El crecimiento más rápido desde 2015 tendrá la capacidad de las energías renovables en el mundo durante el próximo año, alcanzando una tasa de casi 10%, según indica el informe «Renewables 2020 Analysis and forecast to 2025», publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
El documento señala que esta expansión responde a la puesta en marcha de proyectos retrasados en mercados donde la construcción y las cadenas de suministro que se interrumpieron a causa de la menor actividad producida por los confinamientos de la pandemia, además de las medidas gubernamentales en mercados clave, como Estados Unidos, India y algunos países europeos, donde se autorizó a los desarrolladores a completar proyectos varios meses después de los plazos de la política o subasta que originalmente cayeron a fines de 2020.
«En segundo lugar, el crecimiento continuará en 2021 en algunos mercados, como Estados Unidos, Oriente Medio y América Latina, donde la cartera de proyectos anterior a Covid era sólida gracias a las continuas disminuciones de costos y al apoyo ininterrumpido de políticas», se indica.
Factor político
Un punto relevantes abordado por el informe es el factor político. «Las energías renovables son resistentes a la crisis de Covid-19, pero no a las incertidumbres políticas. La expiración de los incentivos en mercados clave y las incertidumbres políticas resultantes conducen a una pequeña disminución en las adiciones de capacidad renovable en 2022 en nuestro pronóstico principal», señala el informe.
«Se espera que las reducciones de costos y el apoyo sostenido de las políticas impulsen un fuerte crecimiento de las energías renovables más allá de 2022. A pesar de los desafíos que surgen de la crisis de Covid, los fundamentos de la expansión de las energías renovables no han cambiado. La energía solar fotovoltaica y la energía eólica terrestre ya son las formas más baratas de agregar nuevas plantas generadoras de electricidad en la mayoría de los países en la actualidad», precisa el documento.
Las previsiones a futuro siguen siendo positivas, de acuerdo con la AIE, donde se estima que la capacidad total instalada de energía solar fotovoltaica y eólica está encaminada a superar al gas natural en 2023, y al carbón, en 2024, considerando que la primera tecnología representa cerca del 60% de las nuevas capacidades instaladas que se incorporan al mundo, a 2025, mientras que la eólica aporta otro 30%.
Finalmente el análisis de la AIE advierte que la continua disminución de los costos de las energías renovables está cambiando el panorama de los inversores y el papel de las políticas.
«La participación del crecimiento de las energías renovables que proviene de entornos puramente basados en el mercado, fuera de los programas de políticas como subastas y tarifas de alimentación, se triplica de menos del 5% en la actualidad a más del 15% hasta 2025. Esto incluye acuerdos corporativos de compra de energía, plantas con mayor exposición a precios mayoristas de energía u otros contratos. Si bien las políticas y los marcos regulatorios siguen siendo de vital importancia para proporcionar estabilidad de ingresos a largo plazo, la competencia continuará reduciendo los precios de los contratos. Se prevé que las subastas y los esquemas de certificados ecológicos cubran el 60% de la expansión de la capacidad renovable a nivel mundial durante los próximos cinco años. Se espera que las inversiones de las principales compañías de petróleo y gas en nueva capacidad de electricidad renovable se multipliquen por diez de 2020 a 2025», concluye el informe del organismo.