julio 7, 2021 | Sin categoría
Este martes, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó -con cinco votos contra tres- el proyecto de Ley que busca bajar en un 50% el impuesto específico a los combustibles. De esta forma, el proyecto pasará a la votación en la Cámara Baja la próxima semana.
El diputado y creador de la iniciativa legal Álvaro Carter, explica la necesidad de crear una ley de este tipo para ayudar a la clase media y hacer que las empresas sean las que paguen este impuesto. Además, destaca que este proyecto fue creado para ayudar a la clase trabajadora por la situación excepcional que se vive por la pandemia.
En términos generales, ¿qué le parece como avanza este proyecto?
Me parece muy bien que este proyecto esté avanzando, esta es una demanda de la ciudadanía de hace muchos años. No se entiende que la clase media, que es la que más paga este impuesto en cantidad, vea que ellos tienen que seguir poniéndole el hombro a todas las cosas y las empresas grandes no paguen. Tenemos súper claro que hay que juntar dinero, pero tiene que ser de todos iguales y acá no ha sido así. Siempre ha estado cargada “la mano” a lo que es la clase media.
El ministro de hacienda dijo que va a tener un déficit hasta US$1.200 millones para financiar el gasto público en la recaudación fiscal. ¿Ha analizado esto?
Si, lo hemos analizado. Le dijimos al ministro que esto se soluciona si se ponen a trabajar y arman una reforma donde este impuesto -que dejaríamos de percibir- se los cobra a estos grupos que han estado siempre en la línea, que no se les cobra nada y son los que más utilizan las bencinas. Entonces, haga el esfuerzo. Sabemos que ustedes tienen contactos con ellos, ya que por aquí o por allá se conocen porque estuvieron en los mismos colegios o fueron compañeros en la universidad. Acá estamos hablando de un país que queremos que sea más justo, más igualitario. Por lo tanto, yo estoy de acuerdo con que los impuestos los tienen que pagar los que más tienen. En este caso deberían ser los que más ocupan los combustibles, que son las mineras, las aeronáuticas, etc.
¿Cree que el proyecto va en contra a los proyectos de descarbonización, al incentivar el uso de combustibles fósiles?
Creo que acá hay que hacer un plan completo. En mi vida privada soy muy verde, creo en reciclar, cuidar los océanos y también estoy trabajando en proyectos para eso. Pero hoy estamos en un momento excepcional, donde tenemos que reactivar la economía. Claramente tienen que haber más impuestos verdes, tenemos que mejorarlo y trabajar en eso. No quito el mérito al tema, sino que al contrario, tenemos que avanzar. Pero hoy estamos viviendo algo que es excepcional, si estuviésemos en un momento normal, donde la economía también lo esté y la situación política y social estuviese normal, claramente un proyecto así no tendría cabida. Pero como estamos en estos momentos, tenemos que tomar medidas distintas y en eso, el gobierno no lo ha querido tomar en cuenta. No sólo hoy, sino que también el año pasado y el antepasado. Ellos son los grandes culpables de lo que hoy está sucediendo. Tienen que ponerse de acuerdo y ayudar a que esto funcione para poder tener paz social e impuestos verdes reales, sobre las personas que más tienen, no sobre la clase media porque esto ha sido una política abusiva durante décadas.
julio 7, 2021 | Electromov
Este martes, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó -con cinco votos contra tres- el proyecto de Ley que busca bajar en un 50% el impuesto específico a los combustibles. De esta forma, el proyecto pasará a la votación en la Cámara Baja la próxima semana.
El diputado y creador de la iniciativa legal Álvaro Carter, explica la necesidad de crear una ley de este tipo para ayudar a la clase media y hacer que las empresas sean las que paguen este impuesto. Además, destaca que este proyecto fue creado para ayudar a la clase trabajadora por la situación excepcional que se vive por la pandemia.
En términos generales, ¿qué le parece como avanza este proyecto?
