Q

Banco Mundial: a América Latina le falta capacidad de innovación

(La Tercera) América Latina es una región de emprendedores, con más de la mitad de la fuerza laboral empleada en pequeñas empresas, pero cuyo crecimiento se ve socavado por la falta de innovación.

Según el informe “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas y poca innovación” del Banco Mundial, presentado ayer en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, 60% de los empleados latinoamericanos trabaja para una firma con cinco trabajadores o menos. Eso refleja una creación de empresas fuerte, pero con firmas que crecen a una tasa inferior a la de sus pares en otras economías de ingreso medio.

Las firmas regionales con 40 o más años de actividad tienen en promedio 110 empleados, mientras que en el este de Asia emplean a 170; en Europa Oriental, a 220, y en los países de altos ingresos, a unas 250 personas.

El BM apunta que este menor crecimiento se debe a un bajo nivel de innovación, visible, por ejemplo, en una tasa de introducción de nuevos productos inferior a la de otros países, lo que obedece a cuatro grandes factores: el capital humano, en particular un bajo número de ingenieros y una calidad de educación deficiente; la insuficiente protección de los derechos de propiedad intelectual; la cultura de rechazo al fracaso, que evita que los emprendedores tomen riesgos, visible en la baja inversión en investigación y desarrollo (I+D); y problemas logísticos, en especial las deficiencias en servicios públicos, comunicaciones e infraestructura de transporte.

De hecho, con la excepción de Brasil, que invierte 1% del PIB en I+D, el promedio de la región es inferior a 0,5%, esto es, un tercio del nivel de China y un cuarto del de los países de altos ingresos. Eso conduce a un número de patentes muy inferior al nivel esperado para la etapa de desarrollo en que se encuentra.

Motivación
En América Latina, 15% de los adultos dice ser dueño de un negocio. Otro 12% se define como independiente, sin ser dueño de una firma. A nivel regional, más de la mitad de las empresas son informales, con Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay con las mayores tasas de formalidad.

Pero en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, nueve de cada 10 empresas tienen menos de cinco empleados, y en la región, 60% de los dueños de empresas informa no tener empleados pagados.

Parte de la razón de que las empresas sean pequeñas es que más de la mitad de los dueños se vieron forzados a emprender, casi el doble de la tasa de las economías ricas, donde 60% de los emprendedores deciden emprender porque detectan una oportunidad o tienen una idea de negocios. Estos últimos tienen mayores expectativas de desarrollo y mayor disposición a tener empleados, además de poseer, en general, un nivel de educación más alto que el de quienes se vieron obligados a formar un negocio.

Además, los latinoamericanos no están predispuestos a ser transformadores del ambiente de negocios.

Economista del FMI: “El déficit energético podría tener un impacto sustancial en términos de crecimiento”

(Diario Financiero) A un año desde que reemplazó a Nicolás Eyzaguirre en el directorio del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, nuevamente visitó a Chile, esta vez, para participar del taller de verano organizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile “Los múltiples desafíos de la desigualdad”, área sobre la que profundizó con DF y en la que destaca la necesidad de avanzar en reformas estructurales en energía y educación.

– ¿Cómo ve este resurgimiento de las economías desarrolladas en desmedro de las economías emergentes?
Creo que es el ciclo natural en la economía internacional después de un período largo post crisis financiera internacional 2008 donde las economías desarrolladas entraron en un proceso de bajo crecimiento. Hoy las economías europeas y las desarrolladas en su conjunto, se están recuperando mientras que en América Latina muchas de las economías operan en niveles de utilización de la capacidad instalada muy altos, mercados laborales muy acotados, tasas de desempleo muy bajas, niveles de utilización de capital elevados y tasas de inversión que han aumentado. Por un lado, es el reflejo de un ciclo económico normal y, por otro, refleja la necesidad de profundizar el uso de esos países en reformas estructurales que estimulen la productividad.

