mayo 23, 2017 | Industria, Medio Ambiente
(Pulso) De manera sigilosa, el Gobierno, a través de una mesa multiministerial, está trabajando en una política pública que apunte a fomentar la llamada electromovilidad, es decir, transporte de personas utilizando como base la electricidad.
El trabajo, que ya tiene cerca de cuatro meses, ha consistido en conversaciones con los distintos gremios, empresas, y técnicos de manera de “dar el primer paso” para avanzar en este tipo de transporte, que dentro de sus principales atractivos es ser más amigable con el medio ambiente.
“Estamos trabajando con el Ministerio de Transporte y Medio Ambiente, también vamos a discutirlo con el Ministerio de Hacienda de manera de que podamos incorporar todas las medidas que los ministerio tienen y que están trabajando individualmente, y conformar lo que podría ser una política para la electromovilidad. Un tema que en Chile llegó hace poco y hay que trabajarlo”, explicó el Ministro de Energía, Andrés Rebolledo. “Esperamos tener un borrador en algún momento del segundo semestre de este año”, dijo.
Según explicó, dicha política seguirá los esfuerzos que ya se han anunciado para introducir esta tecnología en la próxima licitación del Transantiago, y buscarán incluir elementos para hacer más atractiva la adquisición de este tipo de tecnología, sin embargo, la posibilidad de un subsidio aún no ha sido incorporada dentro de los lineamientos de la mesa.
No obstante, sí se evalúa introducir incentivos de otra índole, además de abordar la futura problemática que enfrentará esta tecnología en el mediano y largo plazo, como los servicios técnicos asociados a los autos, los protocolos de seguridad, entre otros.
“Estamos analizando los instrumentos y medidas que tenemos”, comentó el titular de la cartera de Energía.
Al respecto, Nicola Cotugno, gerente general de Enel Chile, sostiene que si bien los ahorros que genera un auto eléctrico permiten amortiguar las altas inversiones iniciales -que en algunos casos superan los $20 millones-, sí estima que medidas adicionales “podrían favorecer esta transición, adelantarla”. En este sentido, explica que algunas de ellas, que han sido útiles en el extranjero, son estacionamientos gratuitos, vías exclusivas, entre otros.
Ya son 100
Se estima que cerca de una centena de vehículos eléctricos circulan actualmente por las calles del país, al tiempo que hay una docena de electrolineras interconectadas en Santiago, las que han sido instaladas por Enel.
Desde la empresa esperan, este año, tener instaladas 20 de estas infraestructuras eléctricas que sirven para proveer de energía a estos vehículos. Asimismo, están en conversaciones con distribuidoras de combustible para contar con este servicio en carreteras, así como con otros actores para ingresar a las distintas regiones del país.
octubre 6, 2016 | Proveedores
ABB y Microsoft Corp anunciaron una asociación estratégica que busca beneficiar a los clientes industriales a través de la combinación entre Microsoft Azure Intelligent Cloud y el portafolio de soluciones industriales de ABB.
Ambas empresas se comprometieron a empoderar la transformación digital en áreas como la robótica, la industria marítima y portuaria, vehículos eléctricos y energías renovables.
La nueva plataforma cloud de ABB busca mejorar la eficacia de las labores con un incremento en la velocidad y el rendimiento de la producción a través de los servicios Azure IoT Suite y Cortana Intelligence Suite.
Según se informó esta medida «creará un ecosistema digital industrial abierto para clientes, socios, proveedores y desarrolladores, para así capitalizar las opiniones recogidas en cada nivel de dispositivo, el sistema, la empresa y la nube».
“Estamos proveyendo a los clientes industriales con tecnología digital y plataforma de nube para empoderar a cada persona, equipo y unidad de negocios al interior de estas organizaciones a recoger ideas e impulsar una rápida toma de decisiones para aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento”, dijo Satya Nadella, CEO de Microsoft.
Según el CEO de ABB, Ulrich Spiesshofer, “esta alianza proveerá beneficios a nuestros clientes de utilities, industria, transportes e infraestructura, sobre la base de las fortalezas combinadas de Microsoft y ABB”.
«Basándonos en nuestra base instalada de más de 70 millones de dispositivos conectados y más de 70.000 sistemas de control digital, el siguiente paso es el desarrollo de una de las mayores plataformas de nube industriales del mundo”, añadió Spiesshofer.
