Un monto superior a los $15 mil millones, es decir, más de US$22 millones, fue el total acumulado de multas que cursó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) durante 2016, luego de realizar las respectivas investigaciones, a todas aquellas empresas del sector que incumplieron la normativa vigente.
La cifra fue entregada por el superintendente Luis Ávila, quien señaló que en 2016 se aplicaron 1.597 sanciones, de las cuales 770, es decir el 48% del total, corresponde al sector eléctrico y 718 son del ámbito de los combustibles, equivalentes al 45% del total.
De acuerdo a lo informado por el organismo fiscalizador «si se observa el tipo de infracción sancionada, es posible advertir que un 35% de las multas cursadas durante 2016, tuvieron relación con casos en que se detectó incumplimientos en el diseño y ejecución de las instalaciones de energía. De la misma forma, otro 35% correspondió a casos en los que la operación de dichas instalaciones se realizó de manera insegura infringiendo la normativa vigente y sin respetar las instrucciones que la SEC impartió».
Al respecto, Ávila indicó que “un 70% de las sanciones corresponden a casos en los que se puso en riesgo la seguridad de las personas y sus cosas, situaciones que por cierto son inaceptables y sobre las cuales hemos actuado con el rigor que nos otorga la ley”.
Por otra parte, y siempre desde la perspectiva del tipo de infracción sancionada, cerca de un 12% de las multas correspondió a casos en los que se detectó la comercialización de productos que no cumplieron con las reglas de certificación y marcado del Sello SEC.
Al revisar los montos en dinero de las multas, es posible determinar que la sanción más elevada fue cursada contra GasAtacama, con 120.000 UTM, es decir, más de $5.500 millones, por entregar información incorrecta al CDEC-SING, asunto que, junto con representar una infracción a la normativa, incidió en un aumento de los costos de operación del sistema. A esta multa, le sigue la aplicada a CGE, con 20.000 UTM, más de $923 millones, por corte de suministro eléctrico en la zona de Talca; y luego CGE, nuevamente, con 10.000 UTM, más de $460 millones, por una serie de cortes de energía a hospitales.
Conductas
El Superintendente Ávila sostuvo que más allá de las multas aplicadas, “lo que se busca, es modificar las conductas de las empresas que incumplen y seguir trabajando con todos los actores del sector energético, para que los ciudadanos reciban servicios seguros y que sus productos sean de calidad”.
“Es precisamente ese trabajo conjunto, el que ha permitido, por ejemplo, disminuir, durante 2016, en un 53% los accidentes relacionados con el uso del gas y en un 31% las interrupciones eléctricas promedio que afectan a los ciudadanos”, indicó Ávila.
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