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Empresas de electricidad alemanas aceleran gasto en energía solar

(Bloomeberg News)EON AG y RWE AG, las empresas de electricidad más grandes de Alemania, están aumentando las inversiones en energía solar en la medida que los precios más bajos de esta tecnología y la salida del país de la energía nuclear las llevan a buscar nuevas fuentes de ingresos.

A partir de 2013, EON proyecta sumar 70 megavatios de capacidad fotovoltaica al año, en comparación con un total de 51 megavatios que construyó desde 2008, dijo por teléfono ayer Christian Drepper, un portavoz.

RWE, que antes se resistía a apoyar la energía fotovoltaica, podría incrementar las inversiones en la tecnología luego de una caída en el costo de los paneles.

Los precios de la energía solar han caído desde entonces “considerablemente, más de lo que esperábamos”, dijo Hans Buenting, director financiero de la unidad de energía renovable Innogy de RWE, en una llamada en conferencia con analistas el 10 de abril. “Para primeros proyectos estamos buscando países más prometedores en Europa que Alemania”.

Estas decisiones ponen en evidencia que las empresas de electricidad alemanas están apartándose de la energía nuclear luego de que la canciller alemana Angela Merkel decidiera cerrar las centrales atómicas del país a raíz del accidente atómico en Japón ocurrido hace 13 meses.

Tanto RWE como EON anteriormente se oponían a la energía solar en Alemania y habían ejercido presión en contra del apoyo gubernamental a esa tecnología.

El objetivo de Merkel es ampliar la participación de las energías renovables hasta por lo menos un 35 por ciento de la matriz energética de Alemania para fines de esta década desde el 20 por ciento que alcanza aproximadamente en la actualidad.

PLANES DE INVERSIÓN

EON, con sede en Dusseldorf, el generador de energía atómica más grande del país, proyecta invertir 7.000 millones de euros (US.200 millones) en generación de energía limpia en los próximos cinco años. RWE, el mayor emisor de dióxido de carbono de Europa, acusado de dañar la atmósfera terrestre, gastará unos 5.000 millones de euros en energías renovables, principalmente en parques eólicos frente a la costa en el Reino Unido y en Alemania, en los próximos cuatro años.

Los precios de las celdas solares cayeron 58% hasta 52 centavos el vatio el año pasado cuando fabricantes chinos encabezados por Suntech Power Holdings Co. aumentaron la producción, según datos de Bloomberg New Energy Finance. Alemania apoyó las instalaciones con un sistema de primas que garantiza precios más altos que los de mercado por la energía solar.

En este momento, Merkel está reduciendo los subsidios a la energía solar con la intención de disminuir el ritmo de las instalaciones que convirtieron a Alemania en el mercado más grande para la tecnología.

RWE, con sede en Essen, analizará proyectos de desarrollo en otros países, dijo Buenting el 10 de abril. La empresa está “discutiendo” un proyecto piloto en la iniciativa Desertec, que se propone construir centrales de energía renovable en el norte de África y en Oriente Medio, dijo Buenting, que asumirá como máximo responsable ejecutivo de Innogy en julio.

EON está volviéndose hacia Francia e Italia para desarrollar más capacidad fotovoltaica y también podría construir centrales en los Estados Unidos, posiblemente en uno de los parques eólicos de dicho país, dijo Drepper. EON se propone reducir un 25 por ciento los costos de construcción de centrales fotovoltaicas para 2015, dijo.

Fuente /Bloomberg News

Berlín siente el impacto del apagón nuclear

(Diario Financiero) Aquellos en la primera línea para eliminar gradualmente la energía nuclear de Alemania hablan sobre las dificultades que tienen a diario para mantener las luces encendidas.

Un año después de que la mitad de las plantas nucleares del país se apagaran, el gobierno argumenta que la conversión a electricidad, a partir de fuentes renovables durante la próxima década, está en camino. Pero muchos expertos dicen que la transición está mostrando ser complicada.

