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Publicación del BID destaca potencial de centrales hidroeléctricas reversibles en Latinoamérica

Publicación del BID destaca potencial de centrales hidroeléctricas reversibles en Latinoamérica

Los sistemas eléctricos en el mundo están cambiando. Las aún llamadas energías “alternativas” se han convertido en la fuente de electricidad más instalada en el mundo, por encima de las fuentes térmicas, y sobrepasando el ritmo de instalación de las hidroeléctricas, entre las energías renovables explica Arturo Alarcón, especialista senior de la división de energía del BID quienes destacan el potencial de centrales hidroeléctricas reversibles en la región.

Los niveles de instalación de energía solar están desafiando hasta las proyecciones más optimistas, y cada nueva licitación trae precios que compiten, sin subsidios, con los precios de las fuentes tradicionales. Estamos viviendo una revolución energética, agrega.

En América Latina y el Caribe, el 61% de la energía vino de fuentes renovables en el 2020, y, a través de la Iniciativa Relac, la región ha planteado la meta conjunta de llegar al 70% de energías renovables al 2030. Para ello, la región requerirá acelerar el ritmo de inversiones, particularmente en energía solar y eólica, que al 2020 representaron solo 9% de la generación regional. Además, estas inversiones deberán complementarse necesariamente con la modernización y rehabilitación del parque hidroeléctrico existente, que garantiza una base de generación renovable de 50%, así como con la ampliación y fortalecimiento de las redes de transmisión.

Asimismo, explica que la instalación masiva de generación eólica y solar «requiere incrementar la flexibilidad de los sistemas eléctricos, a fin de manejar la variabilidad natural de estas fuentes y garantizar seguridad y confiabilidad en el suministro. Esta flexibilidad puede obtenerse a través de generación firme de respaldo (fósil, y/o hidroeléctrica), manejo de la demanda, interconexiones regionales, o sistemas de almacenamiento. Las proyecciones muestran que el almacenamiento de energía eléctrica, tanto a pequeña escala como a gran escala, deberá ser parte de los sistemas eléctricos de la región en el corto a mediano plazo».

Hidroelectricidad

Según explica Alarcón, «las centrales hidroeléctricas reversibles son la forma de almacenamiento de electricidad más difundida en la actualidad. Ellas permiten el almacenamiento de energía bombeando agua desde un reservorio inferior a un reservorio superior en horas de baja demanda (o de exceso de generación), para ser posteriormente utilizada para generar electricidad en horas de alta demanda de electricidad (o baja generación)».

«Esta tecnología fue desarrollada el siglo pasado, y su uso comercial empezó en los 1920s. Es madura, altamente confiable y provee una alternativa de bajo costo y alta eficiencia para almacenar energía. En la actualidad representa más del 94% de la capacidad de almacenamiento global de energía eléctrica, y dada la necesidad de incorporar flexibilidad en los sistemas eléctricos, existe un creciente interés en su uso. En ALC el almacenamiento por bombeo ha sido aplicada hace más de 80 años; no obstante, a pesar de que la región tiene un gran potencial, su despliegue y desarrollo son extremadamente bajos en comparación de Europa, Asia y Norteamérica. En el mundo hay cerca de 160 GW de almacenamiento por bombeo, y en ALC no pasamos de 1 GW», explica.

Agrega que nuestra región no tuvo la necesidad de implementar las centrales hidroeléctricas reversibles por diversas razones. Primero, la región cuenta con un amplio potencial hidroeléctrico no explotado, que en décadas pasadas permitió la construcción de centrales hidroeléctricas con grandes embalses. Estos embalses servían de “almacenamiento” de energía en los sistemas eléctricos. Segundo, faltan marcos regulatorios adecuados  que tengan una diferencia suficiente de precios entre periodos de alta y baja demanda, para hacer interesante financieramente el almacenamiento de energía. Tercero, nuestros sistemas eléctricos usaban principalmente hidroeléctricas y generación termoeléctrica que podían ser despachadas y contraladas desde un despacho centralizado, lo que hacían innecesario el almacenamiento.

