Q

Almacenamiento de energía: se alista proyecto de baterías de aire líquido para Chile

El almacenamiento de energía con aire líquido es una tecnología es la propuesta de la empresa Highview Power, que desarrolla estos proyectos, que se basa en convertir en aíre en líquido, enfriándolo a -196 °C para almacenarlo en tanques aislados térmicamente a baja presión. Posteriormente es calentado a una temperatura ambiente para una regasificación rápida, con una expansión de volumen de 700 veces, y así se usa para impulsar una turbina de vapor asociada a un generador.

A diferencia de los otros sistemas de almacenamiento químico, esta tecnología usa un ciclo termodinámico que se integra con otros procesos térmicos, como las plantas de regasificación de GNL, ya que puede utilizar corrientes de calor y frío para la eficiencia de estos procesos, al convertir su energía térmica residual en un recurso útil para el sistema de almacenamiento térmico.

Desarrollo

Esta tecnología será desarrollada en Chile por Energía Latina, empresa que próximamente presentará un primer proyecto para el sistema eléctrico local

La tecnología de Highview Power se llama CRYOBattery y, según la compañía, «es una solución de almacenamiento de energía a gran escala de red y con descargas de larga duración disponible en la actualidad, en el rango de GWh, que supera muchas de las limitaciones planteadas por otras tecnologías de almacenamiento».

«La tecnología puede entregar en cualquier lugar desde 50 MW/250 MWh a más de 200 MW/2 GWh de energía, con aproximadamente la mitad de costos que las baterías de Li-ion y con emisiones nulas, teniendo en cuenta su eficiencia del ciclo de 60%, que puede elevarse por encima del 70% reutilizando la energía térmica (calor/frío) residual de otras fuentes industriales», se indica.

[LEA TAMBIÉN: Seminario online de Cigre Chile analizará sistemas de almacenamiento de energía]

Proyecto

Highview Power comenzó la construcción de la batería de aire líquido más grande del mundo en Trafford Energy Park (Manchester, Reino Unido), la cual usará energía renovable para comprimir aire, convertirlo en líquido y después almacenarlo. Según indican en la empresa, «cuando aumenta la demanda de energía, el aire líquido se convierte de nuevo en gas que impulsa una turbina que vierte energía verde a la red».

La capacidad de almacenamiento de la planta de Manchester supera los 250 MWh y su construcción se inició este año y, cuando entre en operaciones, se estima que podrá abastecer de energía a 200.000 hogares durante al menos cinco horas.

 

La empresa también está desarrollando proyectos en otras zonas del Reino Unido, Europa continental y Estados Unidos, donde ya se ha hecho público un proyecto de 50 MW/400 MWh en Vermont, que está previsto terminar en 2022.

Además, la compañía también ha realizado movimientos en España donde el año pasado firmó un acuerdo con la ingeniería TSK para el desarrollo de diversos proyectos de almacenamiento.

Air Liquide propulsa el primer vuelo a hidrógeno líquido como combustible

Air Liquide propulsa el primer vuelo a hidrógeno líquido como combustible

Hace algunos días, el avión de demostración HY4 de H2FLY, del proyecto Heaven, despegó de Maribor -en Eslovenia- y marcó un hito en el mundo. La aeronave está equipada con un sistema de propulsión de pila de combustible alimentado por hidrógeno líquido almacenado en un tanque criogénico diseñado, fabricado e integrado por Air Liquide.

Este primer vuelo demuestra no solo el potencial del hidrógeno líquido en el sector de la aviación, sino también de otras áreas del transporte o la industria, transformándose en un producto esencial para acelerar la transición energética cero emisiones y contribuir a una sociedad descarbonizada.

Los resultados de los vuelos de prueba indican que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso duplicará el alcance máximo del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, lo que marca un paso clave hacia la entrega de aviones comerciales de media y larga distancia libres de emisiones.

Cabe destacar que el sector de la aviación, que contribuye significativamente a la huella de carbono global, representó en 2021 más del 2% de las emisiones mundiales de CO2. A medida que se intensifica la preocupación por el cambio climático, la industria está explorando múltiples tecnologías con el ambicioso objetivo de lograr emisiones netas cero para 2050, y el hidrógeno líquido podría tener un rol fundamental para el éxito de la meta.

El director de Innovación de Air Liquide Advanced Technologies, Pierre Crespi, señaló que “Air Liquide se enorgullece de haber diseñado, fabricado e integrado, junto con H2FLY, el tanque de hidrógeno líquido que permitió impulsar el avión HY4. El éxito demuestra todo el potencial del hidrógeno líquido para la aviación que se puede almacenar a bordo y transportar. El hidrógeno es clave para la transición energética y este nuevo paso demuestra que ya se está convirtiendo en una realidad”.

