(El Mercurio) Un nuevo proceso de reestructuración anunció el viernes pasado el holding eléctrico Enel Chile (ex Enersis). La compañía propuso a su matriz en Roma fusionarse con Enel Green Power Latinoamérica en el país, dedicada al negocio de las energías renovables no convencionales (ERNC). El éxito de la operación dependerá del desarrollo de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que lanzará la ex Enersis por hasta el 100% de las acciones de Enel Generación (ex Endesa) en el país, que sean de propiedad de los minoritarios. El directorio de Enel Chile tratará el negocio como una operación entre partes relacionadas.
La reestructuración de la eléctrica ha despertado el interés de distintos actores, entre los que se encuentran las administradoras de fondos de pensiones (AFP) que forman parte de la propiedad de la empresa.
El presidente de AFP Habitat, Juan Benavides, quien tomó conocimiento de la operación el viernes, evitó calificar el proceso como «positivo» o «negativo». Sin embargo, detalló las condiciones mínimas que, según él, tendría que cumplir la operación. «Lo primero es entender la historia, que es muy mala. Y esto es muy importante dejarlo en claro como punto de partida», comentó, aludiendo a la polémica del aumento de capital de 2012 y la reorganización pasada.
Condiciones esenciales
En relación con la reorganización de Enel Chile, Benavides afirmó que «para que esta operación pueda ir, aparentemente, por una línea positiva para minimizar conflictos de interés, el proceso tiene que hacerse en forma totalmente transparente. Y cuando hablamos de transparencia -dada la historia que existe, que es muy negativa de parte de quienes han sido sus controladores- es que, en primer lugar, esto debe ser declarado una operación entre partes relacionadas (OPR)».
El ingeniero comercial agregó que «lo segundo, que para nosotros es absolutamente fundamental, es que los evaluadores independientes de la operación sean locales. Solo así habrá una evaluación objetiva, independiente y, además, nos da tranquilidad que sean locales».
Partes relacionadas
Otro de los aspectos que preocupan a Benavides son los contratos entre la ex Endesa y Enel Green Power. Por ejemplo, en 2014, la primera acordó comprarle energía a Enel Green Power por US$ 3.500 millones en un plazo de 25 años. Ese mismo año también se celebró otro acuerdo entre esas partes, que involucró unos US$ 2.300 millones por 20 años.
«En nuestra opinión, esas operaciones perjudican a Enel Generación», señaló Benavides. También aseguró que «en el futuro, todas estas operaciones no pueden llamarse habituales, porque estas compañías tienen la capacidad para llevar estas operaciones por su cuenta. Tienen que ser tratadas como OPR, en forma transparente y de cara al mercado».
El presidente de AFP Habitat acentuó que «es fundamental que esto (la operación), en el evento de que se produzca, se haga con activos relacionados a Chile y que tenga una declaración de non compete , es decir, que no aparezca mañana Enel Green Power 2 y que comience a hacer los mismos negocios que la Enel Green Power que se fusionó. Eso no corresponde».
Benavides también ve como necesaria que «la declaración de valores que se haga sobre las empresas sea sobre los activos vigentes». Recordó que en el aumento de capital de 2012 «se presentó una enorme cantidad de proyectos que iban a ser llevados adelante por la empresa y, según entiendo, no se ha hecho ninguno». Destacó que «hay muchas exigencias de las autoridades cuando se declaran los procesos de inversión, pero también debería haber una sanción cuando hay una ‘tomadura de pelo’ al mercado y no se lleva adelante nada».
«Cuando hablamos de transparencia -dada la historia, que es muy negativa de parte de quienes han sido sus controladores- es que, en primer lugar, esto debe ser declarado una OPR».
Los proyectos prometidos y aún no ejecutados
Uno de los aspectos que criticó Juan Benavides, presidente de AFP Habitat, fue la cantidad de proyectos que presentó Enersis (hoy Enel Chile) al momento de ser aprobado el aumento de capital por casi US$ 6 mil millones en 2012 y que hasta el momento no se han materializado.
Una de las iniciativas más icónicas era el proyecto hidroeléctrico HidroAysén, que contemplaba una capacidad de 2.750 MW. El plan también incluía la hidroeléctrica Neltume, con capacidad de 490 MW, y la central térmica a carbón Punta Alcalde, de 740 MW.
En la misma situación se encuentran las termoeléctricas Puelo, con una capacidad de 738 MW, y Futaleufú, con capacidad de 1.367 MW.
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