Por unanimidad, la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados aprobó, en general, el proyecto que modifica la ley General de Servicios Eléctricos, para establecer mecanismos de equidad tarifaria.
Esto se traduce en rebajas en el precio cobrado por luz, en aquellas comunas que tienen generación eléctrica ubicada en sus territorios, con capacidad instalada superior a los 200 MW.
Este factor, para los clientes regulados, se calculará en función de la intensidad de cada comuna, de acuerdo a una tabla que parte en un 4,38% de descuento y hasta de un 50%.
Al contrario, estos descuentos serán absorbidos en el suministro de aquellas comunas no intensivas en generación, a través de un cargo en el precio de nudo.
Sin embargo, las tarifas máximas que las empresas distribuidoras podrán cobrar por suministro a usuarios residenciales no podrán superar el promedio simple de éstas, calculadas sobre la base de un consumo tipo, incrementado en un 10%. Pero, además, el proyecto plantea que quedarán excluidos aquellos usuarios residenciales con consumos promedio mensuales iguales o inferiores a 200 kilowatts.
Ampliar límite
En este punto, los parlamentarios de la Comisión plantearon al Ministro de Energía ampliar este límite, gradualmente, hasta los 240 kilowatts, indicación que de materializarse permitiría que un número significativo de familias no vean alteradas sus cuentas de la luz.
La presidenta de la Comisión, diputada Yasna Provoste (DC), valoró la disposición que ha tenido el Ministerio de Energía, recordando que la propuesta original fijaba este límite en 180.
Añadió que “hay que señalar que si bien este proyecto modifica la ley de servicios eléctricos, introduce elementos de equidad tarifaria, que se hace cargo de las diferencias entre comunidades que son generadoras con aquellas que son altamente demandantes de energía, que es básicamente la región Metropolitana. Pero también se hace cargo de bajar las cuentas en aquellas zonas que son generadoras y que bajan aún más aquellas que son generadoras plus, es decir, aquellas que son más intensivas”.
El diputado Sergio Gahona (UDI), recalcó que este proyecto apunta a fijar subsidios cruzados entre los usuarios de mayor intensidad en el consumo y los que tienen menor consumo, y destacó como positivo que se rebajen las tarifas en las zonas más aisladas.
Pero, también, expresó su preocupación por la situación de comunas de clase media, que evidentemente estas medidas las pudieran afectar, y reiteró el planteamiento de gradualidad hasta los 240 kilowatts que, sostiene, son principalmente hogares de clase media.
En la misma línea, el diputado Miguel Angel Alvarado (PPD), calificó este proyecto como emblemático, porque después de muchos años de asimetría en los cobros, donde no se valora a las zonas de producción de energía, viene a poner algo de justicia en cuanto a la equidad tarifaria.
En ese aspecto, reconoció que esto tiene un límite, y que es ese punto el que se está discutiendo, porque habitualmente el consumo de los hogares chilenos es de 200 kilowatts.
Hora punta
Respecto de la indicación presentada en la comisión para incorporar la regulación de los horarios punta, en zonas de catástrofe, la cual fue rechazada, la diputada Yasna Provoste precisó que existe “una gran tentación” de lograr introducir muchos temas que han estado por muchos años sin respuesta, y que no necesariamente son tema de este proyecto. Por ello, explicó, solicitaron al Ministro Máximo Pacheco que el gobierno presente una iniciativa para hacerse cargo del tema de los horarios punta.
El diputado Alvarado también recordó que se defendió este punto, porque en Chile no es una excepción la zona de catástrofe y mantener la hora punta, por ejemplo, en tiempos de sequía, genera para la agricultura muchas dificultades. Ante esto, dijo que se debe insistir y negociar para que se restituya.
Finalmente, el diputado Luis Lemus, lamentó que no se respaldará esta indicación de su autoría, que entregaba al Presidente de la República la facultad para aplicar una medida excepcional en esas zonas, que pudiera ayudar económicamente a, por ejemplo, pequeños agricultores o pequeños comités de agua potable que son castigados por estos horarios.
Criticó, asimismo, la presión ejercida por el Ejecutivo en este punto, que calificó como un camino equivocado.
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