Cerca de un centenar de mujeres, de las tres generaciones del programa de liderazgo femenino Women in Energy WEC Chile, se reunieron por primera vez de manera presencial, gracias a las mejores condiciones sanitarias imperantes. El evento fue encabezado por el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, quien llamó a empujar con fuerza la agenda de género.
«No solamente porque es lo justo para las mujeres, para que tengan un campo abierto para desplegar sus capacidades, sino también porque es muy importante para el propio sector. Las cifras internacionales muestran que las compañías que cuentan con más mujeres en sus directorios y cargos ejecutivos han avanzado más rápido en la adopción de energías renovables, tienen mejores relaciones con las comunidades locales y sin esos elementos es muy difícil que la industria despliegue todo su potencial», expresó la autoridad.
«Para los múltiples desafíos que tiene el sector, necesitamos múltiples miradas y por eso Women in Energy es tan importante. Integrar más mujeres, más talento, más energía a un sistema que está en el corazón de la vida de todas las personas», manifestó María Trinidad Castro, directora ejecutiva de WEC Chile.
En tanto, Marcela Zulantay, asesora de Género de la cartera de Energía, relevó lo fundamental que existan este tipo de programas. «Algunos compatriotas han sentido que el progreso no les ha llegado. Esta iniciativa apunta precisamente en el sentido contrario. Queremos emparejar la cancha de las oportunidades y no dejar a ninguna atrás. Hemos trabajado arduamente y ustedes han sido las protagonistas. Se vienen importantes desafíos, por ejemplo la paridad de género en cargos directivos y en remuneraciones de organismos públicos y privados del sector energía al 2040. Para alcanzar estas metas vamos a requerir de cada uno y una de ustedes», señaló.
Al finalizar el evento, Rosana Carrasco, jefa de Regulación de Transelec y quien formó parte de la segunda generación del programa contó lo gratificante que fue su paso por Women in Energy. «Somos muy afortunadas y esto trae consigo una gran responsabilidad y oportunidad: el poder retribuir con lo aprendido. Ya sea como embajadoras o integrantes activas, nosotras podemos movilizar el cambio, lograr la equidad de género, contribuir a nuestro sector y a la sociedad. Y como cada una de nosotras es única y diferente, existen diversas maneras de poder contribuir, como por ejemplo compartir lo aprendido con aquellas mujeres que no pueden ser parte de esta comunidad; estar ahí cuando una amiga o un colega lo necesita, participar en la organización de seminarios, aportar al diálogo institucional», acotó.