Q
Chile cae cinco puestos en índice de transición energética del WEF y Accenture

Chile cae cinco puestos en índice de transición energética del WEF y Accenture

El Word Economic Forum (WEF) y Accenture lanzaron la nueva versión del Energy Transition Index, el cual muestra cómo ha avanzado la transición energética a nivel mundial, en los últimos 10 años, donde se indica que Chile bajó cinco puestos en el ranking, pasando del 29 en 2020 al 34 en 2021.

A pesar de este retroceso, el reporte destaca los avances del país en temas de transición energética. De esa forma, destaca que, aunque las inversiones en transición energética se concentran principalmente en las economías desarrolladas, países como Vietnam, Kenia, Brasil, Sudáfrica y Chile han impulsado una combinación correcta de políticas e infraestructura.

Hidrógeno

El informe resalta la importancia del hidrógeno en este tema y afirma que «Chile, por ejemplo, se ha propuesto convertirse en un exportador líder de hidrógeno verde con al menos 5 GW de capacidad de electrólisis para 2025. Su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde identificó la colaboración intersectorial e internacional, especialmente en la de normas y de planificación de infraestructuras como pilares cruciales para el éxito. El imperativo es impulsar la producción nacional mediante la colaboración entre los sectores público y privado, especialmente en áreas como el amoníaco, el refinado de petróleo y la minería».

Martín Tavil, director ejecutivo para la Industria Minera y Energía de Accenture Chile destacó que documento muestra cómo Chile está avanzando en el camino correcto en lo que se refiere a transición energética. Las oportunidades son múltiples y, sin duda, el hidrógeno verde es una de las más importantes, sobre todo para la minería. Es de esperar que las políticas y el trabajo colaborativo entre el sector público y privado que se están llevando a cabo a nivel local sigan avanzando, para recuperar el terreno perdido en el ranking de este año».

Mundo

En la última década, más del 70% de los países analizados por el estudio han avanzado en la dimensión de acceso y seguridad de la energía, debido a la mejora de los niveles de acceso a la electricidad en todo el mundo. Sin embargo, el reporte afirma que se necesitan más esfuerzos para mejorar la calidad del suministro eléctrico en las zonas electrificadas.

Así también, de acuerdo con el estudio, se han hecho progresos alentadores en sostenibilidad medioambiental en los últimos 10 años, y los países que representan el 88% del del suministro total de energía globalmente han mejorado su puntuación en esta dimensión:

-La intensidad energética media mundial se redujo en 15%. Sin embargo, esta mejora aún no se ha traducido plenamente en ganancias significativas, ya que la intensidad de carbono de la combinación energética se mantuvo prácticamente plana durante el mismo período.

-Aunque se han producido avances alentadores en áreas como el aumento de los niveles de inversión y el compromiso político, el progreso ha sido mucho más lentos a la hora de traducir las ambiciones en acciones y la transformación de la estructura del sistema energético.

-La cantidad total de electricidad generada a partir de carbón ha seguido una trayectoria ascendente en los últimos 10 años. La identificación de vías viables para la retirar anticipadamente los activos intensivos en carbono será fundamental para acelerar la transición.

En los últimos 10 años, la inversión global en transición energética se dobló a nivel mundial. De esa forma, mientras en 2010 era de U$ 250 mil millones, en 2020 alcanzó los US$ 500 mil millones.

 

Estudio Accenture: Sólo 7% de las empresas a nivel mundial cuenta con madurez digital operativa

Para cada organización, el camino hacia la madurez de las operaciones tiene distintos objetivos. Cada viaje es único y que vale la pena hacer. Así lo determina un nuevo estudio de Accenture, según el cual, la madurez digital aumenta en un 50% la productividad, eficiencia y el crecimiento de las empresas. A pesar de esto, de acuerdo con el informe, actualmente sólo el 7% de las organizaciones a nivel mundial cuenta con un nivel de madurez operativa alto.

Para entender la conexión entre la madurez de las operaciones y el rendimiento de las empresas, Accenture encuestó a más 1.100 ejecutivos del C-Level en 11 países y 13 industrias. La investigación combinó estas respuestas de la encuesta con datos de rendimiento financiero validados externamente. Con esta información, el estudio identificó cuatro niveles de madurez de las operaciones: estable, eficiente, predictiva y preparada para el futuro.

[VEA TAMBIÉN: Tecnologías que permiten cambios en la planificación del transporte urbano]

Entre los principales resultados del estudio se encuentran:

– El progreso de la madurez digital en las operaciones aumenta la eficiencia y los beneficios: Las organizaciones que subieron un nivel de madurez entre 2017 y 2020 fueron, en promedio, un 7,6% más eficientes (menores gastos operativos por dólar de ingresos) y 2,3 puntos porcentuales más rentables (Ebitda como porcentaje de los ingresos).

