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Gas inflexible: informe advierte que propuesta de la CNE haría perder competitividad del gas frente al diésel

Gas inflexible: informe advierte que propuesta de la CNE haría perder competitividad del gas frente al diésel

Una serie de impactos para las generadoras GNL traerían consigo las propuestas de cambio a la Norma Técnica para el despacho de centrales con este combustible que ha dado a conocer la Comisión Nacional de Energía (CNE), entre las cuales está la eventual pérdida de competitividad del gas natural frente al diésel.

Así lo indica el informe «Nueva Norma Técnica del GNL, Hacia la asignación de Derechos en el Mercado Eléctrico», publicado por Quiroz & Asociados, en que se analiza la propuesta de la CNE para modificar la normativa, especialmente para que el Coordinador Eléctrico Nacional»asuma el rol de definir los volúmenes de gas potencialmente inflexibles los que también deberá asignar entre los generadores del mercado».

Según el documento, «el procedimiento planteado en la norma técnica plantea principios de asignación, pero no es del todo precisa respecto a su aplicación, lo que entrega al Coordinador Eléctrico la responsabilidad de definir un conjunto importante de temas que son de suma importancia para el funcionamiento, estabilidad, costos y emisiones del sistema eléctrico».

El análisis destaca el procedimiento para determinar un monto global de inflexibilidad, precisando que la propuesta encomienda al Coordinador Eléctrico la realización de un estudio que definirá los volúmenes susceptibles a ser declarados inflexibles cada año, estimando la demanda de energía, la oferta de energía embalsada y la disponibilidad de GNL potencial GNL.

«Aunque el coordinador indica que este monto es únicamente referencial a efectos de determinar la inflexibilidad máxima del sistema, estimamos que cambia de manera fundamental el funcionamiento del sistema eléctrico. Ello, por cuanto la sanción que significa no contar con la posibilidad de declarar gas inflexible es tan alta (venteo del GN) que hace que el GN pierda su competitividad respecto al diésel. Además, en el caso de que la restricción sea inferior al volumen mínimo que impone los contratos de largo plazo, la restricción estaría rompiendo la relación contractual que se aprecia a lo largo de la cadena de valor, situación que, junto con la anterior, podría dejar a los contratos sin el respaldo real que les dio origen», indica el estudio.

A su juicio, las consecuencias prácticas de estas medidas podrían ser que «los generadores que articularon sus negocios sobre una lógica de respaldo podrían pasar a ser, por resorte de esta normativa, a ser generadores deficitarios, con todo el riesgo adicional que ello implica para el generador y el sistema como lo demuestra el caso de Campanario».

«Además, como se despachará menos energía de las centrales a GNL – que de otro modo habrían declarado un costo variable muy bajo o cero – el costo marginal será mayor y el retorno de las centrales excedentarias subirá», se sostiene, añadiendo que «el retorno de las centrales a GNL, que deberán pagar igual por un gas que no les permitirá generar, será menor».

También el informe menciona el procedimiento de asignación de la inflexibilidad entre los participantes del sistema, en que se encarga al coordinador asignar la capacidad de inflexibilidad global entre los generadores del sistema.

El análisis indica que, a partir de esto, se podría alterar «la evolución en el tiempo del sistema, perpetuando una ventaja de costos que pudiera haber tenido lugar en el pasado – recuérdese que se trata de contratos de largo plazo – ahora en el futuro, propiciando una concentración de mercado en el sistema».

«En tal sentido, la nueva regulación, que origina nuevos “derechos” a utilizar el GNL como combustible con consecuencias sobre la organización industrial del sistema. Bajo un sistema como el descrito, las posibilidades que tienen un nuevo generador para entrar al sistema y competir con un incumbente se reducen sustancialmente, ya que el primero deberá enfrentar un costo de gas (por riesgo de venteo) sustancialmente superior al del incumbente».

«Además, no permitirá que los generadores que tienen contratos de GNL relativamente más costosos, aunque competitivos desde la perspectiva del cliente, puedan acceder al respaldo de los contratos de energía que ya tienen firmados. Ello se traduce en un perjuicio directo para estos generadores que además de reducir sus flujos, reduce su capacidad de competir por nuevos contratos», se agrega.

Dentro de sus conclusiones el estudio afirma que, en la práctica, la propuesta de la CNE «hace que el Coordinador actúe como un otorgador de derechos que definen, en buena medida, la capacidad que tendrá el generador de competir en el mercado (sin inflexibilidad la participación en el mercado de GNL puede ser inviable)».