El hidrógeno líquido puede ser libre de emisiones si se produce a partir de fuentes renovables como la energía solar y eólica, es decir, sus propiedades permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y diversificar las fuentes de energía. En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno criogénico licuado (LH2) permite pesos y volúmenes de tanques significativamente menores, lo que posibilita, por ejemplo, viajar a mayores distancias en el área del transporte. Puede utilizarse para alimentar vehículos pesados como camiones, trenes o barcos, que requieren una alta densidad energética y una autonomía elevada. También puede emplearse para refrigerar los sistemas criogénicos de los cohetes espaciales o para producir electricidad en zonas remotas o aisladas.

Asimismo, el gerente comercial LI &amp H2E de Air Liquide Chile, Guido López, agregó que “sin duda, como compañía nuestro gran elemento diferenciador del presente y futuro es el conocimiento tecnológico en la cadena de valor del hidrógeno líquido desarrollado para distintas aplicaciones, ya sea en la producción, acondicionamiento y distribución, y sabemos que estamos haciendo historia en la transición energética global con el desarrollo de hidrógeno líquido a través de nuestra experiencia única desarrollada en la industria espacial, aeronáutica e industria de movilidad pesada”.

Air Liquide propulsa el primer vuelo a hidrógeno líquido como combustible

Hace algunos días, el avión de demostración HY4 de H2FLY, del proyecto Heaven, despegó de Maribor -en Eslovenia- y marcó un hito en el mundo. La aeronave está equipada con un sistema de propulsión de pila de combustible alimentado por hidrógeno líquido almacenado en un tanque criogénico diseñado, fabricado e integrado por Air Liquide.

Este primer vuelo demuestra no solo el potencial del hidrógeno líquido en el sector de la aviación, sino también de otras áreas del transporte o la industria, transformándose en un producto esencial para acelerar la transición energética cero emisiones y contribuir a una sociedad descarbonizada.

Los resultados de los vuelos de prueba indican que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso duplicará el alcance máximo del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, lo que marca un paso clave hacia la entrega de aviones comerciales de media y larga distancia libres de emisiones.

Cabe destacar que el sector de la aviación, que contribuye significativamente a la huella de carbono global, representó en 2021 más del 2% de las emisiones mundiales de CO2. A medida que se intensifica la preocupación por el cambio climático, la industria está explorando múltiples tecnologías con el ambicioso objetivo de lograr emisiones netas cero para 2050, y el hidrógeno líquido podría tener un rol fundamental para el éxito de la meta.

El director de Innovación de Air Liquide Advanced Technologies, Pierre Crespi, señaló que “Air Liquide se enorgullece de haber diseñado, fabricado e integrado, junto con H2FLY, el tanque de hidrógeno líquido que permitió impulsar el avión HY4. El éxito demuestra todo el potencial del hidrógeno líquido para la aviación que se puede almacenar a bordo y transportar. El hidrógeno es clave para la transición energética y este nuevo paso demuestra que ya se está convirtiendo en una realidad”.

El hidrógeno líquido puede ser libre de emisiones si se produce a partir de fuentes renovables como la energía solar y eólica, es decir, sus propiedades permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y diversificar las fuentes de energía. En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno criogénico licuado (LH2) permite pesos y volúmenes de tanques significativamente menores, lo que posibilita, por ejemplo, viajar a mayores distancias en el área del transporte. Puede utilizarse para alimentar vehículos pesados como camiones, trenes o barcos, que requieren una alta densidad energética y una autonomía elevada. También puede emplearse para refrigerar los sistemas criogénicos de los cohetes espaciales o para producir electricidad en zonas remotas o aisladas.

Asimismo, el gerente comercial LI &amp H2E de Air Liquide Chile, Guido López, agregó que “sin duda, como compañía nuestro gran elemento diferenciador del presente y futuro es el conocimiento tecnológico en la cadena de valor del hidrógeno líquido desarrollado para distintas aplicaciones, ya sea en la producción, acondicionamiento y distribución, y sabemos que estamos haciendo historia en la transición energética global con el desarrollo de hidrógeno líquido a través de nuestra experiencia única desarrollada en la industria espacial, aeronáutica e industria de movilidad pesada».

Air Liquide propulsa el primer vuelo a hidrógeno líquido como combustible

Air Liquide propulsa el primer vuelo a hidrógeno líquido como combustible

Hace algunos días, el avión de demostración HY4 de H2FLY, del proyecto Heaven, despegó de Maribor -en Eslovenia- y marcó un hito en el mundo. La aeronave está equipada con un sistema de propulsión de pila de combustible alimentado por hidrógeno líquido almacenado en un tanque criogénico diseñado, fabricado e integrado por Air Liquide.