Me parece muy bien que este proyecto esté avanzando, esta es una demanda de la ciudadanía de hace muchos años. No se entiende que la clase media, que es la que más paga este impuesto en cantidad, vea que ellos tienen que seguir poniéndole el hombro a todas las cosas y las empresas grandes no paguen. Tenemos súper claro que hay que juntar dinero, pero tiene que ser de todos iguales y acá no ha sido así. Siempre ha estado cargada “la mano” a lo que es la clase media.
El ministro de hacienda dijo que va a tener un déficit hasta US$1.200 millones para financiar el gasto público en la recaudación fiscal. ¿Ha analizado esto?
Si, lo hemos analizado. Le dijimos al ministro que esto se soluciona si se ponen a trabajar y arman una reforma donde este impuesto -que dejaríamos de percibir- se los cobra a estos grupos que han estado siempre en la línea, que no se les cobra nada y son los que más utilizan las bencinas. Entonces, haga el esfuerzo. Sabemos que ustedes tienen contactos con ellos, ya que por aquí o por allá se conocen porque estuvieron en los mismos colegios o fueron compañeros en la universidad. Acá estamos hablando de un país que queremos que sea más justo, más igualitario. Por lo tanto, yo estoy de acuerdo con que los impuestos los tienen que pagar los que más tienen. En este caso deberían ser los que más ocupan los combustibles, que son las mineras, las aeronáuticas, etc.
¿Cree que el proyecto va en contra a los proyectos de descarbonización, al incentivar el uso de combustibles fósiles?
Creo que acá hay que hacer un plan completo. En mi vida privada soy muy verde, creo en reciclar, cuidar los océanos y también estoy trabajando en proyectos para eso. Pero hoy estamos en un momento excepcional, donde tenemos que reactivar la economía. Claramente tienen que haber más impuestos verdes, tenemos que mejorarlo y trabajar en eso. No quito el mérito al tema, sino que al contrario, tenemos que avanzar. Pero hoy estamos viviendo algo que es excepcional, si estuviésemos en un momento normal, donde la economía también lo esté y la situación política y social estuviese normal, claramente un proyecto así no tendría cabida. Pero como estamos en estos momentos, tenemos que tomar medidas distintas y en eso, el gobierno no lo ha querido tomar en cuenta. No sólo hoy, sino que también el año pasado y el antepasado. Ellos son los grandes culpables de lo que hoy está sucediendo. Tienen que ponerse de acuerdo y ayudar a que esto funcione para poder tener paz social e impuestos verdes reales, sobre las personas que más tienen, no sobre la clase media porque esto ha sido una política abusiva durante décadas.
julio 7, 2021 | Industria
Este martes, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó -con cinco votos contra tres- el proyecto de Ley que busca bajar en un 50% el impuesto específico a los combustibles. De esta forma, el proyecto pasará a la votación en la Cámara Baja la próxima semana.
El diputado y creador de la iniciativa legal Álvaro Carter, explica a ELECTRICIDAD la necesidad de crear una ley de este tipo para ayudar a la clase media y hacer que las empresas sean las que paguen este impuesto. Además, destaca que este proyecto fue creado para ayudar a la clase trabajadora por la situación excepcional que se vive por la pandemia.
En términos generales, ¿qué le parece como avanza este proyecto?
Me parece muy bien que este proyecto esté avanzando, esta es una demanda de la ciudadanía de hace muchos años. No se entiende que la clase media, que es la que más paga este impuesto en cantidad, vea que ellos tienen que seguir poniéndole el hombro a todas las cosas y las empresas grandes no paguen. Tenemos súper claro que hay que juntar dinero, pero tiene que ser de todos iguales y acá no ha sido así. Siempre ha estado cargada “la mano” a lo que es la clase media.
El ministro de hacienda dijo que va a tener un déficit hasta US$ 1.200 millones para financiar el gasto público en la recaudación fiscal. ¿Ha analizado esto?