– ¿Cómo ve a Chile en el contexto regional para enfrentar este clima menos favorable?
Chile es el país que ha tenido menor variabilidad en el crecimiento en América Latina, que ha tenido un crecimiento alto y sostenible y que, por otro lado, tiene instituciones como su marco fiscal, como el Banco Central, además de un tipo de cambio flexible que le permite salir bien de cambios en la cultura internacional. De agudizarse una situación negativa en mercados internacionales, claramente Chile está muy bien armado y con instituciones muy sólidas para armarse a un cambio en este entorno. Hoy en día ningún país que esté integrado a la economía mundial como Chile se puede arriesgar de verse afectado con los precios de los commodities, de las condiciones financieras internacionales, etc., pero el país ha trabajado para minimizar cualquier mecanismo amplificador.

– Profundizando en el tema de las reformas estructurales ¿coincide con que han faltado durante el último tiempo en Chile?
Si bien Chile es una de las economías con los mejores números en América Latina, cuando comparamos nuestras economías con el resto del mudo, con el Sudeste Asiático, etc., todavía hay mucho trabajo por hacer. Claramente, en el tema educativo toda la región tiene mucho que trabajar, donde hay avances muy importantes y donde realmente tanto para temas de crecimiento de mediano plazo como temas distributivos. Es fundamental el tema energético como tema futuro del desarrollo de la economía chilena y como otros tantos temas estructurales que se han mencionado. El proceso de crecimiento es complejo de promover -la inversión, el desarrollo empresarial- y esto tiene que ir acompañado de políticas públicas que generen los incentivos correctos para la inversión y el desarrollo.

– ¿Puntualmente, cuáles son esas reformas estructurales que debería implementar el país?
Lo que nosotros hemos dialogado con el gobierno en nuestras visitas anuales, hemos señalado que un tema muy importante es el tema energético, ya que podría tener un impacto sustancial, en términos de la capacidad de crecimiento de esta economía. Por otra parte, como en toda América Latina, el tema educativo es muy importante. Además, está el seguir profundizando el mercado de capitales en Chile. La integración desde el punto de vista de negocios ya se ha venido dando durante muchos años, pero se puede profundizar con la Alianza del Pacífico. Por último, diría que vincular el desarrollo científico y educativo con el sector empresarial es crucial para fomentar la productividad.

– Respecto al tema de la desigualdad, ¿cómo ve a Chile?
Yo diría que Chile es un país que ha avanzado de manera importante en los últimos años, pero sigue teniendo indicadores de desigualdad muy elevados, tanto a nivel latinoamericano, como a nivel internacional. Entonces, claramente, esto es resultado de múltiples factores que se pueden ir corrigiendo gradualmente y uno de ellos muy importante es el tema educativo. Al final del día se ha visto a nivel internacional que el acceso a una educación de calidad es el mejor vehículo para incrementar los niveles de ingresos de los segmentos más pobres de las sociedades y también hay varios esquemas a través de los cuales las políticas públicas pueden ayudar a mejorar la distribución del ingreso. Pero claramente seguir con un proceso de crecimiento sostenido como lo ha tenido esta economía es crucial para gradualmente ir mejorando el ingreso. Creo que la concentración en los temas económicos y de salud son muy importantes para complementar el empuje que el crecimiento económico le da a la mejora de la distribución del ingreso.

«Nicolás Eyzaguirre dejó el departamento impecable»
– Hace un año que asumió en el cargo de director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) ¿Cómo le dejo el departamento su antecesor Nicolás Eyzaguirre?
El era justo director del Departamento del Hemisferio Occidental cuando yo estaba en el gobierno mexicano en medio de la crisis financiera internacional y la verdad es que trabajamos muy bien en el diseño de instrumentos que le ayudaran a México a manejar mejor la crisis. Ahora, el departamento yo lo recibí impecable y creo que lo que vale la pena destacar mucho es que a Nicolás le tocó vivir y guiar una transición importante en el departamento, por que se ver mucho a América Latina a él le tocó llegar y empezar a enfocarse y a concentrarse en EEUU que era el foco de la crisis. Tuvo que transformar el departamento en un organismo que analizara, diera opiniones y recomendaciones a la principal economía del mundo, la que además es la financieramente más sofisticada, todo con un equipo pequeño y la verdad es que lo hizo muy bien.

