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Chubut: invertirán más de US$ 100 millones para construir una represa hidroeléctrica

El Gobierno de Chubut buscará financiamiento para concretar la mega-obra hidroeléctrica La Elena, situada en el noroeste provincial. La decisión fue anunciada por el secretario de Infraestructura de la provincia, Alejandro Pagani, quien dijo a la prensa que la inversión superará los 100 millones de dólares.

Según El Diario de Madryn, el funcionario señaló que se trata de una obra que está muy bien vista por la Secretaría de Energía con respecto a sus costos y posibilidades de un buen rendimiento económico. Pero su optimismo podría desvanecerse ante la oposición de los vecinos de la zona cordillerana, tanto del lado argentino (Corcovado-Carrenleufú) como del chileno (Palena), quienes desde hace años alertan sobre las consecuencias perjudiciales que acarrearía la materialización de la iniciativa.

Entre otros puntos, los habitantes de la zona advirtieron que un megaproyecto como La Elena cambiará el paisaje definitivamente, la dinámica de la naturaleza y la vida de todos los habitantes. A su criterio, habrá impactos irreversibles en términos ambientales, sociales, económicos y culturales. En ese sentido, Pagani recordó la existencia de un anteproyecto de la época de Agua y Energía, que fue readecuado para preservar el equilibrio ecológico, incluyendo las especies que habitan el río Carrenleufú.

“La intención de la provincia es aportar buena parte de los fondos necesarios a un esquema de financiamiento compartido. No obstante, aún falta perfilar los aspectos ambientales, los estudios definitivos y las audiencias que correspondan”, reconoció.

Fuente / El Inversor Energético y Minero

Scioli impulsa un proyecto para la explotación de hidrocarburos

La Nación El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, envió a la Legislatura provincial un proyecto de ley de hidrocarburos que crea un ente autárquico para promover y regular la actividad de exploración, explotación, transporte, almacenaje, industrialización y comercialización de petróleo, gas y carbón en territorio bonaerense.

Así está previsto en la iniciativa girada al Senado provincial, que, si bien busca que las áreas de exploración y explotación sean otorgadas a inversores privados, contempla la posibilidad de crear una empresa estatal en caso de «necesidad estratégica», según explicaron fuentes del gobierno bonaerense.

El proyecto estipula que todos los hidrocarburos que se extraigan durante la exploración «estarán sometidos al pago de la regalía»

Ciertos datos positivos sobre exploraciones carboníferas en el sudoeste de la provincia dieron impulso a esta iniciativa, de la que el gobernador dio cuenta en marzo pasado, al abrir las sesiones ordinarias. Entonces Scioli auguró que la explotación de hidrocarburos podría «cambiar la matriz productiva de la provincia».

Paralelamente, el gobierno bonaerense firmó hace poco más de dos meses un convenio marco para la exploración de hidrocarburos con la empresa Repsol YPF.

Aunque la perspectiva del proyecto no es sencilla, ya que en el ámbito legislativo el oficialismo no tiene mayoría propia, se inició un trabajo de contactos y reuniones para intentar reunir los consensos necesarios para sancionar la ley.

De aprobarse, el proyecto dará vida a un ente autárquico, el Organismo Provincial de Hidrocarburos y Minerales Afines, que será autoridad de aplicación y dependerá simultáneamente de la Jefatura de Gabinete y de los ministerios de Producción y de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos.

El nuevo ente estará «dirigido y administrado por un directorio integrado por cinco miembros», que serán designados por el gobierno provincial, en representación del Ejecutivo. Tendrá bajo su competencia estudiar la solicitud de permisos de explotación, exigir el cumplimiento y aplicar sanciones a los permisionarios. Además de, entre otras cosas, «reglamentar el procedimiento para el cálculo y liquidación de las regalías» y convocar a licitaciones para el otorgamiento de permisos de exploración y concesiones de explotación; almacenaje y transporte de hidrocarburos».

Los adjudicatarios no podrán acumular más de cinco licencias de explotación según la propuesta. Y se establece que los permisos de exploración se den en forma directa, mientras que las de explotación lo serán por concurso público.

Según el proyecto, las concesiones tendrán una vigencia de 35 años y comprenden una superficie de hasta 250 kilómetros cuadrados. Además, las compañías que encaren la exploración tendrán prioridad a la hora de resultar adjudicatarias de la explotación ante ofertas equivalentes.

La provincia quedará comprometida a destinar parte de lo obtenido por esta vía a los municipios.

Empresa estatal

Se faculta a la provincia a constituir «una empresa estatal para el logro de los objetivos propuestos en esta ley», indica el proyecto sin mayores especificaciones. «Nosotros impulsamos la inversión privada, pero dejamos abierta la posibilidad de crear una empresa estatal o mixta para casos en que estratégicamente beneficie a la provincia», explicó un alto funcionario.

La propuesta también habilita al Estado provincial a realizar las expropiaciones necesarias en el ámbito de la geografía provincial.