Si, lo hemos analizado. Le dijimos al ministro que esto se soluciona si se ponen a trabajar y arman una reforma donde este impuesto -que dejaríamos de percibir- se los cobra a estos grupos que han estado siempre en la línea, que no se les cobra nada y son los que más utilizan las bencinas. Entonces, haga el esfuerzo. Sabemos que ustedes tienen contactos con ellos, ya que por aquí o por allá se conocen porque estuvieron en los mismos colegios o fueron compañeros en la universidad. Acá estamos hablando de un país que queremos que sea más justo, más igualitario. Por lo tanto, yo estoy de acuerdo con que los impuestos los tienen que pagar los que más tienen. En este caso deberían ser los que más ocupan los combustibles, que son las mineras, las aeronáuticas, etc.
¿Cree que el proyecto va en contra a los proyectos de descarbonización, al incentivar el uso de combustibles fósiles?
Creo que acá hay que hacer un plan completo. En mi vida privada soy muy verde, creo en reciclar, cuidar los océanos y también estoy trabajando en proyectos para eso. Pero hoy estamos en un momento excepcional, donde tenemos que reactivar la economía. Claramente tienen que haber más impuestos verdes, tenemos que mejorarlo y trabajar en eso. No quito el mérito al tema, sino que al contrario, tenemos que avanzar. Pero hoy estamos viviendo algo que es excepcional, si estuviésemos en un momento normal, donde la economía también lo esté y la situación política y social estuviese normal, claramente un proyecto así no tendría cabida. Pero como estamos en estos momentos, tenemos que tomar medidas distintas y en eso, el gobierno no lo ha querido tomar en cuenta. No sólo hoy, sino que también el año pasado y el antepasado. Ellos son los grandes culpables de lo que hoy está sucediendo. Tienen que ponerse de acuerdo y ayudar a que esto funcione para poder tener paz social e impuestos verdes reales, sobre las personas que más tienen, no sobre la clase media porque esto ha sido una política abusiva durante décadas.
abril 7, 2020 | Industria
La necesidad de aumentar el impuesto verde a las emisiones de CO2 planteó el director del Centro de Acción Climática de la Universidad Católica de Valparaíso, Marcelo Mena, en el marco del webinar donde se presentó el informe final «Identificación de reformas legales para alcanzar la meta de carbono neutralidad en Chile al 2050», publicado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, el cual fue presentado por la académica de la Universidad de Chile, Pilar Moraga, junto al académico de la Universidad Diego Portales, Dominique Hervé.
Marcelo Mena fue uno de los que comentó el estudio, señalando a ELECTRICIDAD que es necesario subir el impuesto verde a las emisiones de fuente fija, además acelerar el cierre de las termoeléctricas a carbón, «o hacer una ley que prohíba su funcionamiento», aunque advirtió que ambas medidas son vulnerables con la actual Constitución.
«Estoy convencido que un cierre por termoeléctricas más acelerado y menos voluntario va a significar adelantar los beneficios de tener más ERNC. Hoy por razones de mercado no va a haber una transformación más acelerada, pues no hay demanda que la justifique», afirmó.
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Carbono neutralidad
A juicio del ex ministro de Medio Ambiente del gobierno anterior, es fundamental «integrar la contaminación atmosférica y cambio climático. Son sinérgicos, y permite apalancar co-beneficios tremendos. La meta NDC actual y la futura tienen relaciones beneficio costo 2/1 (económicos). Los beneficios sociales y económicos de la descontaminación de Chile es en torno a 6-1. El paquete completo debe endar en torno a 3 a 1, si es que no más2.
«Pero no solo esto es importante por eficiencia, sino porque mitigar parte del Material Particulado es mitigar cambio climático directamente. Y nos cambia la historia sobre tecnologías que creíamos limpias. Las emisiones de carbono negro de la leña y diésel borran cualquier ventaja climática aparente. No son tecnologías ni amigables con el clima ni el aire limpio. Punto. El 2015 publiqué un paper donde mostraba que la contaminación de las ciudades calentaba las ciudades, y se transportaba a la precordillera, probablemente teniendo un efecto negativo en los glaciares. Por lo tanto mitigar carbono negro es proteger el clima», agregó.
