(Pulso) Junto con la llegada del otoño y las primeras lluvias, se buscan alternativas para temperar el hogar, lo importante es buscar la forma más eficiente y ecológica para evitar la contaminación tanto en el interior como el exterior. Para ello, hay varias alternativas. Algunas pueden ser muy económicas, sin embargo no son las más rentables a largo plazo, por lo que hay que tener bien en cuenta varios factores a la hora de elegir.
Cuando se trata de seguridad en el hogar, las estufas eléctricas suelen ser los mejores modelos, ya que no emiten gases ni humo. Además, son ideales para la calefacción de espacios pequeños y cerrados, teniendo la ventaja contar con un suministro constante y fáciles de mantener.
Lo más reciente son los calefactores que se pueden manejar desde un smartphone, con una aplicación.“Decidimos traer la misma tecnología de años anteriores, pero incorporamos los paneles murales de 1000 y 1500 watts controlados por WiFi. Por otro lado, lanzamos el Smartemp, un termoestato para controlar el sistema de calefacción central, desarrollado por nosotros desde 2014. Cuenta con un dispositivo que rastrea cuando uno se va alejando de la casa, bajando la temperatura y subiéndola en el momento que alguien se acerca. Con esto, se ahorra energía y se siente la casa siempre cálida. Es un termostato que sabe dónde se encuentran los moradores”, cuenta Gustavo Boetsch, gerente general de Kaltemp.
Justamente, incorporar más tecnología a los artefactos es la tendencia en los últimos años, entre ellos el termostato, control remoto, ventilador, encendido electrónico y apps para smartphones, las que ya son habituales en los distintos tipos de equipos.
También se encuentran las estufas con infrarrojos, las que se instalan en altura para calentar espacios exteriores. “Es similar a los sistemas que calientan los pasillos de los malls al aire libre. Pueden ser una buena alternativa para salas de baño o terrazas. Gracias a su diseño y tecnología, se adaptan muy bien a estos espacios sin interferir en la decoración, entregando bastante calor”, explica Camila Espinoza, decoradora de interiores de CEHogar.
Otros de los productos que han tenido bastante éxito en los últimos años son los murales con dimensiones acotadas, a los que también se les puede incorporar ruedas. “Lo nuevo para este año es el Wally C, que cuenta con un panel más simple, pero con sistema digital incorporado (sin WiFi). A esto se suma el modelo que se puede manejar a través de una app. Estas estufas cuentan con la tecnología inverter, que se adapta a la potencia necesaria, asegurando el diferencial de temperatura entre lo que uno quiere tener y lo que hay en el espacio, ahorrando energía”, dice Boetsch.
En el caso de los calefactores a gas, hay varios puntos que se deben tener en cuenta para ahorrar. “Es clave tener una correcta regulación de la combustión, además de las válvulas termostáticas, la aislación térmica del hogar, mantener limpios los radiadores, usar las calderas de condensación y control de la calidad del agua”, enfatiza Marcelo Cortés, subgerente de ingeniería de Gasco.
El diseño
Sin duda el diseño de las estufas es clave, sobre todo si son protagonistas en algunos espacios dentro del hogar. “Hoy las estufas simulan a los calefactores antiguos de fierro, pero de color madera o metalizados, sin embargo los que sí están tomando protagonismo son las a leña o pellets, que se ocupan en casas de campo o en la playa, pasando a ser parte de la decoración del lugar, por lo que debe ser elegido con cuidado e uniforme con el entorno”, dice Espinoza.