Asimismo, el Estado otorgará beneficios en materia impositiva con el fin de incentivar a las empresas para que desarrollen la actividad, garantizándoles que «gozarán de estabilidad fiscal por el término que establezca» la autoridad de aplicación en el correspondiente decreto de reglamentación de la misma.

El titular del derecho de explotación deberá «pagar mensualmente al Estado provincial, como contraprestación económica por la explotación de sus recursos naturales no renovables, y a título de «regalía» un porcentaje promedio mensual de lo producido».

Con ese fin, y para administrar esos fondos, la norma prevé la creación de un Fondo Especial de Regalías de la Provincia que plantea «distribuir un porcentaje» de ellas «a los municipios», aunque según lo determine «el Poder Ejecutivo» a partir de variables como «la participación en la producción, el establecimiento de las instalaciones terrestres y el destino de la producción, entre otros».

Fuente / La Nación

Admitió De Vido «cortes de gas programados» a empresas

La Nación La escasez de gas en los yacimientos volvió ayer a provocar interrupciones de suministro a la industria, que fueron admitidas por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. «No hay cortes sorpresivos, sino programados con las empresas a partir de una administración y planificación de la demanda que permite abastecer el creciente consumo domiciliario, producto de las bajas temperaturas. Así se hace todos los inviernos», dijo el funcionario a la agencia Télam en Uruguay, donde acompañaba a la presidenta Cristina Kirchner.

Las restricciones perjudicaron a más de un centenar de empresas, más de la mitad de los grandes usuarios de todo el país. En las compañías gasíferas informaron que el faltante se había ubicado, al igual que anteayer, en torno de los 16 millones de metros cúbicos.

La programación de los cortes que describió De Vido es, en realidad, bastante menos esquematizada o formal que lo expuesto por el ministro. En estos días, las plantas afectadas reciben la orden de consumir menos según la disponibilidad de cada día. Por sus características técnicas, algunas empresas -como las siderúrgicas Siderar, Siderca y Acindar- no tienen la posibilidad de reemplazar el gas por combustibles líquidos como gasoil o fueloil. «No tenemos alternativa, estamos trabajando a media máquina y no sabemos cuánto tiempo va a durar», reconoció a LA NACION un ejecutivo del sector.

El tema es harto sensible para el Gobierno. Lo prueban las volteretas discursivas que da cada ejecutivo, de uno u otro lado del problema, ante las consultas sobre el abastecimiento. Un grupo de sonrientes empresarios metalúrgicos rodeaba ayer en Parque Norte a Cristina Kirchner, tras el discurso de la Presidenta en un congreso de Adimra, la cámara del sector. «En el interior no tenemos el problema de los cortes de gas», dijo a LA NACION Orlando Castellani, dueño de Ombú, una fabricante de maquinaria agrícola de Las Parejas, Santa Fe. No fue, sin embargo, la información que difundió la distribuidora Litoral Gas, que afirmó que el racionamiento involucraba a 68 de sus grandes clientes en hasta el 60% de sus consumos. Entre ellas, Celulosa Moldeada y Cervecería Santa Fe, ubicadas en la capital provincial.

Los clientes afectados por Gas Natural BAN fueron 25, y los de Metrogas, seis. Juan Carlos Lascurain, presidente de Adimra, intentó no dramatizar. «A los empresarios de nuestra cámara no les cortaron, supongo que en todo caso habrá habido cortes a nuestros proveedores, que son las grandes empresas. Nosotros somos el 95 por ciento pymes. No tengo noticias de que se vayan a producir faltantes.»

Ayer, en la sede de Transportadora de Gas del Norte (TGN), volvió a desarrollarse la reunión del comité de emergencia en que suele informarse a las empresas el esquema de cortes, que el Gobierno está buscando cómo paliar.

Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica, afirmaron que ambos gobiernos estaban analizando la construcción de una planta de gas natural licuado. Se sumará al barco regasificador de Bahía Blanca, que fue pensado sólo para los inviernos y se quedó finalmente los 12 meses del año, y a un proyecto similar de YPF en Escobar.

Ante la situación, el mensaje del Gobierno fue unívoco. Salvo De Vido, nadie habló de cortes. Antonio Pronsato, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), lo hizo con Radio 10. «Hay restricciones programadas. Eso es [quitar] a todos un poco y a nadie demasiado. Programadamente, con excepción de GNC [gas natural comprimido], que está garantizado, se hacen restricciones y no cortes, para que todo el mundo siga produciendo, y obviamente respaldar el consumo ininterrumpible.»

Según Pronsato, a las empresas se les avisa por fax o correo electrónico, algo que los ejecutivos niegan, y explicó su postura sobre los cortes: «En un país en crecimiento, siempre el abastecimiento está corriendo detrás de la demanda».

Fuente / La Nación

Grandes industrias prevén cortes de gas de hasta un 50% durante el invierno

Si los grandes usuarios de gas pensaban que este invierno los encontraría sin demasiados problemas de abastecimiento, en mayo comenzaron a notar que sus proyecciones no estaban en lo cierto. Las restricciones del suministro, que empezaron a registrarse a mediados de mes, con temperaturas todavía cálidas, y llegaron hasta un 20% de la demanda, activó la alarma, informó El Inversor Energético & Minero.

