Diario Financiero “Durante los últimos tres meses se han apreciado leves señales de desaceleración en la economía local”. Así lo evidencia el informe mensual de Banchile Inversiones donde los elementos como la moderación en las importaciones, los efectos rezagados de la política monetaria y la ausencia de aceleración en el resto del mundo, impedirían que la expansión de la actividad supere el 5% en 2012.
En este escenario, la entidad prevé que la economía nacional registraría un crecimiento de 4,7% el próximo año, con una demanda interna de 6,1% impulsada principalmente por la expansión en el consumo (5,5%) y la formación bruta de capital fijo(8%).
El economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, explica que esta desaceleración comenzará a evidenciarse, incluso en esta segunda mitad del año, cuando Chile comiece a acoplarse a la evolución de otros mercados emergentes.
El experto sostiene que, de igual forma, este ritmo de crecimiento permitirá alcanzar la meta prevista por el Banco Central de 6,5% en 2011.
“La buena noticia de esto es que este crecimiento de 4,7% evitaría que la economía se sobrecaliente lo que daría el pie necesario para que el Banco Central, tras llegar a un 5,75% este año, no lleve la tasa más allá de un 6%”, afirma Aravena.
Dólar y precios
Respecto a la inflación y tipo de cambio, el informe modifica su escenario, corrigiendo a la baja sus expectativas en el índice de precios al consumidor (IPC) para 2011 de 4,4% a 4,2%.
En tanto, para el próximo año, se prevé que el IPC alcance un 3,3%.
Esta situación, explica Aravena, se debe a que “a pesar que el crecimiento estará en 4,7%, el mercado del trabajo, donde se hemos visto una aceleración en términos de costos laborales, salarios reales, costos de producción en general, que representa casi un 70% de los costos de una compañía, muestra que todavía hay riesgos de inflación”. En tanto, “la fuerte entrada de flujos de capitales, sobre todo en el sector privado, han estado acelerando su ritmo en la economía chilena lo que podría explicar una caída adicional del tipo de cambio en el corto plazo”, sostiene el economista.
El informe contempla para 2011 una divisa en $ 490, mientras que, según explica Aravena, en el mediano plazo se está trabajando con un dólar en $ 465.
“Con este escenario de flujos de capitales el dólar se va a mantener en estos niveles y no va a aumentar, y esto determina que para el próximo año se prevea un tipo de cambio cercano a los $ 500”, afirma el experto.
Banchile prevé un cierre en 2012 de $ 515.
Fuente / Diario Financiero