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Gas inflexible: informe advierte que propuesta de la CNE haría perder competitividad del gas frente al diésel

Jul 6, 2021

Documento de Quiroz & Asociados advierte otros eventuales impactos para la generación a gas natural, que están presentes en torno a las modificaciones a la Norma Técnica sobre esta materia.

Una serie de impactos para las generadoras GNL traerían consigo las propuestas de cambio a la Norma Técnica para el despacho de centrales con este combustible que ha dado a conocer la Comisión Nacional de Energía (CNE), entre las cuales está la eventual pérdida de competitividad del gas natural frente al diésel.

Así lo indica el informe «Nueva Norma Técnica del GNL, Hacia la asignación de Derechos en el Mercado Eléctrico», publicado por Quiroz & Asociados, en que se analiza la propuesta de la CNE para modificar la normativa, especialmente para que el Coordinador Eléctrico Nacional»asuma el rol de definir los volúmenes de gas potencialmente inflexibles los que también deberá asignar entre los generadores del mercado».

Según el documento, «el procedimiento planteado en la norma técnica plantea principios de asignación, pero no es del todo precisa respecto a su aplicación, lo que entrega al Coordinador Eléctrico la responsabilidad de definir un conjunto importante de temas que son de suma importancia para el funcionamiento, estabilidad, costos y emisiones del sistema eléctrico».

El análisis destaca el procedimiento para determinar un monto global de inflexibilidad, precisando que la propuesta encomienda al Coordinador Eléctrico la realización de un estudio que definirá los volúmenes susceptibles a ser declarados inflexibles cada año, estimando la demanda de energía, la oferta de energía embalsada y la disponibilidad de GNL potencial GNL.

«Aunque el coordinador indica que este monto es únicamente referencial a efectos de determinar la inflexibilidad máxima del sistema, estimamos que cambia de manera fundamental el funcionamiento del sistema eléctrico. Ello, por cuanto la sanción que significa no contar con la posibilidad de declarar gas inflexible es tan alta (venteo del GN) que hace que el GN pierda su competitividad respecto al diésel. Además, en el caso de que la restricción sea inferior al volumen mínimo que impone los contratos de largo plazo, la restricción estaría rompiendo la relación contractual que se aprecia a lo largo de la cadena de valor, situación que, junto con la anterior, podría dejar a los contratos sin el respaldo real que les dio origen», indica el estudio.

A su juicio, las consecuencias prácticas de estas medidas podrían ser que «los generadores que articularon sus negocios sobre una lógica de respaldo podrían pasar a ser, por resorte de esta normativa, a ser generadores deficitarios, con todo el riesgo adicional que ello implica para el generador y el sistema como lo demuestra el caso de Campanario».

«Además, como se despachará menos energía de las centrales a GNL – que de otro modo habrían declarado un costo variable muy bajo o cero – el costo marginal será mayor y el retorno de las centrales excedentarias subirá», se sostiene, añadiendo que «el retorno de las centrales a GNL, que deberán pagar igual por un gas que no les permitirá generar, será menor».

También el informe menciona el procedimiento de asignación de la inflexibilidad entre los participantes del sistema, en que se encarga al coordinador asignar la capacidad de inflexibilidad global entre los generadores del sistema.

El análisis indica que, a partir de esto, se podría alterar «la evolución en el tiempo del sistema, perpetuando una ventaja de costos que pudiera haber tenido lugar en el pasado – recuérdese que se trata de contratos de largo plazo – ahora en el futuro, propiciando una concentración de mercado en el sistema».

«En tal sentido, la nueva regulación, que origina nuevos “derechos” a utilizar el GNL como combustible con consecuencias sobre la organización industrial del sistema. Bajo un sistema como el descrito, las posibilidades que tienen un nuevo generador para entrar al sistema y competir con un incumbente se reducen sustancialmente, ya que el primero deberá enfrentar un costo de gas (por riesgo de venteo) sustancialmente superior al del incumbente».

«Además, no permitirá que los generadores que tienen contratos de GNL relativamente más costosos, aunque competitivos desde la perspectiva del cliente, puedan acceder al respaldo de los contratos de energía que ya tienen firmados. Ello se traduce en un perjuicio directo para estos generadores que además de reducir sus flujos, reduce su capacidad de competir por nuevos contratos», se agrega.

Dentro de sus conclusiones el estudio afirma que, en la práctica, la propuesta de la CNE «hace que el Coordinador actúe como un otorgador de derechos que definen, en buena medida, la capacidad que tendrá el generador de competir en el mercado (sin inflexibilidad la participación en el mercado de GNL puede ser inviable)».

Y reitera: «Como hemos indicado, el otorgar este derecho puede generar efectos no deseados en la expansión de la oferta, la firma de nuevos contratos y su estabilidad. Este punto, junto con los anteriores, plantea problemas de Libre Competencia que deben ser abordados por la Norma Técnica en su versión final»

«Cabe señalar que los problemas antes planteados podrían solucionarse, en parte, si dentro de los criterios de asignación del “derecho de inflexibilidad” se consideran los volúmenes mínimos o take or pay contratados. Después de todo, estos volúmenes son los que resumen el compromiso que el Generador tiene con el resto de la cadena de valor y son, al mismo tiempo, los que dan base a la capacidad de generación que ha permitido, y permitirá, la firma de contratos de suministro de electricidad», finaliza el informe.

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