La electricidad es fuerza dominante en el consumo energético de los procesos productivos de concentración y lixiviación en la industria minera, de acuerdo con lo señalado por el informe de actualización 2019 publicado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
El documento indica que el uso de electricidad en la concentración de minerales pasó de una participación de 42,6% en 2001, a 53,4% durante el año pasado, mientras que la lixiviación representa el 21%. En términos generales, el consumo eléctrico aumentó 89,9% en el sector minero entre 2001 y 2019.
Por otro lado, el consumo energético de combustibles en el sector se incrementó en 119,1% en el mismo periodo, siendo el proceso productivo de la mina rajo la que lidera esta demanda, llegando a un 42% del consumo energético total en la actualidad, de los cuales el 80% se produce con el uso de combustibles.
Es así como, en la actualidad, los tres consumos energéticos más intensivos en la minería son la mina rajo, con 72.878 Terajoules (TJ), representando el 42% del total, seguido de la concentración con 49.552 TJ (28%) y la lixiviación con 22.390 TJ (13%).
Regiones
El informe se indica que Antofagasta es la región con mayor consumo energético tanto en combustibles (50 mil TJ, equivalente al 58,9% del total combustibles durante 2019) como en electricidad (49 mil TJ, equivalente al 54,6% del total electricidad), «dado por su alta producción de cobre (52,2% del total) pero también por las restricciones geográficas que enfrenta, en particular las restricciones de agua continental en el norte del país ha incentivado a muchas operaciones a ocupar agua de mar, cuyo proceso de impulsión y desalación es altamente intensivo en energía eléctrica».
Se indica que, entre 2012 y 2019, otra región que han experimentado un alza en el consumo energético es Atacama, de 13,7 mil TJ a 19,7 mil (+43,2%). «Por otra parte, las regiones de Coquimbo y Valparaíso (IV y V) tuvieron un alza de 19,3 mil TJ a 21,8 mil TJ (+13,0%), mientras que las regiones Metropolitana y del Libertador Bernardo O’Higgins (RM y VI) se ha mantenido prácticamente de 18,9 mil TJ a 18,4 mil TJ (-2,8%) en el mismo periodo», se precisa.
Al mismo tiempo, las regiones de Tarapacá y de Arica y Parinacota (I y XV) decrecieron, bajando de 18,7 mil TJ a 16,0 mil TJ (-14,8%).