Una nueva embarcación para uso logístico en la Antártida es la que está construyendo Terre Australes et Antarctiques Françaises (TAAF) y French Polar Institute (IPEV). El buque, que fue solicitado por Chantiers Piriou y que se basó en un concepto de diseño que planteó Marine Assistance (Francia), será operado por la Armada Francesa y contará con las eficientes soluciones de propulsión que provee la compañía líder en soluciones y servicios para la industria marítima, Wärtsilä.
Este buque, que se prevé esté terminado durante el primer semestre de 2017, incluirá cuatro motores principales modelo Wärtsilä 20, además la multinacional finlandesa suministrará dos hélices CPP de acero inoxidable y ejes de líneas, cuatro sistemas NOR de tratamiento de emisiones y un túnel de hélice. Cabe destacar que, los sistemas Wärtsilä NOR (NOx Reductor) harán posible que la embarcación cumpla con las normativas de emisiones que establece la Organización Marítima Internacional (IMO, por su nombre en inglés).
Dentro de esta misma línea, las hélices que facilitará Wärtilä se ajustan a las regulaciones para rompehielos que establece Bureau Veritas (BV). Todo esto, sumado a una sólida trayectoria y experiencia de Wärtsilä en el suministro de soluciones para rompehielos y buques dedicados a la investigación y apoyo de tareas en Zonas Árticas, fueron las principales consideraciones que permitieron la adjudicación de este contrato de sistemas de propulsión por parte de la multinacional finlandesa.
“En este tipo de embarcaciones que operan en medio del hielo y en condiciones climáticas difíciles, la fiabilidad y el rendimiento eficiente son esenciales. Wärtsilä tiene una consistente lista de referencias que reafirma nuestra capacidad para cumplir con dichos requisitos. Estamos muy contentos de cooperar con Chantiers Piriou en este proyecto”, señaló Aaron Bresnahan, Vicepresidente de Wärtsilä Marine Solutions.
El nuevo rompehielos, cuya envergadura será de 72 metros, desarrollará su primera misión de abastecimiento a la estación Dumont d’Urville, en la Antártida, en 2018. La nave tendrá capacidad para 60 personas y para cargar 1.200 toneladas métricas, además estará equipada con un helipuerto lo suficientemente grande como para albergar a dos helicópteros.