Tres son los puntos del proyecto de ley de portabilidad eléctrica que preocupan a la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (Fenacopel): no bajar las tarifas a sus usuarios residenciales, provocar una eventual discriminación y alza en las cuentas de luz en la demanda del sector, y poner en riesgo el modelo cooperativo, razón por la cual la organización planteó una serie de propuestas en la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados que analiza la iniciativa.
Durante la sesión legislativa se recordó que el sector de las cooperativas eléctricas opera en cinco regiones de la zona centro sur, con cerca de 165.000 clientes y una infraestructura compuesta por 23.000 kilómetros de red de Media y Baja Tensión, además de otros 15.000 km de red de Media Tensión, y 25.000 trafos de distribución.
Impactos
Según lo presentado por los representantes del gremio en la comisión, el actual proyecto de ley no disminuiría las tarifas a los usuarios rurales, ya que «el comercializador buscará maximizar su rentabilidad enfocándose en los usuarios de mayor tamaño», agregando que tampoco «se trata claramente la equidad tarifaria residencial», por lo que estiman que se pone en riesgo este mecanismo, lo que podría redundar en alzas en las cuentas de luz.
El otro impacto que menciona Fenacopel es provocar una posible discriminación: «El modelo de las licitaciones de suministro actuales agregan la demanda de todos los usuarios sin discriminar por su tamaño. No obstante el actual proyecto permite a los comercializadores agregar demanda en menor escala y, al no ser atractivos los usuarios rurales, estos deberán tomar un precio potencialmente más elevado».
Asimismo, se planteó que la iniciativa legal «pone en riesgo el modelo cooperativo», por cuanto la federación del sector señala que «la interacción mensual con nuestros socios permite una oferta variada de servicios que van más allá del suministro eléctrico, por lo que la salida de algunos cooperados, en especial los de mayor consumo, implicaría su pérdida de calidad de asociados, disminuyendo la base de socios».
«El pilar fundamental de las cooperativas son sus socios a quienes se les suministra energía eléctrica y otros servicios. Al emigrar ellos a un potencial comercializador externo, las cooperativas no podrían existir», agregaron en su presentación.
Propuestas
Es así como Fenacopel también propuso tres medidas al proyecto de ley. La primera es permitir que las cooperativas puedan comercializar energía dentro y fuera de su zona de concesión, «para continuar mejorando la calidad de vida de sus socios/usuarios, ubicados mayoritariamente en el sector rural».
«Además, se debe incorporar una figura especial de «comercialización agregada» con el objetivo de que las cooperativas asuman la representación de sus socios/usuarios, para efectos de comprar energía mediante un mecanismo de licitación competitivo», se planteó.
También plantean que en la iniciativa se garanticen mecanismos de equidad tarifaria residencial, «de tal forma que los usuarios ubicados en zonas rurales sigan de tal forma que los usuarios ubicados en zonas rurales sigan manteniendo precios razonables y accesibles».
Finalmente Fenacopel propuso mantener la relación entre las cooperativas y sus usuarios. «En el caso de un comercializador externo a la Cooperativa, este deberá realizar su oferta de suministro a través de la misma Cooperativa», añadiendo que esta siempre mantendrá la relación comercial con los usuarios, lo que incluye la facturación y recaudación.