– ¿Qué le parece que su antecesor suene nuevamente como una carta ministerial en el futuro gobierno?
De eso prefiero no opinar, pero creo que es un gran economista, de mucha trayectoria que puede desempeñarse en cualquier cargo. Este país siempre ha sido un semillero de buenos economistas, que obviamente es un reflejo de las políticas económicas que se han implementado en este país.

El objetivo de la reforma tributaria «es correcto»
– La presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, propone realizar una reforma tributaria ¿Qué le parece esta medida?
Cada sociedad tiene que elegir el tamaño del gobierno que quiere tener y donde gastar esos recursos. En este sentido, el hecho de tener una mayor carga fiscal, pero si esta se ve compensada con un sistema educativo y un mayor capital humano que de productividad de la fuerza laboral, etc., en el mediano plazo puede ser una reforma que incremente la capacidad de crecimiento de esta economía. Pero el tema principal creo que va a estar mucho más en el diseño fino de lo que pueden ser esas medidas impositivas, para que generen las menores distorsiones posibles y que, por otro lado, el diseño del sistema educativo genere los mayores resultados.

– ¿Pero ve espacio en Chile para avanzar en mayores impuestos, en comparación con los países OCDE?
Creo que en el diseño de lo que es la ecuación ingreso-gasto, claramente se puede generar un equilibrio para que el incremento de los impuestos tenga un efecto positivo sobre la economía chilena, siempre cuando vengan de la mano de un incremento del capital humano y de la productividad de la economía.

– ¿Pero ve correctos los objetivos de la reforma que propone Bachelet?
Creo que los temas de lograr una mayor calidad educativa es clave en Latinoamérica y en Chile, al igual que en los temas de cobertura pensionaria y de seguridad social que son áreas donde hay déficit importantes, y en la medida que se empiecen a atacar cuanto antes mejor. Es decir, es decisión de cada sociedad, pero claramente el objetivo cuando uno ve indicadores duros de calidad educativa y de la relevancia de la educación en el proceso de desarrollo económico y social del país, claramente el objetivo es correcto.

Congreso de Futuro III: Abogan por una nueva institucionalidad científica

(Senado) “Desde hace cerca de un año que desde el Consejo de Futuro venimos impulsando la idea de un Ministerio de Ciencia y Tecnología”, dijo Mario Hamuy, astrónomo y profesor titular del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile.

El destacado científico es uno de los panelistas en la tercera versión del Congreso de Futuro que se realizará entre el 9 y el 11 de enero, en el Salón de Honor, del ex Congreso en Santiago.

Al respecto, manifestó sus expectativas del encuentro y manifestó la importancia de promover la asociación entre el Parlamento y la comunidad científica para impulsar una nueva institucionalidad que potencie el desarrollo del sector.

– ¿Cuáles son sus expectativas en esta tercera versión del congreso de futuro?
«Quisiera que hubiese un gran nivel de participación de la ciudadanía y también un buen porcentaje de participación de autoridades elegidas porque es importante que Chile tome conciencia de necesidad de tener un elenco de científicos fuerte para el desarrollo del país».

– ¿Cómo calificaría el trabajo desarrollado por el consejo de futuro en estos años?
«Creo que es una iniciativa muy innovadora que existe en pocas partes del mundo y que han promovido diversos senadores como Guido Girardi. Ha sido una buena experiencia y cuando vienen visitas extranjeras se asombran por este trabajo y visión de trabajo conjunto de la sociedad científica con el Parlamento».

