(El Mercurio) A Elon Musk no le bastaron las publicaciones en Twitter durante el fin de semana para criticar abiertamente la decisión de algunos de los inversionistas de Tesla de vender sus acciones.
En un nuevo round entre el multimillonario y los accionistas de su propia compañía, Musk compró este martes 33 millones de títulos de la automotriz, en una operación equivalente a US$ 9,85 millones y que lo consolida como el principal inversionista de la firma de vehículos eléctricos gracias a su participación de casi un 20%.
Con este nuevo capítulo de los enfrentamientos, el magnate tecnológico cierra una semana marcada por los ataques a los inversionistas, a quienes tildó de «aburridos» en la presentación de resultados de la semana pasada y a quienes responsabiliza de los vaivenes de la empresa.
[VEA TAMBIÉN: Elon Musk asegura tener un plan pero Tesla sigue perdiendo dinero]