– Estar preparado para el futuro tiene ventajas añadidas: En promedio, las organizaciones preparadas para el futuro mostraron un aumento de 2,8 veces en rentabilidad corporativa y una eficiencia 1,7 veces mayor que aquellas empresas con menores niveles de madurez digital en las operaciones. Las organizaciones en los niveles de estabilidad y eficiencia que alcanzaron el nivel de preparadas para el futuro en 2020 obtuvieron un aumento de 2,1 veces en la eficiencia operativa y un aumento de 4,1 veces en la rentabilidad, en comparación a las empresas con menor madurez.

– La madurez de las operaciones puede impulsar los beneficios globales: El análisis de Accenture indica que, si todas las organizaciones del mundo pasaran de los niveles estables, eficientes o predictivos para estar preparadas para el futuro, esto equivaldría a US$5,4 millones en rentabilidad global añadida.

Nivel de eficiencia

Cada uno de los cuatro niveles de madurez de las operaciones se apoya en un conjunto de tecnologías que impulsan la eficiencia, y el aumento de las capacidades.

– Estable: Las organizaciones se concentran principalmente en las mejoras de los procesos core y en reforzar los controles de calidad y cumplimiento. No han desarrollado la capacidad de obtener conocimientos estratégicos a partir de diversos flujos de datos.

– Eficiente: Las organizaciones se vuelven más productivas. Incorporan métodos probados, como Lean Six Sigma y estandarización de procesos. También herramientas de automatización robótica y otras tecnologías de automatización. Pero son incapaces de combinar los datos hasta el punto de generar una visión de futuro. Tampoco pueden crear y desplegar equipos de personas con conocimientos especializados.

– Predictiva: Las organizaciones se centran en cómo analytics puede impulsar conocimientos y aumentar el ingenio humano. Despliegan tecnologías y prácticas de vanguardia con ese objetivo en mente. Descubren formas para hacer que las operaciones sean una fuente de conocimiento, al tiempo que mejoran la eficiencia y reducen los costos. Comienzan a utilizar datos combinados de los antiguos silos (así como los datos de sus cadenas de valor) para anticiparse y posicionarse ante el mercado. Y empiezan a reunir y a reagrupar a los que tienen un alto rendimiento.

– Preparadas para el futuro: Las organizaciones en este nivel más alto del viaje hacia las operaciones inteligentes ven mejores resultados empresariales que otros, incluyendo una mayor eficiencia y rentabilidad y la mejora de la experiencia de los de los accionistas. Son más ágiles que otros. Al romper los silos y utilizar tecnologías avanzadas, consiguen mayor velocidad de comercialización, innovación de productos/servicios, mayores ingresos y de talento a través de la automatización y las y las capacidades de la fuerza de trabajo.

Son resilientes porque pueden combinar y coordinar los datos, la analítica e inteligencia artificial (IA). A su vez, eso les ayuda a aumentar el compromiso, la retención y la contribución de sus empleados, incluso en situaciones de estrés. Centrados en las ganancias a nivel empresarial, sus líderes utilizan los talentos especializados de los trabajadores cuando los necesitan. También asignan recursos para apoyar la coordinación y la comunicación entre las inversiones tecnológicas.

María Francisca Yáñez, directora de Industry X, destacó que “además, hay beneficios más allá de lo financiero, a medida que aumenta el nivel de madurez digital de las operaciones. Las organizaciones que avanzaron un nivel en los últimos tres años mejoraron su velocidad de innovación de productos y servicios, el tiempo de comercialización, la cuota de mercado y las experiencias de los clientes. También reforzaron sus relaciones con el ecosistema”.

Estudio Accenture: Sólo 7% de las empresas a nivel mundial cuenta con madurez digital operativa

Estudio Accenture: Sólo 7% de las empresas a nivel mundial cuenta con madurez digital operativa

Para cada organización, el camino hacia la madurez de las operaciones tiene distintos objetivos. Cada viaje es único y que vale la pena hacer. Así lo determina un nuevo estudio de Accenture, según el cual, la madurez digital aumenta en un 50% la productividad, eficiencia y el crecimiento de las empresas. A pesar de esto, de acuerdo con el informe, actualmente sólo el 7% de las organizaciones a nivel mundial cuenta con un nivel de madurez operativa alto.

Para entender la conexión entre la madurez de las operaciones y el rendimiento de las empresas, Accenture encuestó a más 1.100 ejecutivos del C-Level en 11 países y 13 industrias. La investigación combinó estas respuestas de la encuesta con datos de rendimiento financiero validados externamente. Con esta información, el estudio identificó cuatro niveles de madurez de las operaciones: estable, eficiente, predictiva y preparada para el futuro.

