. Hoy día ha pasado ese problema al sector privado. Pero quiero ser súper enfático con el sector ciudadano; lo que no quiere la ciudadanía es que suban las cuentas de la luz, se habla en contra de los medidores, pero no qué pasa con las cuentas de la luz», aseguró Swett.
Fiscalizan certificación
En tanto, ayer la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) realizó una fiscalización al laboratorio en el que se encuentran verificando la exactitud de los nuevos equipos que formarán parte de la futura red de medición inteligente del país.
El superintendente, Luis Ávila, señaló que «la ciudadanía tiene derecho a recibir un suministro eléctrico continuo y seguro, lo que implica que todos los elementos que forman parte de la red, incluyendo estos nuevos dispositivos, deben cumplir con los estándares necesarios de seguridad y, sobre todo, que cumplan con la exactitud de medida; esto es, que midan correctamente la energía que están consumiendo los hogares».