Finalmente, -concluye- esto está cambiando: «La construcción de centrales hidroeléctricas con grandes embalses es cada vez más compleja por sus potenciales impactos ambientales y sociales. Al mismo tiempo, el ingreso de fuentes variables de energía, particularmente solar y eólica, han generado la necesidad de modernizar los marcos regulatorios. Hoy, una alta granularidad temporal de los precios de energía y las tarifas es una necesidad para dar señales adecuadas a los usuarios y generadores. Muchos de los mercados eléctricos de ALC ya han implementado o están en proceso de implementar tarifas horarias o intra-horarias que brindan al almacenamiento de energía una oportunidad de ingresar a los mercados. Los avances en la digitalización brindan también una oportunidad para utilizar el almacenamiento de energía como un elemento esencial en los sistemas eléctricos futuros para proveer flexibilidad, capacidad y otros servicios auxiliares».

Eléctrica Puntilla S.A. se incorpora a la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas

Eléctrica Puntilla S.A. se incorpora a la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas

Gran satisfacción ha generado en la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (Apemec), la reciente incorporación de Eléctrica Puntilla como nuevo miembro del gremio.

Para Rafael Loyola, director ejecutivo de Apemec, “se trata de un actor histórico en materia de la generación hidroeléctrica de pasada, que sin duda va a potenciar nuestra agenda en materia de mercado eléctrico y regulación hídrica”.

En la actualidad, Puntilla cuenta con 4 centrales hidroeléctricas de pasada (tres en la región metropolitana y una en la región de Ñuble), totalizando 55,4 MW en operaciones, así como un proyecto en construcción por 136 MW en la región de Ñuble.

Últimamente, destacan las actuaciones de Eléctrica Puntilla en materia de acciones ante el Panel de Expertos y el Tribunal de Defensa de la Libre competencia, ambas vinculadas a la controversia generada debido al despacho del GNL en calidad de “inflexible” en el sistema eléctrico nacional.

Gas Inflexible: Corte Suprema acoge recurso de reclamación presentado por seis hidroeléctricas

Gas Inflexible: Corte Suprema acoge recurso de reclamación presentado por seis hidroeléctricas

La Corte Suprema dictó sentencia en la reclamación presentada en contra de la resolución de inadmisibilidad del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en torno a la consulta sobre la Inflexibilidad establecida en la Norma Técnica de GNL.

El máximo tribunal acogió a el recurso recurso de reclamación presentado por Hidromaule S.A.; Energía Duqueco SpA; Coyanco SpA; Gestión de Proyectos Eléctricos S.A. (“GPE S.A.”); Besalco Energía Renovable S.A. y Eléctrica Puntilla S.A.

«Se dispone que la consulta planteada queda acogida a tramitación, a fin de que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia resuelva si se verifica, o no, un riesgo actual o potencial de conductas anticompetitivas, en el mercado relevante propuesto, en relación con la compatibilidad o incompatibilidad con las normas de defensa de la libre competencia de lo que las Consultantes denominan “la Condición de Inflexibilidad” descrita en la Norma Técnica para la Programación y Coordinación de la Operación de unidades que utilicen GNL regasificado».

También se indica que la consulta planteada por las hidroeléctricas, «sea declarada admisible, tramitada y analizada por el TDLC, previa solicitud de informe a los agentes económicos relacionados, además de los antecedentes necesarios para un adecuado conocimiento, en los términos que se han venido exponiendo en los motivos precedentes».

Dentro de sus argumentos, el máximo tribunal considera que la Norma Técnica y la «condición de inflexibilidad», es uno «de esos aspectos técnicos específicos que permiten el funcionamiento “in situ” del mercado relevante en la materia», por lo que se sostiene que «es dable concluir la necesidad que dicha condición especial deba ser evaluada a la luz de las normas de la libre competencia, para apreciar si es necesario modelarla o modificarla según corresponda, debiendo el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, examinar lo expuesto por las consultantes, analizando si la normativa en comento genera riesgos anticompetitivos en su aplicación y, en su caso, adoptando las medidas que sean procedentes, en cumplimiento de su deber prevenir o evitar la comisión de un injusto monopólico o, también, advertir sobre las consecuencias nocivas para la libre competencia de la persistencia en un hecho, acto o contrato ya ejecutado o celebrado, solicitándose que aquél cese o éstos sean terminados o bien, de perseverarse en los mismos, éstos sean ajustados a ciertas condiciones que establecerá el propio Tribunal Antimonopólico, en su caso».

GE Renewable Energy anuncia un gran avance en la evaluación del estado de las turbinas hidroeléctricas

GE Renewable Energy presentó una nueva tecnología para realizar inspecciones submarinas de turbinas hidroeléctricas, basada en vehículos de operación remota (ROV por sus siglas en inglés) equipados con sensores y cámaras, con el propósito inspeccionar áreas de difícil acceso de cualquier tipo de turbina hidroeléctrica sin remover el agua del equipo.

