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Estudio Accenture: Pandemia tuvo un importante impacto en los 17 objetivos sustentables de la ONU

La pandemia ha puesto de manifiesto la interconexión global y la dependencia colectiva de los demás como nunca antes. Este momento sin precedentes exige una acción concertada de las empresas, los gobiernos y la sociedad civil para construir un futuro equitativo, resiliente y sostenible para las personas y el planeta.

El desarrollo sostenible impulsa la resiliencia, que es una de las razones por las que los stakeholders exigen que las empresas se reconstruyan para mejorar. Con el pleno compromiso de la comunidad empresarial, podemos lograr el impacto necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 y mitigar futuras crisis económicas de la magnitud del Covid-19.

Un nuevo reporte de Accenture analiza doce sectores industriales y cómo cada uno de ellos se encuentra en una posición única para avanzar en los ODS, a la vez que pueden alcanzar una reducción de costos y riesgos, el fortalecimiento de la confianza de los stakeholders, al mismo tiempo que identifican nuevas oportunidades de crecimiento.

Accenture trazó un mapa de los impactos a corto y largo plazo de la pandemia con en las metas de la ONU. La conclusión: La pandemia plantea graves desafíos a corto plazo y dificulta el progreso a largo plazo de los 17 objetivos. Aunque la pandemia afecta a todos los ODS, los relacionados con cuestiones socioeconómicas se ven afectados de forma desproporcionada.

Los stakeholders -incluidos los consumidores, empleados e inversionistas- exigen a las empresas que actúen de forma sostenible y responsable. Accenture encuestó a 8.529 consumidores en 19 países y descubrió que dos tercios de los consumidores (67%) espera que las empresas inviertan en soluciones a largo plazo, sostenibles y justas después de la crisis. Además, 71% de los inversionistas está de acuerdo con que el Covid-19 aumentará la concienciación y las acciones para hacer frente a los riesgos relacionados con el cambio climático y pérdidas de biodiversidad.

Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile destaco que “todos los desafíos presentan oportunidades, y las organizaciones pueden mitigar proactivamente el riesgo de futuras crisis, del creciente malestar social, abordando estas cuestiones de forma directa. Las empresas se están dando cuenta del valor de integrar la sostenibilidad en sus operaciones y productos. Entre 2013 y 2020, las compañías con calificaciones consistentemente altas en cuanto a desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG) superaron a sus pares en crecimiento, logrando márgenes operativos 3,7 veces más altos que las empresas con menor rendimiento ESG y un rendimiento total anual 2,6 veces mayor”.

Oportunidades

Todas las industrias tienen un papel que desempeñar cuando se trata de reconstruir para mejorar. Accenture examinó cómo doce industrias están en una posición privilegiada para promover determinados ODS.

La evaluación del impacto de cada sector se basa en una combinación de factores, que abarcan la totalidad de su cadena de valor, incluidos sus productos y servicios, la composición de su fuerza laboral, su huella operativa y las regiones en las que en las que operan. Hay en juego US$4,5 billones de ingresos a nivel mundial, se señala en el informe.

Nicolás Goldstein explicó que “los objetivos de cada industria para ayudar a alcanzar los objetivos ODS deben ser y serán diferentes, pero hay tres objetivos comunes que marcarán el futuro de las empresas responsables. Primero, iniciar el cambio a través de una estrategia de sostenibilidad que se actualice de acuerdo con el avance de los objetivos, utilizando datos ESG en tiempo real para informar la estrategia de negocio, transformar los modelos operativos y permitir una toma de decisiones sostenible. Segundo, incorporar los principios de diversidad, equidad e inclusión en toda la cadena de valor, así como avanzar ahora hacia la preparación de las personas para contar con habilidades para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías. Y, tercero, alinear los objetivos hacia la descarbonización de 1,5°C, invirtiendo en tecnología e innovación para impulsar la recuperación económica y el impacto social”.

Estudio Accenture: Pandemia tuvo un importante impacto en los 17 objetivos sustentables de la ONU

Estudio Accenture: Pandemia tuvo un importante impacto en los 17 objetivos sustentables de la ONU

La pandemia ha puesto de manifiesto la interconexión global y la dependencia colectiva de los demás como nunca antes. Este momento sin precedentes exige una acción concertada de las empresas, los gobiernos y la sociedad civil para construir un futuro equitativo, resiliente y sostenible para las personas y el planeta.

El desarrollo sostenible impulsa la resiliencia, que es una de las razones por las que los stakeholders exigen que las empresas se reconstruyan para mejorar. Con el pleno compromiso de la comunidad empresarial, podemos lograr el impacto necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 y mitigar futuras crisis económicas de la magnitud del Covid-19.

