Q

Pandemia redujo 2,5 años de emisiones del sector energético de aquí a 30 años

Oct 28, 2020

Así lo señala el New Energy Outlook 2020 de BloombergNEF, en que se prevé que la demanda total del petróleo alcanzará su nivel máximo en 2035.

La fuerte caída en la demanda de energía debido a la pandemia del coronavirus eliminará alrededor de 2,5 años de emisiones del sector de energía entre ahora y 2050, según indica el último informe de New Energy Outlook 2020 (NEO 2020) de la empresa de investigación BloombergNEF.

Según el informe, «la última proyección sobre la evolución del sistema global de energía durante los próximos 30 años, usando su propio Escenario de Transición Económica, demuestra que las emisiones de la quema de combustibles alcanzaron un máximo en 2019. Reducidas por aproximadamente el 8% en 2020 como resultado de la pandemia de COVID-19, las emisiones de energía volverán a aumentar con la recuperación económica, pero nunca más llegarán a los niveles de 2019. A partir de 2027, caerán a una tasa anual de 0,7% hasta 2050».

Esta previsión se basa en un enorme desarrollo de energía eólica y solar súper competitiva, la adopción de vehículos eléctricos y una mayor eficiencia energética en todas las industrias. La energía eólica y solar representarán conjuntamente el 56% de la generación global de electricidad para mediados del siglo y, junto con las baterías, tomarán el 80% de los $15,1 billones invertidos en nueva capacidad de energía en los próximos 30 años, según el análisis. Se invertirán $14 billones adicionales en la red hasta 2050.

La energía en base del carbón alcanzará un máximo en China en 2027 y en India, en 2030, disminuyendo al 12% de la generación mundial de electricidad en 2050. En cambio, el gas es el único combustible fósil que seguirá creciendo, con un aumento del 0,5% interanual hasta 2050, un crecimiento del 33% para edificios y del 23% para la industria donde hay pocos sustitutos económicos de bajo carbono.

Sin embargo, a pesar del progreso de la transición energética y la disminución de la demanda de energía generada por Covid-19,  BloombergNEF aún prevé que las emisiones del sector energético siguen llevando a un aumento mundial de temperatura de 3,3 centígrados para 2100.

Jon Moore, CEO de la empresa sostuvo que los próximos diez años «serán cruciales para la transición energética. Hay tres cosas clave que deben suceder: una implementación acelerada de energía eólica y fotovoltaica; una mayor aceptación por consumidores de vehículos eléctricos, energías renovables a pequeña escala y tecnología de calefacción de bajo carbono, tales como bombas de calor; y un desarrollo e implementación a mayor escala de combustibles que no emiten carbono».

Hidrógeno

BloombergNEF elaboró un escenario de energía futura con bajas emisiones de carbono que suministra 100.000TWh de electricidad limpia para 2050, lo que es cinco veces toda la electricidad producida en el mundo hoy y requeriría un sistema de energía que es 6 a 8 veces mayor en términos de capacidad total.

«Dos tercios de esta energía se destinarían a la provisión directa de electricidad en transporte, edificios e industria, y el tercio restante, a la elaboración de hidrógeno», se indica.

De acuerdo con el informe de la empresa, para que el hidrógeno verde proporcione poco menos de un cuarto de la energía final, «necesitaríamos 801 MMT de combustible y 36.000 TWh adicionales de electricidad; es decir, un 38% más de energía que la que se produce en el mundo de hoy. Hacer esto con energía eólica y fotovoltaica podría ser más barato, pero requeriría 14TW de capacidad que cubre 3,5 millones de kilómetros cuadrados, un área aproximadamente del tamaño de la India».

Según BloombergNEF, «una vía hacia la electricidad limpia y el hidrógeno verde requiere entre $78 billones y $130 billones de nuevas inversiones entre ahora y 2050 para cubrir el crecimiento en la generación de electricidad y la red eléctrica, así como elaborar, almacenar y transportar el hidrógeno».

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad