(Diario Financiero) Entre los contenidos de la Agenda de Energía figura la preocupación del gobierno por “el alto nivel de precios que tiene el gas en Chile en comparación con el resto del mundo”. Para corregir esta situación el ministro del ramo, Máximo Pacheco, ha llamado a las empresas privadas “a bajar sus precios lo antes posible”, pues ha mencionado que hay distribuidoras de gas natural que “compran a US$ 9,5 y venden a US$ 30” a los clientes residenciales.
Esta postura del gobierno no sólo ha provocado diversas reacciones en el sector privado, sino que también despertó inquietudes, entre ellas si el gobierno aplicará este mismo criterio respecto del tratamiento comercial que la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) hace del hidrocarburo.
Esto porque la estatal abastece directamente a dos de las cuatro empresas que operan en este segmento en el país -GasValpo y GasSur- y según fuentes de la industria a cada una de ellas le cobra del orden US$ 20 por millón de BTU (unidad térmica británica) por el gas que recibe en el terminal de regasificación de Quintero y por el cual la petrolera paga unos US$ 10 por millón (MM) de BTU.
Al parecer el Ministerio de Energía, cuyo titular es a su vez presidente de la petrolera, tendría la intención de actuar en esta materia y, según comentan fuentes de gobierno, estaría revisando las condiciones que Enap ofrece en este segmento.
Conocedores de este negocio dicen que la diferencia de US$ 10 por MM de BTU entre el valor de compra y el de venta del hidrocarburo no podría adjudicarse a costos adicionales, como el transporte. En el caso de GasValpo, la firma atiende a la región de Valparaíso (hasta Llay-llay en el interior), por lo que “el transporte prácticamente no existe para Enap”, dicen.
En el caso de GasSur, filial de Gasco que atiende en la Región del Biobío, Enap realiza el abastecimiento a través de camiones, que llevan el GNL (en estado líquido) hasta la planta de regasificación de ENAP en la localidad de Pemuco, punto donde el gas natural es inyectado a la red. En este caso, dicen las fuentes, el traslado costaría del orden de US$ 1 por MM de BTU.
Política comercial
En el mercado hay coincidencia en que la diferencia responde a la política comercial de ENAP, que compite en el mercado como un actor más. En su memoria 2013, la empresa hace referencia al margen bruto que obtuvo (US$ 573 millones versus US$ 5 millones en 2012).
Dice que junto a la eficiencia en la gestión y la baja de costos, este resultado se debió a la mayor disponibilidad de gas a precio competitivo por el acuerdo con BG, lo que “permitió a ENAP Refinerías reducir sus costos variables de refinación en la generación de vapor e hidrógeno para sus procesos y capturar un margen adicional por la comercialización del gas natural excedentario”.
Esta misma decisión es la que mantiene a la petrolera en un arbitraje con GasValpo, pues tras la renegociación con BG, no aceptó replicar las condiciones de “espejo” o pass-through del precio que paga en Quintero, según establecía el contrato que ambas firmaron en 2009.
“Con relación al suministro de gas natural para uso residencial y comercial, GasValpo no paga actualmente a Enap un precio de mercado por dicho combustible”, dijeron en Enap sobre las razones por las que se inició el arbitraje.
Capitalización de utilidades
Además de los US$ 400 millones de capitalización que el gobierno anunció para la petrolera estatal, cuya inyección está asociada a la tramitación del proyecto de ley de gobierno corporativo, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) recibió recientemente la autorización del Ministerio de Hacienda para retener utilidades.
El 9 de abril pasado la cartera permitió a la empresa capitalizar el 100% de las utilidades obtenidas por su filial Enap Sipetrol durante el ejercicio 2013 (US$ 115 millones, según informó a la SVS), «con el objetivo de contribuir con la estabilidad financiera y recomposición del patrimonio de la compañía», informó la estatal.
Esta autorización, precisó la empresa en el reporte, permitió reversar
US$ 45,9 millones de pasivo por impuesto a la renta del 40% «que se aplica sobre la participación en las utilidades en que las empresas del Estado participan».
Cierra planta
El 15 de mayo la estatal cerró la planta productora de etileno ubicada en la refinería Biobío de Hualpén.
Tras un profundo análisis técnico y financiero, la decisión se fundamentó en la menor eficiencia de esta instalación comparada con otras en el mundo, que son 20 veces mayores y son alimentadas preferentemente con gas natural, a un muy bajo costo, «lo que hacía inviable que continuara funcionando», dijeron en Enap.
Precisaron que todo el personal de esta unidad de fue incorporado en otras de sus plantas, para lo cual serán capacitados.
Ventas a eléctricas
Una de las metas de la Agenda de Energía es bajar en un 30% el costo marginal durante este gobierno y una vía para lograrlo es elevar la presencia del gas natural en la matriz, poniendo a disposición de las eléctricas que no tienen el combustible parte del volumen y la capacidad de regasificación de Enap en Quintero.
En el sector privado comentan que para que el costo marginal realmente baje, no sólo hay que sacar al diésel de la matriz, sino que el precio del gas debería rondar los US$ 10 por millón de BTU, el mismo precio que paga actualmente.
En su análsis razonado del primer trimestre Enap declaró un impacto en sus resultados por la acción, entre otros factores, de un margen por la venta de gas natural significativamente menor respecto a igual lapso de 2013, «debido principalmente a un mayor costo del gas natural licuado y un menor precio de venta. El menor precio de venta para el gas natural fue el resultado de costos marginales inferiores para el SIC respecto al año 2013».