(Pulso) En manos de la justicia ha estado durante los últimos meses la Central Térmica de Fortaleza, propiedad de Enel Américas, por su abastecimiento de gas natural.
De acuerdo a lo informado por el brazo regional de la italiana Enel en sus resultados financieros, en septiembre pasado la brasileña Petrobras solicitó la rescisión del contrato con la Central Térmica de Fortaleza después de 15 años de suministro.
El contrato data de 2003 y fue firmado en el contexto del “Programa Prioritario de Termoelectricidad” instituido por el Gobierno brasileño, con el objetivo de aumentar la generación termoeléctrica y la seguridad de suministro en Brasil. Así, el Estado brasileño se convirtió en el garante del suministro de gas natural, a precios ya regulados y establecidos por el mismo.
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Sin embargo, Petrobras habría acusado un desequilibrio económico-financiero relacionado con el precio y las condiciones de mercado actuales de Brasil, solicitando la anulación del contrato.
Para seguir operando, Enel inició una acción judicial contra Petrobras, solicitando suspender el fin del contrato que había sido autorizado por el tribunal en diciembre de 2017. Sin embargo, esta semana se informó que el tribunal falló a favor de la brasileña, procediéndose a la interrupción del suministro de gas.
“CGTF está recurriendo contra esta decisión con la finalidad de restablecer el suministro de gas natural para la central, confiando que el poder judicial reconozca la obligación de Petrobras de acuerdo a lo establecido en el mencionado contrato”, informó Enel Americas a sus inversionistas.