[ABB en Chile destaca rol de la automatización en aumento de productividad]
septiembre 30, 2016 | Industria
*Desde Toronto, Canadá
En el marco del compromiso adoptado por el Gobierno de Canadá para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el contexto del cambio climático, en la provincia de Ontario se entregan hasta 14.000 dólares canadienses (aproximadamente 7 millones de pesos) para comprar autos eléctricos y 1.000 dólares canadienses (500.000 pesos) para instalar un cargador residencial.
Así lo detalló a Revista ELECTRICIDAD Daniel Steele, director de Ingeniería y Construcción de Oakville Hydro Electricity Distribution, distribuidora canadiense ubicada al oeste de Toronto y que cuenta con 70.000 clientes.
“Actualmente hay 7.000 vehículos eléctricos en Ontario y el objetivo es que la venta total del parque automotriz anual sea de 350.000 a 2020, una meta ambiciosa que requería del incentivo para acelerar la compra de este tipo de vehículos”, detalló Steel. El ejecutivo agregó que en este contexto, Oakville Hydro Electricity Distribution realiza un proyecto piloto para entender y estudiar el impacto de este tipo de transporte en la red eléctrica.
“Entregamos ocho autos que cuentan con un cargador inteligente y un sistema de recopilación de datos. Los sistemas de información de los vehículos se comunican con un software y a través de este se transmiten los datos a un cargador inteligente. De esta manera, por ejemplo, se puede cargar la batería en los momentos de menor demanda y también alertar sobre la carga restante”, detalló el especialista de Oakville Hydro Electricity Distribution.
El proyecto tiene un costo de 3.500 dólares canadienses por cliente (financiados por la distribuidora) y el objetivo es aumentar la cantidad de vehículos eléctricos en uso y ofrecer en el futuro esta solución como un servicio complementario de la distribuidora.
abril 28, 2016 | Mundo
(El Mercurio) En busca de ayudar a la industria automotriz sustentable a competir más fuertemente en el mercado global, el gobierno alemán ha decidido otorgar un subsidio a la compra de autos eléctricos e híbridos. Según informaron las autoridades de dicho país, se subvencionará con US$ 4.500 -unos $3 millones- la compra de un vehículo eléctrico y con US$ 3.300 -$2 millones- la de un híbrido, que combina un motor eléctrico con uno de combustión interna.
Este proyecto tendría un costo de US$ 1.300 millones, los cuales serán repartidos en partes iguales entre el Estado y los fabricantes y solo será aplicado a aquellos vehículos cuyo modelo básico tenga un precio de catálogo menor a US$ 68 mil. De esta forma, el gobierno germano busca impulsar la escasa demanda de vehículos eléctricos, para que de aquí al 2020 hayan circulando en el país un millón de esos modelos.
[Shell presenta vehículo ultraeficiente para competir con los eléctricos]
enero 11, 2016 | Sustentabilidad
(El Mercurio) No se sabe con certeza si los santiaguinos de 2026 lograrán ver la cordillera durante el invierno. Hoy la mejor postal de Santiago, eclipsada por la nube de esmog que permanece entre mayo y septiembre, recuerda que la cuenca descansa bajo episodios constantes de contaminación. Son días que, casi en silencio, cobran la vida a 1.600 personas en la capital cada año y generan cerca de 1.700 hospitalizaciones.
Esta magnitud del problema llevó a decretar a Santiago como zona saturada por material particulado fino (MP 2,5), el tipo de contaminante más peligroso.
El recién anunciado plan de descontaminación busca acabar con la saturación de Santiago en una década, con medidas como la prohibición total de la leña, el aumento de los umbrales y nuevas exigencias de emisión a las industrias y la controvertida restricción vehicular para más de un millón de catalíticos fabricados antes de septiembre de 2011.
El propósito que se fijaron las autoridades es ambicioso: reducir de las 5.588 toneladas de MP 2,5 (2014) a 1.833 toneladas en 2026, lo que busca pasar de 51 episodios críticos de esmog (registrados en 2015) a solo cinco en 2026.
«Esto implica disminuir la concentración de este material particulado de los actuales 32 microgramos por metro cúbico a 20 microgramos por metro cúbico (ug/m {+3} ), una reducción que nos permitirá cumplir la norma anual para este contaminante y generar un cambio sustantivo en la calidad de vida de los santiaguinos», afirma el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.
