GE Renewable Energy presentó una nueva tecnología para realizar inspecciones submarinas de turbinas hidroeléctricas, basada en vehículos de operación remota (ROV por sus siglas en inglés) equipados con sensores y cámaras, con el propósito inspeccionar áreas de difícil acceso de cualquier tipo de turbina hidroeléctrica sin remover el agua del equipo.
Pascal Radue, presidente y director ejecutivo global de GE Hydro Solutions, explicó que la industria hidroeléctrica «está impulsada por la necesidad de mayor flexibilidad y disponibilidad», por lo que las necesidades de mejorar la gestión de estas instalaciones se ha incrementado en el último tiempo, en vista a las fluctuaciones en la oferta y la demanda.
De acuerdo a lo indicado por la empresa, esta nueva metodología de evaluación de condición «permite inspecciones bajo demanda y de alta calidad con resultados comparables a la inspección visual en seco, sin que el equipo de servicios ingrese en el espacio confinado de una turbina. El diseño personalizado del ROV es una novedad en el campo de la evaluación del estado de las centrales hidroeléctricas, ya que esta nueva solución es capaz de inspeccionar entre los álabes del rodete de una turbina con aberturas menores a 200 mm».
«Se pueden detectar los mismos defectos que se detectan en una inspección visual convencional: erosión, cavitación, corrosión, marcas de impacto y presencia de cuerpos extraños. La implementación sencilla, el requisito de personal reducido, y la eliminación de las tareas no productivas, los riesgos de salud y seguridad reducen el costo general de este tipo de inspección. Los expertos revisan la información en tiempo real para garantizar una inspección adecuada de todas las superficies críticas. Las imágenes de video también se graban para su posterior análisis, si es necesario», agregó.
El proceso de validación de esta innovadora solución se realizó en cinco centrales hidroeléctricas en Canadá, donde se inspeccionaron las rejas de basura, compuertas de entrada, turbinas verticales y horizontales y compuertas aguas abajo. «La inserción de una cámara de 360 grados entre los álabes de los rodetes Francis permitió a los equipos inspeccionar visualmente el distribuidor, el rodete y el tubo de aspiración», informó la empresa.