(La Tercera) Un nuevo frente se abre para la Empresa Nacional del Petróleo (Enap). Las municipalidades de Quintero y Puchuncaví presentaron una demanda de acción popular por daño contingente en contra de la petrolera estatal a raíz de los recientes episodios de intoxicación que sufriera la población durante la semana del 20 de agosto.
En su acción, los municipios exigieron que se ordene a Enap “paralizar las faenas industriales que mantiene en la comuna de Quintero, cuyo daño contingente se resguarda a través de la presente acción popular”. En caso de que no sea acogida su petición, pidieron que se le ordene a la compañía “tomar toda medida que resguarde la contingencia de daño que, conforme al mérito del proceso y el derecho”.
Para los demandantes, existe una alta probabilidad, que en la zona de Quintero y de Puchuncaví se producirá un daño tanto en la persona y los derechos de los habitantes de dichas comunas. Los episodios de contaminación “sin duda traerán –los antecedentes así lo demuestran– un menoscabo patrimonial y extrapatrimonial que a través de la presente acción se busca evitar y/o atenuar”, sostuvo el escrito ingresado al Juzgado de Letras y Garantía de Quintero.
El documento apeló a una supuesta conducta constante de incumplimiento ambiental por parte de Enap Refinerías. “Por lo menos una vez al año”, ocurre un episodio de contaminación, “lo que redunda en una afectación de la salud de los habitantes de las comunas de Quintero y Puchuncaví”, agregó citado texto.
“Lo acaecido a fines de agosto no es más que un ejemplo de conductas negligentes por parte de la demandada, quien tiene un importante historial de conductas similares, todas de contaminación que, en grado de probabilidad, genera una contingencia y amenaza de daño importante y seria -pues redunda en afectaciones a la salud de los habitantes del sector- que por este acto procuramos evitar”, afirmó la demanda patrocinada por el abogado Stephan Luhrmann, socio de Urrutia & Cía.
La medida provisional decretada por la Superintendencia de Medio Ambiente en contra de una de las instalaciones de Enap Refinerías. (Terminal Marítimo), es de corto aliento y acotada, pues: sólo tiene una duración de 15 días; y sólo abarca unidades fiscalizables por tener un instrumento ambiental sujeto a la nueva normativa; no abarcando otras instalaciones anteriores a la entrada de la nueva normativa ambiental, concluyó la acción civil.
“Es claro que, atendida la conducta histórica que ha presentado Enap Refinerías en la zona, y el hecho de que la SMA sólo puede fiscalizar y sancionar unidades limitadas de instalaciones de la demandada, no queda más que recurrir a este tribunal. a efectos de que decrete las medidas que se dirán y aquellas que se estimen necesarias, para evitar la ocurrencia de un daño contingente que amenaza, en grado de probabilidad, a los habitantes del sector que, no por nada, se ha calificado como Zona de Sacrificio”, remataron los municipios.
Mientras vía escrita, Enap respondió que a la fecha aún no ha sido notificada de la acción judicial. Pero también agregó que “hasta el momento no se encuentra acreditada la responsabilidad de Enap en la emergencia sanitaria, sino que sigue vigente la tramitación del proceso en la SMA en donde la empresa entregará los antecedentes con los que cuenta para señalar que los lamentables sucesos en Quintero no se originan a causa de acciones de Enap”.
Por otro lado, la Federación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Medio Ambiente (FENATRAMA), que agrupa a las tres Asociaciones de la Institucionalidad Ambiental, salió a pedir cautela frente a las acusaciones que enfrenta la petrolera estatal.
“Nos resulta importante clarificar que, si bien es técnica y jurídicamente aceptable que ENAP sea imputada por incumplimientos a compromisos de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), no es entendible que se le responsabilice mediáticamente de la crisis medioambiental que se ha vivido, de todos los episodios críticos, ni de ser la culpable de la contaminación de esa zona”, sostuvo la agrupación.