– ¿Cuáles serán los principales énfasis de este congreso de futuro iii?
«Se trata de un programa multidisciplinario, pero lo más destacable es que solo participarán investigadores chilenos y ello permitirá que la autoridades conozcan el buen nivel de la ciencia chilena, en ámbitos tales como: astronomía, ciencias de la tierra y biología y lo que ocurrirá al final del encuentro es un panel de discusión de la nueva institucionalidad que se requiere para la ciencia y la tecnología y, en particular, la creación de un nuevo ministerio».

– ¿Qué postura tiene como participante del consejo de futuro en una iniciativa como la creación de un nuevo ministerio?
«Desde el Consejo de Futuro queremos seguir impulsando la idea de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, tal como lo venimos haciendo hace más de un año. Todo partió con un grupo de jóvenes científicos. Ellos instalaron la idea y luego la recogió el Presidente Sebastián Piñera, con la comisión que analizó el tema de una nueva institucionalidad y concluyó que el mejor modelo era un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Posteriormente, esta idea también la ha retomado el programa de la presidenta electa Michelle Bachelet.

Por lo tanto, queremos retomar esta experiencia e impulsarla a través del Consejo de Futuro de organizaciones como ‘Más Ciencia para Chile’ y desde la comunidad científica en general para que se vaya concretando».

Central recorta proyecciones económicas para 2014, salvo la del cobre

(La Tercera) Si bien el desempeño de la economía será menor al de los años previos (en 2010 creció 5,8%; en 2011, 5,9%, y en 2012, 5,6%), el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, aseguró: “No se observan obstáculos para que en adelante la economía retome tasas más cercanas a su tendencia, la que seguimos proyectando en torno a 5%”.

En el escenario base presentado ante el Senado se consideró que la economía chilena seguirá expandiéndose algo por debajo de su tendencia, acotada por la normalización del ciclo de inversiones mineras y las condiciones del mercado laboral. Por otro lado, recibirá un menor impulso externo que en los años previos, por el eventual retiro de los estímulos monetarios.

A continuación, la visión del BC sobre las principales variables:

Inflación

Para 2013, el BC mantuvo la proyección de inflación en 2,6%, pero para el próximo año la redujo de 2,8% a 2,6%. Vergara señaló que “la inflación ha sido menor a lo esperado, principalmente, por la baja de los precios externos de los combustibles, que contrarrestó las alzas relacionadas con la estacionalidad de alimentos. En octubre, el IPC se ubicó en 1,5% anual por debajo del rango de tolerancia. Las expectativas de inflación a dos años siguen cercanas a 2%”. Además, agregó que “la convergencia a la meta de 3% será más lenta de lo que anticipaba el mercado en septiembre”.

Tasas

No se ven cambios en el corto plazo. Vergara indicó que “nuevos cambios en la tasa de política monetaria (TPM) -hoy en 4,5%- dependerán de la información que recibimos y sus implicancias para la evolución de la economía”. Agregó que en el escenario base, “no se anticipa que sean necesarios cambios significativos en la TPM, pero si lo fueran, eso se irá determinando en la medida en que se vaya recibiendo nueva información. La política monetaria tiene espacio y está disponible para realizar ajustes adicionales”.

Demanda

En los componentes de demanda, el ente rector ajustó las variables de consumo de 5% a 4,7% y de inversión, de 4,5% a 4,1%. En cuanto a la demanda final, el BC redujo levemente de 4,9% a 4,8%. En este ámbito, el presidente del ente rector indicó que “por el lado del gasto, la desaceleración se amplió en todos sus componentes, incluyendo el consumo privado, que se acompañó de una importante desacumulación de inventarios”. De todas formas, reconoce que la desaceleración del consumo ha sido más gradual y se espera que continúe.

Tipo de cambio

Vergara apuntó que “las monedas de varias economías emergentes se depreciaron con respecto al dólar, entre ellas, el peso chileno, que se transaba por sobre los $ 520 (ayer cerró en $ 534,27 ). El tipo de cambio real ha subido y se ubica en niveles similares a sus promedios de los últimos 15 a 20 años”.

Cobre y petróleo

Con respecto al metal rojo, el entre rector elevó su proyección de US$ 3,05 en el Ipom de septiembre, a US$ 3,10 la libra

para 2014 en este informe.

