(Pulso) Un crudo balance sobre la situación hídrica del país -que afecta directamente a la agricultura- hizo el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, a la hora de presentar el “Plan de Infraestructura de Riego” ante el Senado.
“El volumen actual de muchos embalses se encuentra bajo del 50% de su capacidad total”, señaló el secretario de Estado en una presentación realizada a fines de marzo.
Más aún, el ministro de OOPP sostuvo que en particular en la III y IV región, la mayoría de los embalses está bajo el 5% de su capacidad total.
Y agregó: “Esta situación obliga a tomar iniciativas para optimizar el uso del recurso”.
En efecto, según el listado entregado por el Ministerio de Obras Públicas, ningún embalse cuenta con la totalidad de su capacidad en metros cúbicos. Aquí sólo Chungará, Conchi, El Yeso, Convento Viejo, Laguna del Maule y Melado presentan un déficit que no supera el 30% de su capacidad total.
Tal es la gravedad de la actual situación hídrica que sólo un quinto de los embalses dedicados al riego registran déficit menor al 50%, según el listado expuesto por la Dirección de Obras Hidráulicas.
La situación de las regiones de Atacama y Coquimbo es paradójica, dice la Presidenta de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, Lina Arrieta.
“Estas últimas lluvias no ayudaron en nada a la sequía que tenemos como región, lo único que hicieron fue dejar las quebradas con lodo y barro. Arrasaron con todo el sector bajo de Tierra Amarilla y Copiapó”, asegura la dirigente en conversación con PULSO.
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Agricultores de la Provincia de Limarí sostienen que su situación es aún más compleja. Aquí se concentra sobre el 50% del total de la superficie bajo riego de la región, correspondientes a 71.462 hectáreas, donde se han dejado de regar el 72,64% de ellas (51.913 ha), quedando en la actualidad sólo 19.549 hectáreas disponibles para cultivo. Las zonas que han dejado de regar y secar sus cultivos son los sectores de Cogotí, Huatulame, Punitaqui y Pama, ya que la dotación hídrica de esta temporada es cero.
En el valle del Choapa existían 22.806 hectáreas bajo riego. De ellas, se han dejado de regar el 44,94%, por lo que en la actualidad sólo existen 12.556 hectáreas bajo riego.
Junto a esto, existe un total de 4.767 km de canales sin revestir a nivel regional, los que tienen pérdidas por conducción de hasta un 50 % dependiendo del tipo de suelo.
Plan de embalses
A modo de respuesta, el Ejecutivo ha concentrado una serie de medidas en las regiones de Coquimbo y Valparaíso, con millonarias inversiones de por medio.
Según el plan dado a conocer al Congreso por el ministro Alberto Undurraga, a fines de 2016 ambas regiones sumarán $11.56 millones en medidas como la explotación de aguas subterráneas por pozos, encauzamiento de ríos y el revestimiento de canales.
Más aún. El Gobierno pretende apuntar dichas inversiones en dos focos, aumentando la capacidad de almacenaje de agua que tienen dichas obras.
En la actualidad, la capacidad de los embalses es de 5.328 Hm3 y el objetivo del gobierno es alcanzar los 7.060 Hm3, logrando un incremento de 33% en 2024.
Además, la estrategia incluye tanto la construcción de nuevos embalses como la rehabilitación de obras existentes, permitiendo beneficiar áreas de secano o con déficit de seguridad de riego, actualmente de bajo desarrollo agrícola.
Dicho plan contempla abordar 25 embalses, hasta el año 2017.
Esto por medio de la ejecución de 15 nuevos embalses pequeños y la rehabilitación de 10 embalses existentes que se encuentren en malas condiciones u operación deficiente.
La inversión, en este periodo presidencial, será de $300.000 millones de los cuales $13.000 millones corresponden a la rehabilitación de embalses.
“Beneficiará a 9.000 predios (sobre 17.000 hectáreas) y una población estimada de 45.000 personas, incrementando la capacidad de embalsamiento del país en más de 60 Hm3”, consigna la presentación del titular de Obras Públicas.
Además, se insistió que la inversión para incrementar la infraestructura requerida, debe acompañarse de un proceso de toma de decisiones eficientes y eficaces. Se destacó que la innovación técnica ayudará a encontrar nuevas fuentes de recurso hídrico, que la infiltración en los acuíferos es una apuesta que ayudaría a mejorar la disponibilidad de recursos, y que desalar agua será posible si se resuelve la ecuación de costos.