(Pulso) Del cielo al suelo se podría definir el viaje de Tesla en menos de 24 horas. Porque un día después de que lanzara su vehículo Roadster, a bordo de un cohete Falcon Heavy al espacio, presentó sus últimos resultados con una pérdida neta trimestral récord de US$675 millones en el cuarto trimestre, muy por sobre la pérdida de US$121 millones en el mismo periodo de hace un año.
Pero a pesar de las malas noticias, el líder de Tesla, Elon Musk, conocido como el rock star de la innovación, aseguró que espera obtener ingresos positivos “en algun punto de 2018”.
De esta manera la fabricante de automóviles, que no reporta números azules desde el tercer trimestre de 2016, está luchando actualmente por cumplir sus metas con la producción de su primer vehículo masivo, el Model 3 y a la vez se encuentra invirtiendo mucho en proyectos futuros.
Tesla perdió US$1,96 millones en 2017, un perjuicio casi tres veces mayor que el registrado en 2016 de US675 millones.
Así, la pérdida ajustada de la compañía en el cuarto trimestre, asciende a US$3,04 por acción. Con esto, los ingresos totales de Tesla para el año pasado fueron de US$11,8 millones, en línea con las previsiones del mercado.
Expectativas
Los números rojos de Tesla no logran desmotivar al mercado. El martes, luego de lanzar su nuevo proyecto espacial, las acciones de la compañía subieron 3% a los US$345, en las operaciones luego del cierre de la bolsa y lo mismo sucedió ayer, tras la presentación de los resultados, con papeles alzándose 3,45% a US$356.
De igual manera, hay muchos que todavía critican el modelo de Musk, asegurando que el excéntrico multimillonario debiese centrarse primero en solucionar los problemas de su compañía antes de incursionar en nuevos inventos.
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