Para el petróleo, en tanto, se prevé que el barril se transe en US$ 93.

Comercio exterior

El Ipom contempla en su escenario base que las exportaciones crecerán 3,1% en 2014, la proyección es menor a la entregada en septiembre, cuando se estimó 3,3%, mientras que las importaciones se expandirán en 4,6%, pronóstico superior al del Ipom anterior, cuando se estimó 4,5%.

Mercado dice que BC es optimista
La mayoría de los analistas consultados calificó de optimistas las previsiones del Banco Central.

El economista asociado al Grupo Security, Aldo Lema, explicó que como la economía crecerá en torno a 3%-3,5%, en los últimos meses, “el materializar el rango de 3,75% a 4,75% en 2014, supone una fuerte aceleración a lo largo del próximo año que parece difícil de justificar, ya sea en los supuestos del BC y sobre todo, en la incertidumbre en el desarrollo de algunas políticas que se pueden comenzar a implementar a partir de marzo”.

Para el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón, el Banco Central debería haber dejado un rango de entre 3,5% y 4,5%. “Mantener un techo de crecimiento de 4,75% me parece que es optimista. Incluso, este 4,75% se acerca bastante a la cifra que entregó el Ministerio de Hacienda de 4,9% y que ha sido bastante discutido”.

Fernando Soto, de BBVA, dijo que “el crecimiento de entre 3,75% y 4,75% pareciera estar sobre las expectativas”, no obstante, le parece que es una proyección de crecimiento razonable para el 2014. Además, todavía el BC tiene espacio para ir corrigiendo su proyección”.

Retiro de liquidez de la Fed y costos de energía
El BC dice que retiro de estímulo de la Fed no estará exento de volatilidades. “Chile es una de las economías que han logrado construir fundamentos sólidos para enfrentar de mejor manera los cambios que se avecinan”.

Energía: advirtió que los cambios en la composición de la matriz eléctrica, junto al alza generalizada del precio internacional, se han traducido en aumento de costos en las empresas y hogares. Añadió que “la evolución de los costos medios y marginales de la electricidad dependerá de las tecnologías a través de las que crezca la matriz de generación y su congruencia con los requerimientos del país”.

El dilema de las Energías Renovables No Convencionales

(La Tercera) En los próximos 12 años, la matriz energética del país deberá tener 20% de su capacidad de generación en base a Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Eso es lo que estima la Ley 20/25, aprobada por el Congreso en septiembre y que hoy está en fase de redacción de sus reglamentos. Con esta norma, Chile necesitará de 6.500 MW de nueva capacidad instalada adicional a 2025, lo que generará inversiones por más de US$ 13 mil millones.

Hoy, la falta de proyectos eléctricos está potenciando el desarrollo de estas energías. Expertos del sector hablan de un nuevo boom, que esta vez va de la mano de una fuerte caída en los costos de inversión. A la fecha, según información del Servicio de Evaluación Ambiental, existen en el país proyectos de ERNC por 1.079 megawatts (MW) en operación. En construcción, sólo hay 697 MW. De ellos, los eólicos (490 MW) y los solares (126 MW) concentran la mayoría. En aprobación, en tanto, se contabilizan 9.653 MW, de los cuales más de 50% corresponde a energía solar y cerca de 40%, a eólica.

Pero hay un problema. Los más de 6.000 MW aprobados ambientalmente no tienen aún un contrato de suministro amarrado, según Francisco Aguirre, socio de Electroconsultores. El avance tecnológico, que ha reducido los costos, no ha sido suficiente, porque como las ERNC no generan de manera constante, no se ven como confiables, añade.