Un nuevo reporte de Accenture analiza doce sectores industriales y cómo cada uno de ellos se encuentra en una posición única para avanzar en los ODS, a la vez que pueden alcanzar una reducción de costos y riesgos, el fortalecimiento de la confianza de los stakeholders, al mismo tiempo que identifican nuevas oportunidades de crecimiento.

Accenture trazó un mapa de los impactos a corto y largo plazo de la pandemia con en las metas de la ONU. La conclusión: La pandemia plantea graves desafíos a corto plazo y dificulta el progreso a largo plazo de los 17 objetivos. Aunque la pandemia afecta a todos los ODS, los relacionados con cuestiones socioeconómicas se ven afectados de forma desproporcionada.

Los stakeholders -incluidos los consumidores, empleados e inversionistas- exigen a las empresas que actúen de forma sostenible y responsable. Accenture encuestó a 8.529 consumidores en 19 países y descubrió que dos tercios de los consumidores (67%) espera que las empresas inviertan en soluciones a largo plazo, sostenibles y justas después de la crisis. Además, 71% de los inversionistas está de acuerdo con que el Covid-19 aumentará la concienciación y las acciones para hacer frente a los riesgos relacionados con el cambio climático y pérdidas de biodiversidad.

Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile destaco que “todos los desafíos presentan oportunidades, y las organizaciones pueden mitigar proactivamente el riesgo de futuras crisis, del creciente malestar social, abordando estas cuestiones de forma directa. Las empresas se están dando cuenta del valor de integrar la sostenibilidad en sus operaciones y productos. Entre 2013 y 2020, las compañías con calificaciones consistentemente altas en cuanto a desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG) superaron a sus pares en crecimiento, logrando márgenes operativos 3,7 veces más altos que las empresas con menor rendimiento ESG y un rendimiento total anual 2,6 veces mayor”.

Oportunidades

Todas las industrias tienen un papel que desempeñar cuando se trata de reconstruir para mejorar. Accenture examinó cómo doce industrias están en una posición privilegiada para promover determinados ODS.

La evaluación del impacto de cada sector se basa en una combinación de factores, que abarcan la totalidad de su cadena de valor, incluidos sus productos y servicios, la composición de su fuerza laboral, su huella operativa y las regiones en las que en las que operan. Hay en juego US$4,5 billones de ingresos a nivel mundial, se señala en el informe.

Nicolás Goldstein explicó que “los objetivos de cada industria para ayudar a alcanzar los objetivos ODS deben ser y serán diferentes, pero hay tres objetivos comunes que marcarán el futuro de las empresas responsables. Primero, iniciar el cambio a través de una estrategia de sostenibilidad que se actualice de acuerdo con el avance de los objetivos, utilizando datos ESG en tiempo real para informar la estrategia de negocio, transformar los modelos operativos y permitir una toma de decisiones sostenible. Segundo, incorporar los principios de diversidad, equidad e inclusión en toda la cadena de valor, así como avanzar ahora hacia la preparación de las personas para contar con habilidades para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías. Y, tercero, alinear los objetivos hacia la descarbonización de 1,5°C, invirtiendo en tecnología e innovación para impulsar la recuperación económica y el impacto social”.

Chile cae cinco puestos en índice de transición energética del WEF y Accenture

El Word Economic Forum (WEF) Accenture lanzaron la nueva versión del Energy Transition Index, el cual muestra cómo ha avanzado la transición energética a nivel mundial, en los últimos 10 años, donde se indica que Chile bajó cinco puestos en el ranking, pasando del 29 en 2020 al 34 en 2021.

A pesar de este retroceso, el reporte destaca los avances del país en temas de transición energética. De esa forma, destaca que, aunque las inversiones en transición energética se concentran principalmente en las economías desarrolladas, países como Vietnam, Kenia, Brasil, Sudáfrica y Chile han impulsado una combinación correcta de políticas e infraestructura.

Hidrógeno

El informe resalta la importancia del hidrógeno en este tema y afirma que «Chile, por ejemplo, se ha propuesto convertirse en un exportador líder de hidrógeno verde con al menos 5 GW de capacidad de electrólisis para 2025. Su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde identificó la colaboración intersectorial e internacional, especialmente en la de normas y de planificación de infraestructuras como pilares cruciales para el éxito. El imperativo es impulsar la producción nacional mediante la colaboración entre los sectores público y privado, especialmente en áreas como el amoníaco, el refinado de petróleo y la minería».

Martín Tavil, director ejecutivo para la Industria Minera y Energía de Accenture Chile destacó que documento muestra cómo Chile está avanzando en el camino correcto en lo que se refiere a transición energética. Las oportunidades son múltiples y, sin duda, el hidrógeno verde es una de las más importantes, sobre todo para la minería. Es de esperar que las políticas y el trabajo colaborativo entre el sector público y privado que se están llevando a cabo a nivel local sigan avanzando, para recuperar el terreno perdido en el ranking de este año».

