(El Mercurio) A las crecientes dudas respecto a la rentabilidad de la firma, ahora se suma la segunda paralización temporal de la fabricación de su Model 3, la que se prolongará por al menos otros tres o cuatro días y que retrasa aún más los tiempos de entrega del vehículo, los que pueden llegar hasta los 18 meses desde el momento de la compra.
Sin embargo, pese a que las acciones de Tesla no dudaron en caer un 2% tras darse a conocer la noticia, Elon Musk parece no preocuparse ante lo que él catalogó como «una paralización programada», ya que incluso este mismo martes se dio a conocer que el magnate habría invertido otros US$ 100 millones en The Boring Company, su compañía encargada de revolucionar los sistemas de transporte con el desarrollo del Hyperloop.
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