Y reitera: «Como hemos indicado, el otorgar este derecho puede generar efectos no deseados en la expansión de la oferta, la firma de nuevos contratos y su estabilidad. Este punto, junto con los anteriores, plantea problemas de Libre Competencia que deben ser abordados por la Norma Técnica en su versión final»

«Cabe señalar que los problemas antes planteados podrían solucionarse, en parte, si dentro de los criterios de asignación del “derecho de inflexibilidad” se consideran los volúmenes mínimos o take or pay contratados. Después de todo, estos volúmenes son los que resumen el compromiso que el Generador tiene con el resto de la cadena de valor y son, al mismo tiempo, los que dan base a la capacidad de generación que ha permitido, y permitirá, la firma de contratos de suministro de electricidad», finaliza el informe.

Gas inflexible: CNE estima impacto de US$2,6 millones por vertimiento ERNC en zona norte del sistema

Gas inflexible: CNE estima impacto de US$2,6 millones por vertimiento ERNC en zona norte del sistema

Un impacto de US$2,6 millones de pérdidas para las generadoras de energía renovable variable que operan en la zona norte del Sistema Eléctrico local estimó la Comisión Nacional de Energía (CNE) durante 2020, según indicó el secretario ejecutivo del organismo regulador, José Venegas, durante la sesión de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados que analizó este tema.

De acuerdo con la autoridad, este impacto no es «mucho en el contexto del todo el sistema, pero tiene un impacto relevante anual y es una señal para los proyectos renovables que están en el norte», explicando que el vertimiento de energía que realizan las centrales renovable también responde a las congestiones en el sistema de transmisión.

«Adicionalmente, el gas inflexible no sólo desplaza ERNC, sino también otras tecnologías más baratas que el GNL e incluso a otras centrales que operan GNL que no están en condición de inflexibilidad», planteó.

Propuesta CNE

Venegas señaló que la solución respecto de cuánto gas inflexible declarar «debe optimizar el uso del gas para el menor costo global y desarrollo eficiente de todo el sistema presente y futuro. Pero no debe permitir seguir solo el interés del comprador de GNL, porque puede haber diferencias entre ese interés individual y el global. Por ejemplo, por la posición comercial de comprador o vendedor que tenga el Generador GNL en el mercado spot de costos marginales de energía».

Recordó que una de las propuesta de la CNE es que el Coordinador Eléctrico Nacional simulará la operación del sistema para el año siguiente, considerando condiciones hidrológicas secas y tomando resguardos para no quedarse corto de GNL ante contingencias.

También «se emulará la decisión de un operador único diligente, que ciertamente evitará quedar con déficit de gas y costos excesivamente altos, y estará dispuesto a ciertos excesos de gas, pero hasta el límite razonable».

De este modo, según la CNE, se obtendrá la cantidad de GNL «que ese operador diligente hubiera comprado de sus contratos originales para cada central como óptimo global sin mirar el interés de cada empresa individual. Y ese volumen será el máximo para ser declarado inflexible si las condiciones lo requieren.

Gas inflexible: nuevo estudio advierte impactos de hasta US$950 millones en inversiones renovables

Gas inflexible: nuevo estudio advierte impactos de hasta US$950 millones en inversiones renovables

De mantenerse la inflexibilidad en los despachos de GNL, se producirían menores inversiones renovables de hasta US$950 millones es un escenario de descarbonización acelerada a 2030. Así lo indica el estudio «Efectos del GNL Inflexible en el Plan de Expansión», realizado por MPrism Consulting and Software, por encargo de Besalco Energía Renovable, Energía Llaima, Eléctrica Puntilla, Hidromaule, Gestión de Proyectos Eléctricos, Aela Energía, PV Salvador, Duqueco, Energía Coyanco, Hidroeléctrica Río Lircay e Hidroeléctrica Providencia.

El estudio considera tres escenarios de expansión del sistema con la combinación de cuatro factores de incertidumbre asociados al uso de GNL inflexible, «donde se modela con suministro de GNL flexible y tres sensibilidades con distintos niveles de inflexibilidad de 1,6 MMm3/día, 2,7 MMm3/día y 3,7 MMm3/día respectivamente, resultando en un total de 12 escenarios modelados».

Resultados

«En los escenarios con descarbonización al 2040 (Base) el porcentaje de menores inversiones resultantes, en relación con la situación sin inflexibilidad, oscila entre un 18% y 41% para Inflexibilidad 1 e Inflexibilidad, respectivamente, con un impacto de hasta 1.720 MW de menor inversión renovable para este último caso».

