(El Mercurio) La recaudación fiscal por concepto de pago de patentes por no uso de derechos de agua totalizó en 2019 un monto de $22 mil millones, cifra que representa una caída anual de 10, 7%. Este es el segundo retroceso consecutivo que experimentan estos ingresos para las arcas del Estado.
En 2018, el monto llegó a los $24 mil millones, un descenso anual de 21,3%, según datos de la Tesorería General de la República. Así las cosas, estos ingresos han venido registrando una caída paulatina desde 2014.
La jefa de fiscalización de la Dirección General de Aguas (DGA), Carmen Herrera, explica que el cobro de patentes al no uso (PNU) es una herramienta que desde el 2005 ha permitido a la institución reducir la especulación en torno a los derechos de aprovechamiento de aguas (DAA), tanto consuntivos -consumo total de las aguas en cualquier actividad- , como no consuntivos – empleo del agua no consumida-, así como permanentes y eventuales.
Desde la DGA explican que la disminución de los ingresos se puede atribuir a varios factores. Mencionan que lo más significativo detrás de esta menor recaudación ha sido el aumento del número de renuncias a los DAA en los últimos años.
Así, las renuncias -sumando los consuntivos y los no consuntivos- alcanzaron las 16 en 2015, en 2018 llegaron a 73 y el año pasado bordearon los 40 casos.
En la institución aclaran que el plazo para pagar las PNU de cada año vence el 31 de marzo del siguiente periodo, sin perjuicio de que se pueden pagar el resto del año.