“Logramos pasar el invierno”, dijo Volker Weinreich, jefe del centro de control norte para Tennet, el grupo holandés que maneja una de las cuatro redes regionales de alto voltaje de Alemania. “Pero tuvimos suerte y están alcanzando los límites de lo que es lograble”.

Weinreich y sus colegas tuvieron que intervenir 1.024 veces en 2011 para sortear cuellos de botella o mantener el voltaje en los cables de Tennet, que van desde el Mar del Norte hasta los Alpes. Eso fue casi cuatro veces la cantidad de intervenciones del año anterior.

Mientras el reto a largo plazo es todavía encontrar un reemplazo sustentable para 20 gigawatts de capacidad generadora nuclear, el problema más inmediato ha demostrado ser la fragilidad de la red eléctrica alemana.

“Pasamos la temporada de frío con un ojo negro”, dijo Jürgen Hambrecht, que asesoró a Angela Merkel como miembro de la comisión de ética sobre energía de la canciller. “Aún tenemos metas muy ambiciosas… pero en todos lados estamos cortos de implementación, sobre medidas concretas”.

Ya que ocho de las 17 estaciones de energía nuclear de Alemana fueron cerradas inmediatamente después del desastre nuclear de marzo pasado en Japón, a las líneas energéticas de la nación les ha costado ingeniárselas con demandas súbitas. A inicios de febrero un apagón estuvo peligrosamente cerca.

La mayoría de las plantas nucleares que fueron cerradas estaban en el sur, lo que significó que los centros industriales en torno a Stuttgart y Munich comenzaron a sacar cantidades sin precedentes de energía de las estaciones del norte a gas y carbón, y de turbinas de viento, un alza de norte a sur para lo que las redes de alto voltaje no fueron diseñadas.

Como Berlín terminó el año pasado sus planes de eliminar gradualmente la energía nuclear para 2022, no 2036 como era la meta anterior, Tennet y sus operadores socios Amprion, 50 Hertz y EnBW identificaron a Hamburgo y a Stuttgart como puntos débiles, cuando la calefacción de hogares y para la cocina se sumó a la demanda de las empresas.

A inicios de febrero el miedo de las empresas por apagones nacionales llegó hasta un nivel europeo, cuando los altos precios en Francia vieron a los traders de energía exportar grandes cantidades de electricidad alemana, justo cuando el clima más frío golpeó las entregas de gas desde Rusia.

Las soluciones, que incluyen construir más plantas a gas en el sur y disponer de líneas energéticas extras para llevar la electricidad desde el norte, no se cuestionan, pero su implementación está en duda.

Los inversionistas son reacios a construir plantas de gas, temiendo que puedan funcionar sólo ocasionalmente, para suplir al viento, porque las energía renovable es privilegiada por ley. Las líneas eléctricas extras, cuyos costos elevarían los precios 8%, de acuerdo a una agencia gubernamental, están sin avanzar en la etapa de planificación.

Fuente / Diario Financiero

Apagón nuclear golpea a EON

(Diario Financiero) Los beneficios de la empresa energética alemana EON cayeron un 50% en 2011 debido al cierre de plantas nucleares locales y menores ingresos por generación y gas.

Los ingresos netos cayeron a casi 2.500 millones de euros (US$ 3.200 millones), la misma cifra que dejó de percibir por el cierre de centrales tras el desastre de Fukushima.

Fuente / Diario Financiero

En Alemania convierten central nuclear en parque de diversiones

(El Mercurio) En 1972, el reactor nuclear SNR-200 de la ciudad alemana de Kalkar comenzó a ser construido para producir 327 megavatios de potencia. Pero los accidentes nucleares registrados en Three Miles Island (1979), en Estados Unidos, y particularmente el de Chernobyl (1986), en la antigua URSS, terminaron por sepultar el proyecto que consideraba una inversión de US$ 4 mil millones.