En los escenarios que contemplan una descarbonización acelerada a 2030, los porcentajes se encuentran entre 9% y 27%, con un impacto de hasta 1.572 MW de menor inversión renovable, mientras que para los escenarios de precios de combustible fijos y costos de inversión con curva de aprendizaje, la variación va entre 8% y 25%, lo que representa hasta 1.601 MW de menor inversión renovable.

Según la investigación, también se generaría un impacto en el costo de suministro de la demanda: «Se observa que a medida que aumenta la declaración de GNL inflexible, los costos de abastecimiento de la demanda aumentan entre un 10% y 39% dependiendo del escenario de inflexibilidad. Contrariamente, los costos marginales de energía
disminuyen entre un 2% y 10% dependiendo del escenario, retrasando la instalación de proyectos de energía renovable».

 

ABLA

Gas Inflexible: especialistas concuerdan en la relevancia de evaluar el impacto social de los cambios a la Norma Técnica

Gas Inflexible: especialistas concuerdan en la relevancia de evaluar el impacto social de los cambios a la Norma Técnica

«Norma Técnica GNL: Una conversación sin trincheras» fue el seminario organizado por Valgesta Nueva Energía, y que tuvo como propósito analizar desde distintas perspectivas la propuesta de la Norma Técnica GNL Regasificado de la CNE, que actualmente se encuentra en consulta pública, donde participaron variados actores de la industria eléctrica, para analizar en detalle los estudios y proyecciones con relación a la implementación de la norma GNL.

Ramón Galaz, director ejecutivo de Valgesta, presentó el estudio desarrollado por la consultora sobre los impactos de la actual normativa sobre la operación del sistema y la proyección de los resultados que tendría la propuesta publicada por la CNE.

«Los datos históricos no permiten concluir que el GNL inflexible haya tenido impactos significativos a nivel sistémico sobre los costos marginales como tampoco sobre el vertimiento de ERV, fenómenos que estarían más asociados a las congestiones del sistema de transmisión», indicó el especialista.

Sobre la operación futura del sistema, Galaz señaló que los resultados «muestran que tampoco existe un impacto del GNLI sobre los costos marginales ni vertimientos ERV. El estudio es concluyente que el mayor impacto en este sentido está dado por las restricciones de transmisión».

También se mencionó que la eventual disminución en la disponibilidad de GNL impacta de manera significativa en los costos marginales y operacionales del sistema en el largo plazo. Según Galaz, aun cuando se concluya que es necesario cambiar la Norma Técnica, «se debe hacer tras una adecuada evaluación de los impactos esperados, lo que su juicio hasta ahora no ha ocurrido. La visión de Valgesta está por el bien común, el bien social. El foco está en el cliente final. Hagamos las correcciones que sean necesarias en los sentidos que sean necesarios (…)el bien común está por sobre el bien particular».

Por su parte, Rodrigo Moreno, académico de la Universidad de Chile, presentó un estudio en el que se analiza que «una mayor declaración de gas inflexible contribuye a reducir los precios de mercado, sin embargo, también aumenta la probabilidad de vertimiento».

De la misma manera, el académico señaló que «las alternativas propuestas no presentan mejoras fundamentales en términos de bienestar social, aunque sí hay una mejora marginal en la dirección correcta con la propuesta del cálculo de oportunidad que mejora la gestión de los recursos en el corto plazo, incluyendo minimización de recortes ERNC».

Panelistas

Luego correspondió a un panel comentar ambas presentaciones. Ana Lía Rojas, economista y socia fundadora de EnerConnex, puso énfasis en lo que a su juicio era lo más relevante de esta discusión, y que sentía había faltado en ambas presentaciones: la transición energética, afirmando que desde ese punto de vista más que modificar la actual Norma Técnica, lo que se necesitaba era su eliminación, ya que con ello se introducirían las señales regulatorias necesarias para incentivar la inversión en energías renovables necesarias para impulsar la transición.

Sebastián Novoa, presidente de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), afirmó que una de las principales preocupaciones es que «el cliente no se vea involucrado en esta discusión. No nos olvidemos que el cliente es quien puede salir perjudicado», agregando que la norma propuesta no beneficiaba a los consumidores.

A juicio de Javier Bustos, director ejecutivo de Asociación de Consumidores Eléctricos No Regulados (Acenor), «no se han visto los impactos con la suficiente profundidad, falta una conversación de fondo que evalúe los impactos sistémicos. Para la transición energética vamos a necesitar el gas natural licuado al mejor precio posible. Ese es el gran titular».

Y añadió: «Esta norma nos tiene que asegurar que no nos va a faltar el gas natural para la transición energética».

