Wpd Chile comenzó la primera etapa de su proyecto de energía eólica para la producción de hidrógeno verde en la región de Magallanes.
La compañía instaló una torre de medición para iniciar el proceso de medición de perfil de viento en la zona, que permitirá realizar el diseño del proyecto, el cual tendrá una capacidad instalada de entre 500 y 1.000 MW.
“La compañía tiene presencia en 31 países y queremos aprovechar nuestra experiencia en generación eléctrica renovable para seguir invirtiendo en Chile. La estrategia de crecimiento consiste en el desarrollo de proyectos propios y la compra de proyectos en etapa de desarrollo de terceros. Proyectamos una cartera de proyectos por 1GW al 2026”, sostuvo Lutz Kindermann, gerente General en Wpd Chile.
El proyecto contempla una inversión de USD$1.000 millones y está ubicado en la comuna de Laguna Blanca, a 60 kilómetros de la ciudad de Punta Arenas. Para la producción de hidrógeno verde, la compañía se encuentra en conversaciones y acuerdos con socios estratégicos expertos para el proceso químico y su posterior exportación.
Visión sobre la industria
La compañía ha sido constantemente parte de las discusiones regulatorias del sector eléctrico, pues consideran “urgente modernizar la legislación vigente”, comentó Kindermann. Y aunque aún creen en el potencial de Chile como un actor relevante de la transición energética, son enfáticos en insistir en cambios normativos.
El ejecutivo agregó que “la propuesta de Plan de Descarbonización y la Ley de Transición Energética son buenas señales para los cambios que necesita la industria. Esperamos que ambas se implementen con convicción y liderazgo para viabilizar de forma eficiente la descarbonización de la matriz energética de Chile, por medio de nuevos proyectos de energías limpias”.
Wpd se caracteriza por participar en todas las etapas de sus proyectos, lo que comprende su financiamiento, desarrollo, construcción y operación. Actualmente cuenta con 370 MW de capacidad instalada en el país, con sus tres parques eólicos: Lomas de Duqueco y Negrete, en la región del Biobío, y Malleco, en la región de La Araucanía.