[VEA TAMBIÉN: Tecnologías que permiten cambios en la planificación del transporte urbano]

Entre los principales resultados del estudio se encuentran:

– El progreso de la madurez digital en las operaciones aumenta la eficiencia y los beneficios: Las organizaciones que subieron un nivel de madurez entre 2017 y 2020 fueron, en promedio, un 7,6% más eficientes (menores gastos operativos por dólar de ingresos) y 2,3 puntos porcentuales más rentables (Ebitda como porcentaje de los ingresos).

– Estar preparado para el futuro tiene ventajas añadidas: En promedio, las organizaciones preparadas para el futuro mostraron un aumento de 2,8 veces en rentabilidad corporativa y una eficiencia 1,7 veces mayor que aquellas empresas con menores niveles de madurez digital en las operaciones. Las organizaciones en los niveles de estabilidad y eficiencia que alcanzaron el nivel de preparadas para el futuro en 2020 obtuvieron un aumento de 2,1 veces en la eficiencia operativa y un aumento de 4,1 veces en la rentabilidad, en comparación a las empresas con menor madurez.

– La madurez de las operaciones puede impulsar los beneficios globales: El análisis de Accenture indica que, si todas las organizaciones del mundo pasaran de los niveles estables, eficientes o predictivos para estar preparadas para el futuro, esto equivaldría a US$5,4 millones en rentabilidad global añadida.

Nivel de eficiencia

Cada uno de los cuatro niveles de madurez de las operaciones se apoya en un conjunto de tecnologías que impulsan la eficiencia, y el aumento de las capacidades.

– Estable: Las organizaciones se concentran principalmente en las mejoras de los procesos core y en reforzar los controles de calidad y cumplimiento. No han desarrollado la capacidad de obtener conocimientos estratégicos a partir de diversos flujos de datos.

– Eficiente: Las organizaciones se vuelven más productivas. Incorporan métodos probados, como Lean Six Sigma y estandarización de procesos. También herramientas de automatización robótica y otras tecnologías de automatización. Pero son incapaces de combinar los datos hasta el punto de generar una visión de futuro. Tampoco pueden crear y desplegar equipos de personas con conocimientos especializados.

– Predictiva: Las organizaciones se centran en cómo analytics puede impulsar conocimientos y aumentar el ingenio humano. Despliegan tecnologías y prácticas de vanguardia con ese objetivo en mente. Descubren formas para hacer que las operaciones sean una fuente de conocimiento, al tiempo que mejoran la eficiencia y reducen los costos. Comienzan a utilizar datos combinados de los antiguos silos (así como los datos de sus cadenas de valor) para anticiparse y posicionarse ante el mercado. Y empiezan a reunir y a reagrupar a los que tienen un alto rendimiento.

– Preparadas para el futuro: Las organizaciones en este nivel más alto del viaje hacia las operaciones inteligentes ven mejores resultados empresariales que otros, incluyendo una mayor eficiencia y rentabilidad y la mejora de la experiencia de los de los accionistas. Son más ágiles que otros. Al romper los silos y utilizar tecnologías avanzadas, consiguen mayor velocidad de comercialización, innovación de productos/servicios, mayores ingresos y de talento a través de la automatización y las y las capacidades de la fuerza de trabajo.

Son resilientes porque pueden combinar y coordinar los datos, la analítica e inteligencia artificial (IA). A su vez, eso les ayuda a aumentar el compromiso, la retención y la contribución de sus empleados, incluso en situaciones de estrés. Centrados en las ganancias a nivel empresarial, sus líderes utilizan los talentos especializados de los trabajadores cuando los necesitan. También asignan recursos para apoyar la coordinación y la comunicación entre las inversiones tecnológicas.

María Francisca Yáñez, directora de Industry X, destacó que “además, hay beneficios más allá de lo financiero, a medida que aumenta el nivel de madurez digital de las operaciones. Las organizaciones que avanzaron un nivel en los últimos tres años mejoraron su velocidad de innovación de productos y servicios, el tiempo de comercialización, la cuota de mercado y las experiencias de los clientes. También reforzaron sus relaciones con el ecosistema”.

Accenture e Infocap parten nuevo método de formación y capacitación de profesionales en sector energético

Accenture e Infocap parten nuevo método de formación y capacitación de profesionales en sector energético

Reconvertir a profesionales de diferentes áreas es un proyecto que acordaron la consultora multinacional Accenture y el Instituto de Formación y Capacitación Popular (Infocap), en que se busca cambiar el método de formación y capacitación actual, junto con fortalecer ambos ámbitos para avanzar en la alfabetización digital, adaptándose a las necesidades de desarrollo de la industria, entre las cuales está el sector energético, que será el punto de partida de la iniciativa.