No obstante, considerando que el cumplimiento de las medidas descansa en cambios culturales como la modificación de formas de calefacción para grupos vulnerables o de alto poder adquisitivo que utiliza salamandras, o también en planes de fiscalización complejos de concretar, los expertos plantean dudas en que se consiga llegar a un 2026 dentro de la norma máxima de emisiones de MP 2,5 (20 ug/m {+3} ).
«El problema es que la ciudad ya se ha limpiado y quedan las medidas más caras y complejas de implementar. Una prohibición total de leña es muy difícil de fiscalizar o garantizar la eficiencia energética en buses que van a tener que ser mantenidos de mejor forma. Pero de todas formas, con cambios como una revisión técnica más estricta y la salida de autos contaminantes, se notará un cambio importante», afirma el especialista en contaminación atmosférica de la UC, Héctor Jorquera.
Las medidas también permiten anticipar cambios culturales en torno a la forma de vivir en Santiago. A juicio de Gianni López, director del centro Mario Molina (institución del Premio Nobel mexicano que elaboró la propuesta técnica del plan), el plan generará nuevos patrones de movilidad.
«Indudablemente, la flota de vehículos particulares va a seguir creciendo. Es no cambia, pero se acrecentarán ciertos fenómenos como los servicios de Uber. También en el mediano plazo las tecnologías como la electricidad en el transporte van a ser más maduras y competitivas, particularmente en transporte público. Va a haber una progresiva reducción de combustibles fósiles y va a desaparecer el carbón», anticipa.
Por otra parte, el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, asevera que los cambios irán acompañados con medidas de movilidad que priorizan el transporte público y otras que fomentan el uso de la bicicleta a partir de la construcción de 300 kilómetros de ciclovías y tres mil estacionamientos públicos para bicicletas.
«En el caso de Santiago, por ejemplo, se reduce el espacio para vehículos y se refuerzan otros modos como la bicicleta, que va a crecer en un nuevo contexto de ciudad».
Este cambio, sumado a las mejoras que se propician para el transporte público, podrían incidir en mitigar la fuga de usuarios al transporte privado, que reveló la última encuesta origen destino de 2012.
Cambio cultural
El déficit de fiscalización busca también ser resuelto con un cambio de conciencia. Según el subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, se buscará propiciar una lógica similar a la que generó la ley antitabaco, que ha fomentado el «castigo social» a los fumadores. «Lo que tenderá a suceder es que un vecino denuncie a otra persona que prenda la chimenea y eso ayudará a regular el uso de la leña», augura.
La posición de la industria
La nueva propuesta «antiesmog», que se dio a conocer el día martes pasado, estima que entre las medidas que se establecerán para disminuir la contaminación estará una implementación de exigencias a las industrias. El objetivo es reducir en 30% la emisión de material particulado en las grandes empresas, como también disminuir el máximo de emisión de 112 a 20 mg/m3 (miligramos por metro cúbico normalizado).
Jorge Cáceres, director ejecutivo del centro de Sofofa medio ambiente, dice que la proyección que se espera desde las industrias es significativa. Sin embargo, para él es importante señalar que el sector tiene una baja responsabilidad en la contaminación.
Lo anterior se explica por inversiones en tecnologías de control y en la masiva migración al uso de gas natural, que ha sido una notable contribución a la descontaminación, comenta Cáceres.
La propuesta busca reducciones que son de un mayor costo potencial, y para Cáceres, esto implicaría esfuerzos de reducción en aproximadamente el 10% del total de fuentes categorizadas como procesos industriales.
Para Juan Carlos Martínez, presidente de la asociación de la industria metalúrgica metalmecánica, su gran preocupación está en las medidas que afectan a la industria manufacturera. «Creo que (El plan antiesmog) debería darle una visión más benevolente. No digo que no se tomen las medidas, pero que se de un plazo más amplio».
Agrega que la industria ya está con una baja tremenda y esto viene a agravar el problema. «Tenemos fundidores que no son grandes y las exigencias que proponen requieren de grandes inversiones. Así no se puede crecer»
Lo que propone Martínez es que se ayude a financiar a estas empresas para convertir sus equipos, ya que los elementos para mejorar la cantidad de emisión tienen un alto costo.
La mediana industria ya tiene problemas, como el alto costo de la energía, la competencia desleal desde el extranjero que se reduce en una baja productividad.
Por otro lado, la Cámara Chilena de la Construcción no puede emitir una opinión mientras no analicen la propuesta del Gobierno.
