(Diario Financiero) Complejo se anticipa el cuadro a nivel fiscal este año. La fuerte desaceleración de la economía, por una parte, y la relevante caída en el precio del cobre, por otra, sugieren que las cuentas fiscales se deteriorarán más allá de lo que previó el Ministerio de Hacienda cuando diseñó el Presupuesto de este año.
En aquel momento -leáse septiembre de 2014-, Teatinos 120 contemplaba que el Producto se expandiría un 3,6% este año, con un precio del cobre promedio de US$ 3,12 por libra, lo que desembocaría en un déficit fiscal efectivo de 1,9% del Producto.
Hoy, a seis meses, las cifras pintan muy distinto: los agentes esperan que la economía crezca apenas 2,8% en el actual ejercicio, mientras que a la fecha el precio promedio del cobre se sitúa en sólo US$ 2,64 por unidad.
Esta conjunción de elementos, señalan en el mercado, llevará al déficit del Fisco en el actual ejercicio a ubicarse «muy por sobre» lo que planteó Hacienda. ¿Qué tanto? Expertos como Benjamín Sierra (Scotiabank), Cristóbal Gamboni (BBVA) y Cecilia Cifuentes (Libertad y Desarrollo) apuntan a un saldo negativo de las arcas fiscales de 3% del Producto, el mayor desde el 4,5% de 2009.
«La desaceleración tendrá un efecto importante en algunos impuestos indirectos. Aún se desconoce el efecto total de la reforma tributaria sobre la actividad», dice Sierra, quien ve un déficit entre 2% y 3% del Producto.
Gamboni se inclina por una cifra de 3% del PIB, «principalmente asociado al deterioro de los indicadores macroeconómicos» en comparación al Presupuesto 2015.
Andrés Osorio, de Credicorp Capital, le pone números al déficit: un saldo negativo de 2,6% del Producto implicaría US$ 7.500 millones en déficit. «Al sumarle bonos de reconocimiento y amortización de deuda, el gobierno podría llegar a gastar cerca de US$ 10.800 millones. La emisión de deuda que contempla el Presupuesto es de US$ 7.000 millones, por lo que quedaría un saldo que tendría que cubrirse vendiendo activos o haciendo uso de los fondos soberanos», expone.
¿Y el balance estructural?
A ojos de algunos analistas, el deterioro de los indicadores macro redundaría en que el gobierno flexibilice su compromiso de alcanzar la convergencia al balance estructural a 2018, empezando en 2016.
De hecho, según las estimaciones de la banca de inversión consultada por el LatinFocus Consensus Forecast, el país mantendría el déficit efectivo hasta 2018, situándose en torno a 1% del Producto en cada uno de los próximos cuatro años (ver gráfico).
Para Erik Haindl, de la Universidad Gabriela Mistral, la situación hacia adelante es «compleja», con un déficit que si bien este año será de apenas 2,3% del Producto, el deterioro de los supuestos macro «llevará a que en los siguientes años cosechemos déficit efectivos que alejen la posibilidad de la convergencia a la estabilidad de las cuentas fiscales».
Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo, coincide con esta postura, anticipando un déficit para este año entre 2,5% y 3% de la economía. «La situación fiscal hacia adelante es un desafío bastante complejo. El gobierno se comprometió al equilibrio estructural con supuestos más optimistas de lo que serán en realidad. Nos parece razonable que se moderen las promesas de gasto o se sincere que no se alcanzará el equilibrio», argumenta.
Sebastián Senzacqua, de BICE Inversiones, advierte que el deterioro de las cuentas fiscales -bajo su óptica el déficit será de 2,9% del PIB este año- llevará al Ejecutivo a flexibilizar su postura. «La situación para alcanzar el balance estructural se vuelve un poco más compleja hacia adelante. Dada la coyuntura de un menor precio del cobre y crecimiento más bajo en los próximos años hace más complejo alcanzar esa meta», señala.
A mediados de año el gobierno deberá dar cuenta del estado de las cuentas fiscales ante la subcomisión mixta de Presupuestos, donde todo apunta a que reducirá la estimación de crecimiento y precio del cobre promedio para este año, y elevará el déficit fiscal efectivo estimado.
Los supuestos del erario 2015
A fines de septiembre del año pasado, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, junto al director de Presupuestos, Sergio Granados, dieron a conocer los supuestos con los cuales se construyó la Ley de Presupuestos 2015.
El texto establecía como supuesto un crecimiento de la economía de 3,6%, prácticamente el doble de lo que se expandió la actividad en 2014.
Por el lado del cobre, anticipaba un precio promedio del metal rojo de US$ 3,12 por unidad, apenas tres centavos menos que la estimación del Presupuesto 2014. «Esta proyección es consistente tanto con las estimaciones privadas nacionales e internacionales disponibles al momento de redactar este informe, como con los valores implícitos en la curva de contratos futuros de este commodity», rezaba el Informe de Finanzas Públicas.
Con estos supuestos en mano, el déficit efectivo del Fisco chileno ascendería a 1,9% del Producto este año.