(Pulso) La caída de un 5,9% en las ganancias del primer trimestre de Endesa España, con filial en Chile y en otros países de Latinoamérica, fue superior a lo esperado y vino principalmente por el efecto negativo del tipo de cambio en la región y el impacto de regulaciones en España.
“Los resultados (448 millones de euros) han sido flojos fundamentalmente por la actividad en Latinoamérica, que experimentó una caída por divisas”, dice a PULSO desde Madrid Luis Padrón, analista de Ahorro Corporación, uno de los principales servicios de inversión de España.
Las cuentas del grupo en América Latina bajaron un 29%, por la devaluación sufrida por las divisas de los países en los que opera. A esto se suman otros factores, como el incremento de los costos que no han podido repercutir en la tarifa final en el negocio de distribución en Argentina y la menor generación y distribución eléctrica en Chile, por el cierre temporal de Bocamina II.
En cuanto al Ebitda, la región experimentó una caída del 22% respecto al primer trimestre del año pasado, mientras que la empresa en España y Portugal reportó una baja de sólo 0,5%”, sostiene Padrón. Sin embargo, el analista agrega que, a nivel de tendencia de mercado, los resultados fueron buenos, pues la demanda sigue creciendo de manera sólida en A. Latina, al 6%.
Además, el equipo gestor de la compañía considera que hay factores que deberían mejorar en los próximos trimestres, como el fin de la sequía en Chile y la reapertura de Bocamina II, explica Padrón, y agrega que la gran duda que queda en el aire es cuál será la estrategia de Enel (la mayor empresa eléctrica de Italia y controlador de la española), ya que cambió de equipo gestor y no está claro qué va a pasar con la política de dividendos de Endesa, comenta el analista.
José Porta, de la consultora europea Kepler Cheuvreux, sostiene que si bien Latinoamérica no está contribuyendo como en otros momentos, “para Endesa es un área de claro interés”.