Desde Dow, la mayor petroquímica del país, que opera una importante complejo de poliolefinas en Bahía Blanca, confirmaron que la semana del 10 comenzaron a recibir menos de los 6 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) que tienen contratados. La compañía paga por el fluido entre 3,50 y 6 dólares, tres veces más que la media del mercado (u 2), precisamente para asegurarse el suministro. “Este año existe un mayor consumo industrial y las bajas señales de precio para el sector residencial no ayudan al uso eficiente del recurso. Además, el suministro de Bolivia es inestable y el LNG ya se inyectaba el año pasado, por lo que el balance es peor que en 2009”, señaló Rolando Meninato, presidente de Dow, ante al consulta de El Inversor Energético & Minero.

A eso hay que sumarle que la producción de gas de las cuencas argentinas sigue cayendo: en el primer bimestre descendió un 4%, según datos de la Secretaría de Energía. Y que la reactivación económica, que rondará un 5%, repercutirá en un mayor consumo industrial de gas. “La demanda del hidrocarburo acompañará, como mínimo, la expansión sectorial”, indicaron desde la UIA.

Fuente / El Inversor Energético y Minero

Operará YPF otra planta regasificadora

La Nación El Gobierno reconoce que la oferta de gas no es suficiente y redobló su apuesta por complementar el abastecimiento a través de la regasificación de gas licuado importado, proceso que desde hace dos años opera YPF en el puerto de Bahía Blanca.

Enarsa le encargó a la petrolera una nueva estación regasificadora, que se ubicará en la zona de Escobar, para estar más cerca del grueso de la demanda y poder responder así más rápido cuando lo exijan las condiciones climáticas o las necesidades energéticas de las fábricas, ubicadas principalmente en el conurbano bonaerense. Además del muelle, se deberá construir un gasoducto para empalmar con la red operada por Transportadora Gas del Norte (TGN).

La nueva estación regasificadora de Escobar estará operativa dentro de un año. En las próximas semanas YPF dará comienzo a las obras, que demandarán una inversión de entre 140 y 150 millones de dólares, desembolsados en partes iguales por la petrolera y Enarsa.

La idea es repetir el modelo operativo de Bahía Blanca, que consiste en la transformación de gas natural licuado (GNL) a estado gaseoso, para inyectarlo luego a la red troncal mediante el empalme de dos buques: el «metanero», que trae el GNL de Trinidad y Tobago, y el regasificador de la empresa Excelerate Energy, amarrado en el puerto bahiense.

Si bien trascendió que sería un barco amarrado en un muelle de Escobar -emplazado alrededor del kilómetro 70 del río Paraná de las Palmas- el que realice el paso del combustible líquido a su estado gaseoso, no se descarta que se haga una obra civil en tierra para hacer la regasificación.

Fuentes de YPF se limitaron a confirmar ante consultas de LA NACION que el buque «madre» con el GNL «no entrará en el canal troncal de la hidrovía Paraná-Paraguay, por lo que no afectará la navegación ni la actividad comercial del río, y se cumplirá con la totalidad de las exigencias medioambientales internacionales para garantizar la seguridad de la operación en el río». «Están al tanto del proyecto las autoridades de la Prefectura Naval, la Secretaría de Medio Ambiente, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y el Organismo Provincial [bonaerense] de Desarrollo Sustentable», aseguraron desde YPF, sin dar mayores detalles del proyecto.

Fuentes del mercado indicaron a LA NACION que la petrolera realizó maniobras operativas en Madrid con funcionarios locales de la Prefectura y con prácticos -los profesionales que asisten a los capitanes de los buques extranjeros en la navegación por aguas argentinas- para fiscalizar cómo será el proceso.

En rigor, un buque metanero de ultramar de unos 270 metros de eslora (largo) llegará con el GNL y anclará a 200 kilómetros de la costa, en el Mar Argentino. Como la navegación en el Paraná se encuentra restringida a buques de hasta 230 metros de eslora, un barco de menor porte se empalmará con el buque «madre» para realizar el transbordo del combustible y llevarlo aguas arriba a la estación regasificadora de Escobar.

YPF realizó ya 23 operaciones de regasificación en Bahía Blanca, el equivalente a 1800 millones de metros cúbicos, «sin incidentes», destacaron en la empresa. Por esta experiencia, Enarsa le encargó el nuevo proyecto.
Cada buque metanero trae unos 80 millones de metros cúbicos de gas licuado a -160°. Por día se regasifican en Bahía Blanca entre 6 y 8 millones de metros cúbicos. En promedio, el país consume 130 millones de metros cúbicos diarios. El costo de cada millón de metros cúbicos regasificados es de US$ 6,50 (flete incluido). Más barato que comprarle a Bolivia y más caro que el precio en boca de pozo.

Fuente / La Nación