Este primer vuelo demuestra no solo el potencial del hidrógeno líquido en el sector de la aviación, sino también de otras áreas del transporte o la industria, transformándose en un producto esencial para acelerar la transición energética cero emisiones y contribuir a una sociedad descarbonizada.

Los resultados de los vuelos de prueba indican que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso duplicará el alcance máximo del avión HY4 de 750 km a 1.500 km, lo que marca un paso clave hacia la entrega de aviones comerciales de media y larga distancia libres de emisiones.

Cabe destacar que el sector de la aviación, que contribuye significativamente a la huella de carbono global, representó en 2021 más del 2% de las emisiones mundiales de CO2. A medida que se intensifica la preocupación por el cambio climático, la industria está explorando múltiples tecnologías con el ambicioso objetivo de lograr emisiones netas cero para 2050, y el hidrógeno líquido podría tener un rol fundamental para el éxito de la meta.

El director de Innovación de Air Liquide Advanced Technologies, Pierre Crespi, señaló que “Air Liquide se enorgullece de haber diseñado, fabricado e integrado, junto con H2FLY, el tanque de hidrógeno líquido que permitió impulsar el avión HY4. El éxito demuestra todo el potencial del hidrógeno líquido para la aviación que se puede almacenar a bordo y transportar. El hidrógeno es clave para la transición energética y este nuevo paso demuestra que ya se está convirtiendo en una realidad”.

El hidrógeno líquido puede ser libre de emisiones si se produce a partir de fuentes renovables como la energía solar y eólica, es decir, sus propiedades permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la calidad del aire y diversificar las fuentes de energía. En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno criogénico licuado (LH2) permite pesos y volúmenes de tanques significativamente menores, lo que posibilita, por ejemplo, viajar a mayores distancias en el área del transporte. Puede utilizarse para alimentar vehículos pesados como camiones, trenes o barcos, que requieren una alta densidad energética y una autonomía elevada. También puede emplearse para refrigerar los sistemas criogénicos de los cohetes espaciales o para producir electricidad en zonas remotas o aisladas.

Asimismo, el gerente comercial LI &amp H2E de Air Liquide Chile, Guido López, agregó que “sin duda, como compañía nuestro gran elemento diferenciador del presente y futuro es el conocimiento tecnológico en la cadena de valor del hidrógeno líquido desarrollado para distintas aplicaciones, ya sea en la producción, acondicionamiento y distribución, y sabemos que estamos haciendo historia en la transición energética global con el desarrollo de hidrógeno líquido a través de nuestra experiencia única desarrollada en la industria espacial, aeronáutica e industria de movilidad pesada».

Con calor y energía solar, enfrían el aire en Medellín

(El Tiempo de Bogotá) Enfriar el aire con agua caliente. Ese es el principio que aplicaron investigadores de la Universidad Pontifica Bolivariana (UPB) para desarrollar un sistema de climatización de edificaciones que funciona con energía solar térmica.

¿Cómo funciona? Según César Isaza, docente investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UPB, hay dos opciones para usar la energía solar en sistemas de enfriamiento. La primera es usar energía solar fotovoltaica, la cual capta la radiación solar con paneles y sirve para mover los motores de un aire acondicionado convencional.

La otra es la que usaron en el piloto realizado en el bloque 24 de la UPB con un ciclo de refrigeración por absorción. El funcionamiento del sistema de climatización aprovecha la energía solar mediante el uso de colectores solares térmicos, dispositivos ubicados en el techo del edificio que sirven para calentar agua a temperaturas que oscilan entre 40 °C y 50 °C.

“Un sistema convencional mueve un compresor, y esto gasta mucha energía; en este caso lo que se hace es aprovechar el calor para calentar una mezcla de bromuro de litio y agua. Al calentar el agua, esta se evapora a alta presión, y ese vapor luego se condensa y pasa a estado líquido para absorber el calor del lugar que voy a enfriar”, explicó Isaza.

La temperatura de agua helada que necesita un sistema de aire acondicionado convencional es de 7 °C, con lo que se logra una temperatura del ambiente de 22 °C, el promedio para enfriar un edificio.

Sin embargo, en la UPB combinaron otras tecnologías para que el sistema fuera más eficiente. “Para este caso usamos un techo radiante y esterillas de agua que se pegan al techo, por donde circula agua helada, que va a hacer las veces de sistema de enfriamiento dentro del edificio. Por esta razón, no es necesario alcanzar una temperatura del agua de 7 °C, sino que trabajamos alrededor de 10 °C a 12 °C, lo que hace que el sistema consuma menos energía”, contó el investigador.

Con esto se apuesta a optimizar los recursos, y contribuye a la construcción de edificaciones sostenibles con proyectos que sean aplicables a mediano y largo plazo para lograr construcciones con menor dependencia de la red de energía eléctrica.