En la comuna de Algarrobo está operando el prototipo de planta desaladora en base a energía solar, con un total de 2,2 kW de potencia, que entregan paneles fotovoltaicos monocristalinos, destinados a la producción de 1 metro cúbico de agua purificada por hora en la zona, la cual es desarrollada por la empresa Remote Waters.
Pablo Cassorla, fundador del emprendimiento, señala a ELECTRICIDAD que estos sistemas de purificación a bajo costo operacional, son de rápida instalación para otorgar el recurso. Remote Waters es uno de los ganadores del programa Huella, de Corfo, en el cual fueron seleccionados 12 equipos, de los cuales seis son extranjeros.
El ejecutivo señala que para el proceso de desalinización se usa energía solar, lo cual «es un desafío, pues los equipos están hechos para operar de manera constante, pero hemos sido capaces de aprovechar al máximo la energía solar disponible para energizar la desaladora».
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Cassorla explica que este tipo de proyectos son off grid, fuera de la red eléctrica, por lo que no requieren de instalaciones eléctricas. «De este modo, ante cualquier emergencia o corte de suministro eléctrico, la provisión del agua purificada está asegurada».
De acuerdo con Cassorla, el consumo energético de la planta desaladora que opera en Algarrobo es de 1,8 kWh.
«Nosotros queremos abastecer a 10.000 hogares sin acceso a agua potable en diez años. Nuestro tamaño está optimizado para comunidades de 20 a 100 casas, no a grandes escalas. Hoy ya existen grandes desaladoras, especialmente para las mineras, por lo que nosotros no necesitamos unidades mínimas para nuestros clientes», agrega el ejecutivo.