Danilo Zurita, director ejecutivo de GPM A.G., coincidió en que había un problema de estructura que va más allá de si los costos marginales suben o bajan, preguntándose quién será responsable de asegurar los riesgos que se produzcan cuando exista exceso de gas natural inflexible.

En cuanto a los puntos de acuerdo de los panelistas, se destacó la falta de análisis presentados por la Comisión Nacional de Energía en la presentación de su propuesta, por lo que se requeriría una discusión más profunda de la materia, que permita determinar con mayor claridad los beneficios sociales de la medida que se propone implementar, versus los costos privados que existen en la actualidad y se proyectan a futuro.

Perspectivas jurídica

En el segundo bloque del seminario se discutió esta temática desde una perspectiva jurídica, con la participación de las abogadas Nicole Nehme, socia de Ferrada Nehme; Carolina Werner de Abogada Senior de Quintanilla abogados y Javiera Méndez, abogada experta regulación energética de Larraín y Asociados, quienes explicaron algunos aspectos relacionados con la implementación de esta modificación desde una perspectiva legal y de la libre competencia.

Nicole Nehme expuso sobre los fundamentos jurídicos para regular el despacho de centrales en base a GNL, tanto desde la perspectiva de la regulación de libre competencia, como de la regulación eléctrica, en base a una norma técnica dictada por la CNE. Destacó la importancia de identificar el mercado relevante del GNL y las restricciones de infraestructura que tiene este mercado, planteando que podría existir un camino intermedio de la actual regulación, considerando un costo variable superior a cero de acuerdo con los costos de oportunidad del combustible en distintos escenarios.

Por su parte, Carolina Werner centró su exposición planteando que la materia no debiese ser regulada mediante una norma técnica de la CNE, ya que a su juicio es un tema que debe tratar la ley general de servicios eléctricos. Añadió que la determinación de un costo variable como el que realiza la norma de inflexibilidad, no se conformaría con las disposiciones de la ley en cuanto el sistema eléctrico chileno es de costos marginales declarados y auditados.

A su vez, Javiera Méndez realizó un análisis sobre la juridicidad del instrumento mediante el cual se debe regular la materia, señalando que, por mandato expreso de la ley eléctrica y su reglamentación, la CNE tiene la potestad de dictar normas de carácter económico, como la norma que se discute. Añadió que no sería una buena práctica regulatoria modificar una norma que recién en el año 2019 comenzó su aplicación, junto con señalar que la regulación que se proponga debiese conciliar adecuadamente las energías renovables variables y la necesidad de contar con Gas Natural, ya que son totalmente complementarios.

Finalmente, las panelistas advirtieron que el Coordinador Eléctrico Nacional no estaría cumpliendo a cabalidad su rol de verificación de las condiciones de competencia del mercado, ni de chequeo de las condiciones contractuales del mercado de gas natural, por lo que más que nuevas facultades o cambios normativos, se requeriría que esta entidad cumpliera a cabalidad sus funciones.

Apemec y GPM-A.G.: «Condición de gas inflexible» debe ser eliminada

Apemec y GPM-A.G.: «Condición de gas inflexible» debe ser eliminada

La Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales (Apemec) junto a GPM-A.G., que agrupa a los pequeños y medianos geneadores, reiteraron su rechazo a la llamada figura del gas inflexible, señalando en una declaración pública que esta condición «debe ser eliminada» por considerarla «anticompetitiva, desplaza la generación renovable e incrementa las emisiones de efecto invernadero del sistema».

«A pesar de las mayores restricciones definidas en la NT-GNL, que perseguían que la inflexibilidad fuese excepcional, las declaraciones de inflexibilidad representaron en el año 2019 un 60% del total del GNL importado para generación eléctrica. El año 2020, la situación mantuvo la misma tendencia, representando un 41% de las importaciones. Desde agosto de ese mismo año, la CNE se encuentra revisando por tercera vez la norma, dado el infructuoso resultado de las adecuaciones incluidas el año 2019», indica la declaración de ambos gremios.

Según las asociaciones, esta situación ha provocado perjuicios económicos por US$90 millones entre 2019 y 2020, junto a un desplazamiento de «más de 1.000 MW de futuras inversiones renovables al 2030, con sus respectivos impactos en de mayores emisiones de CO2 del orden del 9%».

«Creemos firmemente que la «Condición de Gas Inflexible» debe ser eliminada y, con ello, fomentar una regulación transparente, no discriminatoria, eficiente y que promueva la competencia, sin beneficios hacia tecnologías contaminantes como el gas», se precisa.