El gerente general de Infocap, Javier Rojas y el director ejecutivo de Accenture Chile, Nicolás Deino, detallaron a ELECTRICIDAD que el objetivo de la iniciativa es impulsar la capacitación de las personas en habilidades clave para mantenerse vigentes en el mercado laboral actual.

Metodología

¿En qué consiste la metodología para la formación de profesionales en el sector de energía?

La metodología que hemos desarrollado junto a Accenture apunta principalmente a dos ámbitos. Primero, cambiar el modelo de formación y capacitación actual a uno que ponga a la persona al centro, y ofrezca rutas o itinerarios formativos en base a la experiencia y competencias con que llega la persona, y los objetivos laborales que quiere lograr. Segundo, fortalecer el desarrollo de habilidades y competencias tanto humanas como digitales en todos los ámbitos de formación y capacitación, para pasar del modelo de «alfabetización digital» tradicional, a uno que instale la capacidad en los estudiantes para desenvolverse en entornos digitales.

Queremos que la metodología sea aplicable a múltiples rubros. Hemos elegido el sector energía para partir por su relevancia en los desafíos que tenemos hoy como sociedad, por el potencial que tiene este sector en nuestro país, porque está evolucionando a gran velocidad, con nuevos marcos normativos que apuntan a la digitalización y una mayor relevancia de las energías renovables, además de la experiencia y trabajo colaborativo con otras organizaciones que hemos realizado tanto Accenture como Infocap en este sector por años.

[LEA TAMBIÉN: Producción de hidrógeno en Chile podría generar más de 22.000 empleos en 2030]

¿Cuáles son los objetivos?

Los objetivos de este trabajo conjunto con Infocap es justamente impulsar la capacitación de las personas en aquellas habilidades que son clave para mantenerse vigentes en el mercado laboral. En Accenture creemos que el sector privado cumple un rol fundamental en la preparación de las personas. Entonces este tipo de alianzas, a partir de un proyecto gratuito, permite generar un valor diferencial en la sociedad y en todo el ecosistema.

¿Cuál es el diagnostico que hacen sobre la formación de profesionales en el sector de energía?

Así como ocurre en el resto de las industrias, hoy existe una urgencia de capacitar a los profesionales para que puedan mantenerse competitivos en la era post digital. En un estudio reciente que hicimos Accenture y País Digital, concluimos que Chile tiene una oportunidad de US$13 mil millones en crecimiento acumulado del PIB en los próximos diez años. Las acciones concretas para aprovechar esta oportunidad son justamente la inversión en nuevas tecnologías y la preparación de las personas en las habilidades que les permitirán mantenerse vigentes en el mundo laboral en los próximos años. Esta necesidad se hace aún más urgente al considerar que, de acuerdo con nuestro estudio, los actuales sistemas educativos y de capacitación corporativa no están equipados actualmente en Chile para enfrentar la inminente revolución en la demanda de habilidades.

¿Cuál es el cronograma de trabajo?

Queremos avanzar rápido. Tenemos planificado partir con una experiencia piloto antes de fin de año, y seguir desarrollando y perfeccionando la metodología en 2021, año en que adicionalmente queremos probar la metodología con otros sectores de la economía.  El futuro será adaptación, reconversión y diversificación laboral. En el futuro, cada vez será más difícil adaptarse sin competencias digitales. Basta ver el porcentaje de la población que hoy puede realizar teletrabajo. Adicionalmente, el uso eficiente de los recursos es clave. El recurso más valioso de nuestros estudiantes es su tiempo. Ellos necesitan insertarse laboralmente lo más rápido posible, viven en la urgencia. No tiene sentido que todo un grupo haga un curso de la misma duración y con los mismos contenidos si su punto de partida en cuanto a competencias técnicas, habilidades humanas y digitales, es distinta. Los itinerarios formativos jugarán ahí un rol clave en el futuro.

¿Cómo consideran la reconversión de profesionales en el sector de energía?

El foco, como ocurre con todas las industrias, debe estar en la capacitación de los profesionales en habilidades puramente humanas y para trabajar en conjunto con la tecnología. Con las habilidades puramente humanas me refiero, por ejemplo, a inteligencia socioemocional, creatividad, capacidad de negociación, entre otras. Esto, porque esas habilidades serán las que nos permitirán complementarnos con las máquinas, a medida que el trabajo entre humanos y máquinas se hace cada vez más común. Y sobre el segundo punto: de acuerdo con el estudio citado, Chile puede potenciar un 51% de los roles del mercado laboral a través de la tecnología. El punto es preparar a las personas para alcanzar esa oportunidad y con Infocap estamos avanzando hacia ese objetivo a través de este programa.