Volvo Car Chile y el Center for Energy Transition de la Universidad Adolfo Ibáñez (Centra UAI) publicaron el “Segundo estudio de electromovilidad en Chile: radiografía al estado actual y avances de la red de carga pública”, informe que ofrece un diagnóstico del estado del arte en cuanto al despliegue de la infraestructura de carga de acceso público para vehículos eléctricos en el país.
Uno de los hallazgos más relevantes es la distribución desigual de los puntos de carga, con el 70% concentrados en la región Metropolitana. De acuerdo con el reporte, esta disparidad genera “espacios ciegos”, donde la carga rápida es inexistente, como se observa desde Calama al norte y desde Puerto Montt al sur. Al respecto, uno de los tramos más largos se encuentra en la ruta entre Copiapó y Antofagasta, con 550 kilómetros sin punto de carga.
Además, se señala que el 64% de los puntos de carga en Chile son privados, lo que contrasta con el 90% promedio global, evidenciando una alta dependencia de la infraestructura pública.
Rodrigo Espinoza, gerente de Volvo Car Chile, destacó la importancia de una planificación equitativa para la expansión de la infraestructura de carga, afirmando que “este estudio revela la necesidad de una planificación equitativa en la expansión de la infraestructura de carga (…) Estamos convencidos que la electromovilidad debe ser accesible para todos, independientemente de su ubicación, y esto requiere una colaboración activa entre el sector público y privado para cerrar las brechas existentes”.
Por su parte, Luis Gutiérrez, investigador principal de Centra UAI, explicó que la falta de puntos de carga rápida en muchas regiones es una barrera clave para la adopción de la electromovilidad, especialmente en rutas interregionales e interiores. “Este estudio analizó la infraestructura de carga rápida y lenta en Chile, comparándola con estándares internacionales. Reveló que solo un 64% de los puntos de carga en Chile son privados, frente al 90% promedio global, lo que muestra una alta dependencia de cargadores públicos. Es crucial avanzar en el norte del país con un esfuerzo público-privado en áreas de baja rentabilidad inicial, para fomentar la adopción de la electromovilidad”, sostuvo el académico.
Fortalecimiento de carga domiciliaria
El estudio se basó en la recopilación y análisis de datos secundarios, utilizando principalmente bases de datos de la Agencia de Sostenibilidad Energética, con información recopilada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y el Ministerio de Energía.
Además se hizo una recolección de datos a través de la aplicación EVSY, y aplicación de un cuestionario a usuarios de autos eléctricos Chile.
Al respecto, el reporte también incluyó encuestas a usuarios de vehículos eléctricos, revelando que el 78% se siente insatisfecho con la infraestructura de carga pública. Aunque el 60% considera que los cargadores funcionan correctamente, el 40% señala la falta de cargadores en regiones como un desafío principal.
Para Espinoza, parte de la solución también radica en el fortalecimiento de la red domiciliaria de cargadores. “Si bien la carga pública es clave, especialmente en viajes fuera de la ciudad, los estudios dicen que más del 90% de la oportunidad de carga debe ser residencial. En esta línea, nuestro compromiso con la introducción de vehículos enchufables a Chile, ha considerado la entrega e instalación de cargadores domiciliarios a nuestros clientes. A la fecha llevamos 750 instalaciones, lo que representa casi el 50% de la red de cargadores privados en Chile, de acuerdo con datos de la SEC, una solución eficiente para apoyar la carga en los hogares de nuestros clientes”, comentó el ejecutivo.
Para abordar estos desafíos, el estudio propone expandir la red de carga rápida en áreas desatendidas e implementar incentivos gubernamentales para la instalación de puntos de carga en regiones rurales.
Espinoza concluye afirmando que “la transformación hacia una movilidad más limpia y sostenible requiere esfuerzos conjuntos para desarrollar soluciones innovadoras que fortalezcan la infraestructura de carga y aseguren que la electromovilidad sea una realidad accesible para todos los chilenos”.
Cobertura adecuada, pero con oportunidades de mejora
● Buena cobertura en la Ruta 5, especialmente en la zona centro-sur.
● Zonas sin cobertura significativa en el norte, con tramos de hasta 550 km sin carga (ni AC ni DC).
● Falta de cobertura en rutas interiores fuera de la Ruta 5.
● Necesidad de ampliar puntos de carga rápida para fomentar viajes interregionales.
● Los BEV locales no compiten por carga rápida en ruta.
Percepción de dificultades en disponibilidad
● A pesar de los buenos indicadores, hay un alto nivel de insatisfacción debido a la percepción de baja disponibilidad y cobertura limitada fuera de la RM.