(Diario Financiero) Con la mirada puesta en el cónclave que la Nueva Mayoría tiene previsto para el lunes, el consejo general de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) abordó ayer el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno.
Repasando la presentación realizada ante la comisión de Trabajo del Senado, el timonel del gremio fabril, Hermann von Mühlenbrock detalló los puntos críticos de la iniciativa y las propuestas que emanaron de la labor hecha junto al Comité Laboral Pro Empresa.
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Y si bien el consejo tuvo un fuerte carácter informativo, las inquietudes de los consejeros no se hicieron esperar. Según comentaron algunos asistentes, lo principal fue clarificar cuál será la postura que tendrá la Sofofa en las semanas cruciales que vivirá el texto legal. Inquietud que para los consejeros iría de la mano de una mayor visibilidad pública del gremio en el debate. De hecho, el timonel de la Sofofa señaló tras el encuentro las expectativas que tienen en lo que suceda en el cónclave, haciendo eco a la preocupación general del consejo por lo que hoy contempla el texto. Eso sí, en la cita no se abordó posibles acuerdos políticos por la reforma laboral, desestimando alguna posibilidad de repetir el escenario vivido el año pasado con la reforma tributaria.
En este contexto, Hermann Chadwick recalcó la preocupación por el ambiente económico y político, y añadió que el cónclave político será muy importante, porque se dirimirá el camino del gobierno en los próximos años.
En el consejo, además, el gerente de Estudios y Asuntos Regulatorios, Javier Vega, presentó las proyecciones económicas del gremio fabril.
Trabajo focalizado
El presidente de la Sofofa declaró también que la instrucción dada por el consejo fue simple: trabajar sin escatimar en esfuerzos para modificar el proyecto laboral del Ejecutivo, recalcando que sus asociados consideran que es una reforma anti empresa, «que no le hace bien a Chile», sin hablar de un plan o acción específica.
Añadió que en torno a esta iniciativa no ha habido el diálogo que en su momento hubo con la reforma tributaria, por su carácter ideológico y «con una posición muy fuerte del partido comunista y de la CUT», que no dejan que el proyecto avance y se mejore.
Las mayores inquietudes expresadas por los asistentes a la reunión apuntaron al poder del sindicato, los turnos mínimos el reemplazo en huelga, la extensión de beneficios y lo «poco democrática» que es la reforma laboral.