(El Mercurio) Por orquestar una reorganización fraudulenta de una filial para evitar hacer frente a sus obligaciones por daños ambientales, el grupo petrolero estadounidense Anadarko está arriesgando el pago de una multa histórica que podría llegar a US$ 14.500 millones, estimó el juez Allan Gropper, del tribunal de quiebras de Nueva York.
Las acusaciones provienen de una serie de reestructuraciones de la sociedad petroquímica Kerr McGee a comienzos de 2000, antes de su adquisición por parte de Anadarko en el año 2006, por US$ 18 mil millones. Kerr McGee es acusada de haber dejado sitios contaminados en todo Estados Unidos, algunos de ellos con sustancias radiactivas como uranio y torio, y otros con toxinas que penetraron en los terrenos y el agua, informó AFP. Gropper dijo que la reestructura de la sociedad constituyó una «transmisión fraudulenta» de responsabilidad, por la cual Anadarko procuró descargarse de más de US$ 1.000 millones de reparaciones por daños ambientales que debía una filial de Kerr McGee, de la cual más tarde el grupo se separó jurídicamente.