Mundo

En la última década, más del 70% de los países analizados por el estudio han avanzado en la dimensión de acceso y seguridad de la energía, debido a la mejora de los niveles de acceso a la electricidad en todo el mundo. Sin embargo, el reporte afirma que se necesitan más esfuerzos para mejorar la calidad del suministro eléctrico en las zonas electrificadas.

Así también, de acuerdo con el estudio, se han hecho progresos alentadores en sostenibilidad medioambiental en los últimos 10 años, y los países que representan el 88% del del suministro total de energía globalmente han mejorado su puntuación en esta dimensión:

-La intensidad energética media mundial se redujo en 15%. Sin embargo, esta mejora aún no se ha traducido plenamente en ganancias significativas, ya que la intensidad de carbono de la combinación energética se mantuvo prácticamente plana durante el mismo período.

-Aunque se han producido avances alentadores en áreas como el aumento de los niveles de inversión y el compromiso político, el progreso ha sido mucho más lentos a la hora de traducir las ambiciones en acciones y la transformación de la estructura del sistema energético.

-La cantidad total de electricidad generada a partir de carbón ha seguido una trayectoria ascendente en los últimos 10 años. La identificación de vías viables para la retirar anticipadamente los activos intensivos en carbono será fundamental para acelerar la transición.

En los últimos 10 años, la inversión global en transición energética se dobló a nivel mundial. De esa forma, mientras en 2010 era de US$250 mil millones, en 2020 alcanzó los US$500 mil millones.

Chile cae cinco puestos en índice de transición energética del WEF y Accenture

Chile cae cinco puestos en índice de transición energética del WEF y Accenture

El Word Economic Forum (WEF) Accenture lanzaron la nueva versión del Energy Transition Index, el cual muestra cómo ha avanzado la transición energética a nivel mundial, en los últimos 10 años, donde se indica que Chile bajó cinco puestos en el ranking, pasando del 29 en 2020 al 34 en 2021.

A pesar de este retroceso, el reporte destaca los avances del país en temas de transición energética. De esa forma, destaca que, aunque las inversiones en transición energética se concentran principalmente en las economías desarrolladas, países como Vietnam, Kenia, Brasil, Sudáfrica y Chile han impulsado una combinación correcta de políticas e infraestructura.

Hidrógeno

El informe resalta la importancia del hidrógeno en este tema y afirma que «Chile, por ejemplo, se ha propuesto convertirse en un exportador líder de hidrógeno verde con al menos 5 GW de capacidad de electrólisis para 2025. Su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde identificó la colaboración intersectorial e internacional, especialmente en la de normas y de planificación de infraestructuras como pilares cruciales para el éxito. El imperativo es impulsar la producción nacional mediante la colaboración entre los sectores público y privado, especialmente en áreas como el amoníaco, el refinado de petróleo y la minería».

Martín Tavil, director ejecutivo para la Industria Minera y Energía de Accenture Chile destacó que documento muestra cómo Chile está avanzando en el camino correcto en lo que se refiere a transición energética. Las oportunidades son múltiples y, sin duda, el hidrógeno verde es una de las más importantes, sobre todo para la minería. Es de esperar que las políticas y el trabajo colaborativo entre el sector público y privado que se están llevando a cabo a nivel local sigan avanzando, para recuperar el terreno perdido en el ranking de este año».

Mundo

En la última década, más del 70% de los países analizados por el estudio han avanzado en la dimensión de acceso y seguridad de la energía, debido a la mejora de los niveles de acceso a la electricidad en todo el mundo. Sin embargo, el reporte afirma que se necesitan más esfuerzos para mejorar la calidad del suministro eléctrico en las zonas electrificadas.

Así también, de acuerdo con el estudio, se han hecho progresos alentadores en sostenibilidad medioambiental en los últimos 10 años, y los países que representan el 88% del del suministro total de energía globalmente han mejorado su puntuación en esta dimensión:

-La intensidad energética media mundial se redujo en 15%. Sin embargo, esta mejora aún no se ha traducido plenamente en ganancias significativas, ya que la intensidad de carbono de la combinación energética se mantuvo prácticamente plana durante el mismo período.

-Aunque se han producido avances alentadores en áreas como el aumento de los niveles de inversión y el compromiso político, el progreso ha sido mucho más lentos a la hora de traducir las ambiciones en acciones y la transformación de la estructura del sistema energético.

-La cantidad total de electricidad generada a partir de carbón ha seguido una trayectoria ascendente en los últimos 10 años. La identificación de vías viables para la retirar anticipadamente los activos intensivos en carbono será fundamental para acelerar la transición.

En los últimos 10 años, la inversión global en transición energética se dobló a nivel mundial. De esa forma, mientras en 2010 era de US$250 mil millones, en 2020 alcanzó los US$500 mil millones.