La empresa eléctrica Saesa construyó durante 2016 un proyecto en el sur del país, destinado a solucionar el problema que enfrentan los proyectos de Agua Potable Rural, instalando en la localidad de Riachuelo, a 39 kilómetros de Osorno, un sistema de respaldo de energía desde paneles solares, que cargan un banco de baterías para respaldar el funcionamiento del abastecedor de agua.
Según informó la compañía en un comunicado «este sistema permitirá a la comunidad de Riachuelo disponer de agua potable de manera continua, aun cuando se registren interrupciones en el suministro de energía eléctrica por cualquier causa. Más aun esta instalación, favorece la generación distribuida y contribuye a disminuir los costos de energía a los vecinos».
El proyecto fue inaugurado a fines de abril con la presencia de la subsecretaria de Energía, Jimena Jara; el superintendente de Electricidad y Combustibles, Luis Avila; el director regional de SEC, Manuel Cartagena; el alcalde de Río Negro, Carlos Schwalm; el gerente general de Saesa, Francisco Alliende y la comunidad local.
Francisco Alliende, gerente general de Grupo Saesa, explicó que, «considerando lo vital que resulta el suministro de agua potable para cualquier hogar y lo vulnerable ante condiciones atmosféricas adversas de los sistemas eléctricos rurales, decidimos buscar una solución innovadora, que combine las oportunidades que abre la ley del netbilling, el avance de las tecnologías en energías renovables y su costo cada vez más accesible. Con este piloto queremos demostrar que un sistema de respaldo limpio y sustentable, es una solución costo eficiente desde el punto de vista social y privado”.
El sistema de agua potable de Riachuelo abastece a cerca de 500 familias, y está compuesto por una planta de captación, tres estanques de acumulación, una planta elevadora y una relevadora.
La subsecretaria de Energía, Jimena Jara, valoró esta iniciativa. “Como ministerio estamos promoviendo el uso de energías renovables, y un proyecto de este tipo que conjuga paneles solares, con banco de baterías, nos parece muy relevante, porque permite además, bajar los costos de consumo a los vecinos, lo que sin duda es un tremendo aporte a esta comunidad”.
El sistema principal de elevación posee 3 bombas impulsoras sumergibles de 7,5 kilos cada una, las cuales son alimentadas eléctricamente por la red de distribución del sector que administra Saesa. Cada bomba funciona de forma alternada, en el verano trabajan aproximadamente 15 horas y en invierno hasta 6 horas. Saesa construyó este proyecto piloto en 60 días, con un costo de $125 millones.
[Planean optimizar servicio eléctrico para habitantes de Isla de Pascua]