(La Tercera) La operación de Terpel en Colombia, una de las más exitosas incursiones internacionales del grupo Copec, está enfrentando una serie de cuestionamientos en ese país, que incluso han escalado hasta el Senado.
Precisamente, el próximo martes una comisión de esa instancia legislativa recibirá al ministro de Minas y Energía, Germán Arce; al superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, y a la presidenta de Terpel, Sylvia Escobar. El objetivo, tratar en sesión especial una serie de denuncias por competencia desleal e integración vertical que pesan sobre la compañía controlada por el grupo Angelini, las que también están siendo revisadas en instancias judiciales y administrativas.
El origen del problema, a juicio de los denunciantes -la asociación Fendipetróleo, que agrupa a 2.500 estaciones de servicio en todo el país-, es que cuando Copec compró Terpel lo hizo entrando tanto al mercado de distribución minorista de combustible como aguas arriba. En su opinión, esta integración vertical está generando problemas a los distribuidores pequeños, lo que a su vez ha permitido un crecimiento de la cadena de capitales chilenos.
En junio, Fendipetróleo decidió demandar a Terpel, acusando a la firma de participar en el mercado mayorista y minorista siendo, a la vez, proveedores de su competencia. Esto les permite, añadieron entonces los representantes del gremio, ofrecer sus productos a un menor valor que las estaciones de servicio pequeñas, lo que les ha permitido ganar mercado de manera agresiva.
También fue puesta una denuncia ante la Superintendencia de Industria y Comercio, suerte de TDLC colombiano.
El senador Jorge Robledo, que lidera la arremetida, señaló que esta situación refleja que la distribución de combustibles en Colombia tiene graves problemas de competencia.
“Hay integración vertical y prácticas que están arruinando o asfixiando a los pequeños y medianos propietarios. Terpel, por concentrar el 46% de la distribución, es el principal actor del problema. Incluso existen denuncias por competencia desleal y penales de minoristas hacia esta mayorista. Pero el fondo del problema es la política del gobierno nacional, que mediante decretos y exigencias técnicas fomenta la concentración y dificulta la vida de los minoristas tradicionales”, dijo.
Rechaza acusaciones
Mediante una declaración, Terpel rechazaron las acusaciones y adelantaron que se defenderán ante todas las instancia sque correspondan. A juicio de sus abogados, todo esto es parte de una “estrategia jurídica”.
“En el mes de Junio, Terpel puso en conocimiento de las autoridades que no accedió a la propuesta de un acuerdo de precios al alza cuyo efecto sería la cartelización del mercado. Las denuncias que según dicen interpusieron en nuestra contra, son parte de una estrategia jurídica, política y de medios de comunicación estructurada y ejecutada por los directivos de estas asociaciones gremiales con el fin de presionar a Terpel a que incremente sus precios o salga del mercado de estaciones de servicio”, se defendió la compañía.
A su juicio, lo que buscaban los dirigentes gremiales era a que Terpel pasara a formar parte de un cartel de precios, cuestión que rechazaron de plano.
En su última memoria anual, Empresas Copec destacó el crecimiento de las ventas de combustibles líquidos en el mercado colombiano, que subieron 7,2% en 2015 respecto al año anterior. El año pasado, la empresa alcanzó una participación del 44,3% en este negocio.