Otro tema que abordó Mena fue la discusión de zonas saturadas por CO2: «El marco legal de planes de descontaminación es débil. En términos estrictos, una zona saturada obliga sacar de saturación, no latencia. Y una zona latente no requiere más que evitar que sature. Entonces al no quedar claro los objetivos de los planes, usar este marco para CO2 requiere fortalecimiento del marco legal. Hoy te pueden llevar a Tribunal Ambiental, Contraloría, y Tribunal Constitucional si quisieras hacer un decreto de zona saturada, con un plan de descontaminación por CO2. Lo consideramos en nuestro tiempo. Pero nos cohibimos por el marco legal vigente».
Por ello, planteó que se podrían establecer metas CO2 por Ley, donde los planes de descontamiación pueden apuntar a reducir las emisiones, lo cual tendría un efecto en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, pues se vincularía la emisión de permisos ambientales nuevos a este objetivo.
febrero 5, 2020 | Industria
(La Tercera-Pulso) Falta de tecnología accesible para que las principales empresas contaminantes reduzcan sus emisiones, pocas señales de cambios en los procesos productivos que afectan al medioambiente y la precisión en la medición de las fuentes de CO2 y otros gases perjudiciales, marcan el trabajo en que hoy se encuentra la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) para establecer cuánto debe pagar cada empresa que contamina por medio de sus turbinas y calderas por medio los impuestos verdes.
“Cada vez son menores las inconsistencias y errores en el reporte de la información al sistema”, cuenta el jefe sección de calidad del aire y emisiones atmosféricas de la SMA, Juan Pablo Rodríguez, quien explica que pese a que este mes se cumplió el plazo para la entrega del último reporte de este gravamen, todavía no tienen cifras de emisiones verificadas completamente, pero que estarán en marzo para que el Servicio de Impuestos Internos realice el cobro correspondiente.
Sin embargo, tras haber recaudado US$379 millones desde 2017 tras su entrada en marcha con la promulgación de la reforma tributaria de la expresidenta Michelle Bachelet, el objetivo hasta la fecha no se ha cumplido. La idea de este gravamen es que las empresas motivadas por alivianar su carga tributaria implementaran en su procesos productivos tecnologías que permitieran que se redujeronsta ahora no se ha reflejado.
“Son varios factores lo que podrían explicar esta situación, por ejemplo, la implementación de mejoras en los procesos productivos o la instalación de sistemas de abatimiento conlleva en algunos casos a ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia). Además, la mayor parte de la recaudación de este tributo corresponde a las centrales termoeléctricas, para el cual la tecnología de abatimiento no está tan desarrollada”, comenta Rodríguez.
En 2017, con cobro en 2018, con 94 establecimientos afectados se recaudaron US$ 191 millones. Al año siguiente la recaudación bajó a US$ 188 millones, pero también lo hicieron las empresas obligadas a pagar este gravamen, las que para 2018 bajaron a 93.
En esa línea, el exjefe de la sección de división de fiscalización de la SMA, Juan Eduardo Johnson, proyecta que los establecimientos afectados para el cobro del impuesto de este año llegarán a 92 y con una recaudación similar a la de los años anteriores. “Yo he trabajado y he tenido que interactuar con un porcentaje importante de las empresas que están afectas al impuesto y no he visto una inversión importante para disminuir las emisiones”, dice el socio de la consultora Ecos Chile.
Mientras que desde el Ministerio del Medio Ambiente destacan que el proceso de cobro de los impuestos verdes. “La totalidad de los establecimientos afectos ha completado sus respectivos registros. Asimismo, durante los tres periodos de operación, todos cumplieron correctamente con el proceso de declaración de emisiones, finalizando de manera exitosa cada año de funcionamiento”, comentaron desde la cartera.
Nuevo panorama
A partir de marzo, con la promulgación de la nueva reforma tributaria, los impuestos verdes se aplicarán a toda fuente fijas y no solo por tener una capacidad instalada de 50 MWt, sino que será por aquellas que emitan 100 toneladas anuales de material particulado o más de 25.000 toneladas de CO2. Además, las empresas tendrán la posibilidad de compensar sus emisiones mediante programas que reduzcan su contaminación dióxido de carbono y así no pagar el gravamen.