Eso, hasta que en 1995 el empresario holandés Hennie van der Most compró lo que quedaba de la planta Kalkar por US$ 3.300 millones de euros y terminó por convertirla en un parque de diversiones rentable que hoy recibe más de 600 mil visitas al año. Bajo el nombre «Wunderland Kalkar», el parque cuenta con 40 juegos distintos, entre los que destacan las sillas voladoras que se instalaron al interior del reactor nuclear.

Fuente / El Mercurio

Centrales nucleares desmanteladas generan laguna energética en Alemania

(Bloomberg News)La fundición de aluminio de Matthias Schuele se encuentra a 30 minutos en auto de un reactor nuclear que suministró energía durante más de tres décadas hasta que la canciller alemana lo apagó en marzo.

Transcurridos nueve meses, sus hornos son abastecidos por electricidad generada en Austria en tanto el gobierno de Merkel se pelea con empresas de servicios públicos como EON AG respecto de cómo agregar 20 gigavatios provenientes de plantas de combustibles fósiles y granjas eólicas frente a la costa, y 3.600 kilómetros de nuevos cables de alta tensión con suficiente rapidez como para mantener sus luces encendidas.

“No me imagino cómo van a instalar turbinas eólicas al ritmo que hace falta aquí”, dijo Schuele, de 44 años, cuya empresa familiar produce partes de refrigerantes de motores para los camiones MAN SE y revestimientos para los motores eléctricos en los autos de Bayerische Motorenwerke AG en el estado del sudoeste alemán de Baden-Wuerttemberg. “No veo cómo terminará todo esto”.

La situación de Schuele es compartida por 470.000 empresas familiares y corporaciones globales encabezadas por Daimler AG, Porsche SE y Robert Bosch GmbH en todo Baden-Wuerttemberg, cuya producción económica supera a Bélgica y Luxemburgo juntos. Esto pone a ese estado alemán en el centro de una prueba a nivel del continente en materia de producción y mercados de energía conforme los gobiernos buscan alternativas a la energía nuclear luego de la fusión del reactor de Fukushima en Japón en el mes de marzo.

“La transformación de la energía alemana es un reto enorme que requerirá inversiones en generación combinada de electricidad y calor con energías renovables y gas, nuevas líneas de electricidad y sistemas de almacenamiento de energía”, dijo Claudia Kemfert, experta sénior en el área de energía del instituto económico DIW de Berlín. “Si Alemania tiene éxito, podría ser un modelo para las economías del mundo entero. Si fracasa, será un desastre –para los políticos, la sociedad y la economía de Alemania”.

PROGRESO LENTO
Hasta ahora, el progreso ha sido lento. Desde que se adoptó la decisión de abandonar más de 25% de la capacidad nuclear de Alemania, las empresas de servicios públicos EON, RWE AG, Vattenfall AB y EnBW Energie Baden-Wuerttemberg AG no se han puesto de acuerdo para construir ni una sola central de carbón o gas que reemplace los 21,5 gigavatios de los reactores que se cerrarán en 2022, los cuales proveían 23% de la electricidad de Alemania el año pasado.

La mitad de los proyectos destinados a ampliar la red nacional de líneas de transmisión, subestaciones y torres de conducción están postergados, lo cual lleva la red al “borde de su capacidad”, según el regulador Bundesnetzagentur con sede en Bonn.

En líneas generales, los operadores de la red necesitan gastar un total de 10.000 millones de euros para agregar líneas de electricidad y evitar déficits con un telón de fondo de precios de la energía en baja en tanto la crisis de la deuda soberana erosiona la demanda. El último apagón generalizado en Europa fue en noviembre de 2006 cuando una línea de alto voltaje que se desconectó en el norte de Alemania dejó sin electricidad a 15 millones de personas en siete países desde Austria hasta Portugal.

Fuente /Bloomberg News