La Corte Suprema confirmó el fallo del Primer Tribunal Ambiental, rechazando la reclamación interpuesta por una ciudadana contra la resolución que aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto fotovoltaico Bonasort, ubicado en la región de Antofagasta.
La reclamación cuestionaba el impacto del proyecto en el suelo y el paisaje, específicamente en lo relacionado con la construcción de su línea de evacuación de media tensión. Sin embargo, la Corte Suprema ratificó la decisión del tribunal ambiental, señalando que las observaciones ciudadanas fueron debidamente consideradas en el proceso de evaluación.
Fundamentos del fallo
El Primer Tribunal Ambiental había determinado que la autoridad ambiental cumplió con evaluar los antecedentes de la reclamación y respondió a las observaciones ciudadanas, estableciendo que «el proyecto no genera impactos adversos significativos sobre el componente suelo ni en el paisaje».
Asimismo, la sentencia desestimó que hubiera vicios en el proceso de evaluación ambiental, concluyendo que «las observaciones planteadas por la reclamante fueron analizadas y respondidas en la evaluación del proyecto, conforme a la normativa vigente».
Características del proyecto fotovoltaico Bonasort
El proyecto Bonasort contempla la instalación de 20.160 paneles solares en una superficie de 30,38 hectáreas, con una capacidad de generación de 9 MW, los cuales serán inyectados al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La inversión total asciende a 9,7 millones de dólares, y se estima que contribuirá a la diversificación de la matriz energética de la región, en línea con los objetivos de desarrollo de energías renovables en Chile.
Con la resolución de la Corte Suprema, se da por finalizado el proceso judicial, dejando firme la autorización ambiental del proyecto. La sentencia confirma que el proceso de evaluación cumplió con los requisitos exigidos por la legislación ambiental, permitiendo que Bonasort continúe su desarrollo en la región de Antofagasta.