De acuerdo con el balance realizado este lunes por el Servel, con el 99,99% de las mesas escrutadas, los resultados finales del plebiscito constitucional realizado ayer dan la victoria a la opción Rechazo con 7.882.958 votos, correspondientes al 61,86%, mientras que las preferencias por el Apruebo alcanzaron a 4.860.093 sufragios, equivalentes al 38,14%.
Contundente resultado que superó todos los pronósticos y, de pasada, causó un remezón en La Moneda de una magnitud tal que, junto con convocar al inicio de un nuevo proceso constituyente -tal como lo había anunciado-, el Ejecutivo se vio forzado a adelantar el anuncio de un cambio de gabinete. En efecto, esto se confirmó para este martes.
En medio de este escenario, gremios energéticos expresaron su percepción acerca del resultado del plebiscito y sus eventuales implicancias para el sector. Lo anterior, a pocos días de que el Ministerio de Energía anunciara el inicio de un Plan de Trabajo Pro-Inversión, en el marco de una instancia de colaboración público privada con ese fin.
Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de Acera, expresó que “se deben dar señales claras para la inversión que el sector energía debe tener, con el fin de avanzar en los desafíos que hemos consensuado: descarbonización del sector, más renovables, electrificación, más sistemas de almacenamiento y tecnologías, y una operación del sistema seguro a la vez que económicamente eficiente, sumado al desafío territorial y comunitario para la instalación de proyectos de generación, transmisión y modernización de la distribución con participación de los consumidores”.
La líder gremial añadió que el escenario global y local seguirán presionados, debido a los contextos de los mercados internacionales, “presiones inflacionarias de materias primas, guerra en Ucrania y abastecimientos de gas internacional”.
En consecuencia, aseveró Rojas, “se requiere instalar en la discusión de la agenda energética de Chile qué medidas estamos tomando hoy para asegurar ciertas posiciones de abastecimiento en los mercados internacionales para que estos riesgos luego no sean trasladados a las cuentas eléctricas o a retrocesos en el retiro del carbón del sector eléctrico”.
Por su parte, Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, recordó que el organismo hace pocos días anunció millonarias inversiones en proyectos de energías renovables, con miras a impulsar la transición energética del país.
“La industria de energía eléctrica realiza inversiones de largo plazo y confía en las instituciones de nuestro país”, afirmó el líder gremial.
En ese sentido, añadió que “hemos comprometido una cartera de inversión por 23 mil millones de dólares en energías renovables y debemos poner énfasis en acelerar la inversión a una escala y velocidad consistente con la urgencia climática y la transición energética, a través de una activa relación público privada y la agilización de permisos, sin rebajar los estándares ambientales”.
Asimismo, precisó Seebach, es necesario “contar con un sistema eléctrico y una red de transmisión robustos y adecuadamente gestionados, el desarrollo del almacenamiento, la predictibilidad regulatoria y, sobre todo, un buen trabajo con las comunidades para que el desarrollo de energías renovables también sea una buena noticia para ellas”.
Despejar la incertidumbre
De igual modo, Ignacia García, directora ejecutiva de GPM, gremio que agrupa a pequeños y medianos generadores, sostuvo que “mirando hacia el futuro, es fundamental despejar la incertidumbre sobre el proceso y sobre lo que viene, para lo cual el diálogo es fundamental. En nuestro sector, los desafíos que vienen son múltiples y para avanzar es importante que todos los actores participen en el debate, incorporando todos los puntos de vista”.
García que, “como gremio, estamos disponibles para colaborar en ese esfuerzo y desde ya nos ponemos a disposición para entregar nuestros aportes”.
Así también, Javier Tapia, director ejecutivo de Transmisoras de Chile, puso el foco en lo que viene por delante. “De cara al futuro, lo relevante es que mantengamos la unidad y nos sigamos escuchando. Debemos ser capaces convivir armonizando la recuperación económica y el desarrollo con las preocupaciones sociales y ambientales. Esto no se detiene. Esperamos que los cambios que Chile pide se realicen de manera ordenada, rápida y con la legitimidad que los sostenga en el tiempo”, indicó.