Pero Alfredo Solar, presidente de Acera, que reúne a las desarrolladoras de ERNC en Chile, cree que las empresas, en particular las mineras, deben realizar un proceso de aprendizaje y confiar en esta nueva oferta. Eso pasa, explica, porque los clientes se abran a una nueva forma de enfocar los compromisos de suministro. “Hay fórmulas estables de modelos de contratos que pueden resolver los temas de la gestionabilidad de las ERNC, para abastecer contratos de demanda plana como los mineros”, plantea. Lo que hay que hacer, expresa, es “implementar estos contratos y asumir los riesgos, a través del respaldo de energía del mercado spot”.

Las ERNC, asegura Solar, están generando energía barata. Lo ejemplifica en que hoy el país usa un gas natural licuado (GNL) que llega a valores de US$ 10 o US$ 12 por millón de BTU, mientras la energía producida por esa tecnología está en US$ 120 el MWh. La electricidad de una central fotovoltaica o eólica, en cambio, “está cerca de US$ 90 por MWh. Las ERNC pueden ofrecer energía a más bajo costo que una planta de ciclo combinado o diésel, que despachan sobre US$ 200 por MWh y a precios comparables con los de una central a carbón nueva”, detalla.

Para mostrar el aporte de estas tecnologías, el gremio presentó en 2012 un estudio de la Universidad de Chile que analizó la situación del SIC en 2011, cuando el sistema tenía 4% de su generación en base a energías renovables. “La presencia de ERNC hizo bajar el costo marginal del SIC, en promedio, en US$ 32 por MWh y generó un ahorro operacional al sistema de US$ 180 millones”, cuenta.

Pero Aguirre matiza ese punto. Si un cliente libre cierra un contrato de ERNC, indica, debe tener en cuenta la intermitencia de la generación, la que debe ser suplantada por energía del mercado spot. “Los US$ 90 por MWh se pagan cuando están disponibles las ERNC. Pero a un cliente que necesita cubrir las 24 horas con energía no le sirven esos valores, porque la cifra se eleva tranquilamente a US$ 120 o US$ 130 por MWh”.

La gerente general de Energética, María Isabel González, comparte esa visión. El riesgo del cliente libre, sostiene, está en tener que pagar más por la energía que no se logra generar cuando hay sol o viento. “Ese mix sale más caro que tener un contrato con una termoeléctrica a carbón e incluso a gas”, explica.

Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, ve que el costo de inversión de estas tecnologías ha bajado y que hay que tomar en cuenta que los precios de la energía en Chile son bastante altos. “Con ese escenario, las ERNC son tanto o más competitivas que la generación a carbón o con gas”, considera.

Menores costos

En Chile, las tecnologías que más están creciendo son la solar fotovoltaica y la eólica. Ambas han registrado importantes avances en la última década. “En el caso de la energía solar, hemos visto un descenso sostenido de precios prácticamente en los últimos 10 años. En la eólica ha habido una evolución tecnológica muy importante, lo que repercute en una baja en el precio”, afirma Solar. Los valores, calcula, han caído hasta 10 veces, comparados con la década pasada y los parques eólicos aumentaron su disponibilidad diaria. Su factor de planta está cercano al 40%, lejos del 20% a 25% de antes.

En términos de precios, el módulo solar fotovoltaico pasó de US$ 10.000 el MW a US$ 600 el MW. “Una planta solar fotovoltaica puede estar en torno a los US$ 1,3 millones y US$ 1,8 millones el MW”, afirma Alfredo Solar (ver infografía). Ramón Galaz anticipa que los costos de inversión pueden bajar de nuevo, pero no al ritmo de los últimos tres años, apunta.

El repunte productivo de China, explica Francisco Aguirre, está tras la fuerte caída de los costos de inversión. Dicho país es el principal productor de módulos fotovoltaicos para EE.UU. y Europa. Los costos medios (gastos de operación más mantenimiento) de una central fotovoltaica se sitúan en unos US$ 113,3 MWh, cifra que se compara con los US$ 115,2 MWh de una central de ciclo combinado que opera con gas natural licuado (GNL). Las cifras, a juicio de Aguirre, están lejos de los US$ 87,1 por MWh de una central a carbón o los US$ 70,6 por MWh de una hidroeléctrica con embalse.