Pascal Radue, presidente y director ejecutivo global de GE Hydro Solutions, explicó que la industria hidroeléctrica «está impulsada por la necesidad de mayor flexibilidad y disponibilidad», por lo que las necesidades de mejorar la gestión de estas instalaciones se ha incrementado en el último tiempo, en vista  a las fluctuaciones en la oferta y la demanda.

De acuerdo a lo indicado por la empresa, esta nueva metodología de evaluación de condición «permite inspecciones bajo demanda y de alta calidad con resultados comparables a la inspección visual en seco, sin que el equipo de servicios ingrese en el espacio confinado de una turbina. El diseño personalizado del ROV es una novedad en el campo de la evaluación del estado de las centrales hidroeléctricas, ya que esta nueva solución es capaz de inspeccionar entre los álabes del rodete de una turbina con aberturas menores a 200 mm».

«Se pueden detectar los mismos defectos que se detectan en una inspección visual convencional: erosión, cavitación, corrosión, marcas de impacto y presencia de cuerpos extraños. La implementación sencilla, el requisito de personal reducido, y la eliminación de las tareas no productivas, los riesgos de salud y seguridad reducen el costo general de este tipo de inspección. Los expertos revisan la información en tiempo real para garantizar una inspección adecuada de todas las superficies críticas. Las imágenes de video también se graban para su posterior análisis, si es necesario», agregó.

El proceso de validación de esta innovadora solución se realizó en cinco centrales hidroeléctricas en Canadá, donde se inspeccionaron las rejas de basura, compuertas de entrada, turbinas verticales y horizontales y compuertas aguas abajo. «La inserción de una cámara de 360 grados entre los álabes de los rodetes Francis permitió a los equipos inspeccionar visualmente el distribuidor, el rodete y el tubo de aspiración», informó la empresa.

La incertidumbre que recae sobre la recepción de obras de centrales hidroeléctricas

La incertidumbre que recae sobre la recepción de obras de centrales hidroeléctricas

Ya es hora de frenar la incertidumbre que sufren gran parte de los proyectos de generación hidroeléctrica respecto a si es o no posible operar sus centrales sin haber obtenido la recepción de sus obras hidráulicas por parte de la Dirección General de Aguas (DGA).

La duda se origina en 2015 con la entrada en vigencia del Reglamento de Obras Mayores, cuyo artículo 61 condiciona la operación de las obras mayores de una central a la recepción de las mismas por parte de la DGA. Dicha norma no solo generó un problema práctico enorme para muchas centrales que se encontraban operando, sino que desconoció completamente la realidad de las generadoras hidro en las últimas décadas.

Las interrogantes no pararon desde entonces. ¿Es la recepción de las obras un requisito para la operación de una central hidroeléctrica? ¿Tiene facultades la DGA (y/u otros organismos, administrativos o judiciales) para paralizar la operación de centrales construidas por el solo hecho de no contar con la recepción de sus obras?

Fue la propia DGA quien hizo un llamado a la calma al afirmar la improcedencia legal de paralizar obras por estas razones, en una serie de procedimientos judiciales y pronunciamientos administrativos (Circular Nº 1/2016 y Nº 1/2018). Dicha tesis fue incluso refrendada por la Contraloría General de la República (Dictamen Nº 12.758/2018). Sin embargo, un criterio distinto ha sostenido la tercera sala de la Corte Suprema en fallos recientes, suspendiendo la operación de centrales que se encontraban en funcionamiento por no contar estas con sus obras recibidas.

Ha llegado el momento de que la autoridad se haga cargo de esta materia y realice los cambios regulatorios que se requieren para darle tranquilidad al sector, como podría ser una fuerte inyección de recursos a la DGA para agilizar la revisión técnica de los antecedentes y la recepción de obras de centrales en trámite, o incluso la modificación del Código de Aguas en el sentido de aclarar el procedimiento de aprobación de construcción y recepción de obras mayores. El primero de dicho cambios, según se nos ha informado, ya estaría en curso y se refiere a la modificación del ROM que lleva adelante la DGA, y que buscaría permitir el funcionamiento de centrales construidas mediante la recepción condicional de sus obras, bajo estrictas medidas de seguridad, monitoreo e información a la autoridad. La situación contraria mantendrá la fuerte incertidumbre en la industria hidroenergética del país.