(La Discusión) La empresa eléctrica Aaktei Energía SpA ingresó este lunes al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto pequeña central hidroeléctrica de pasada Halcones, que se prevé construir en el río Diguillín, en el valle de Atacalco, comuna de Pinto.
La central representa una inversión de US$24 millones ($12.600 millones), y se financiará a través de la venta de bonos de carbono, pues corresponde a un proyecto desarrollado bajo el mecanismo de desarrollo limpio.
Ésta tendrá una capacidad de generación de 12MW, pudiendo generar alrededor de 50GWh/año, que es el equivalente al consumo de una localidad de 14.600 habitantes, que es superior a la población de la comuna de Pinto.
Impacto ambiental y social
Según el EIA, la central no embalsará las aguas del Diguillín, sino que desviará parte del caudal mediante una bocatoma, hacia una tubería enterrada, desde la cual se conducirá en forma gravitacional por una tubería a presión hasta la sala de máquinas, donde estarán las turbinas.
Se ubicará aguas abajo de la Reserva Nacional Ñuble y aguas arriba del futuro Embalse Zapallar, en el valle de Atacalco, a 10 kilómetros de la homónima localidad y a 15 kilómetros de Recinto.
Si bien no se encuentra en la reserva, el proyecto se emplazará en la denominada zona de transición del corredor biológico, donde se permiten proyectos de energías renovables no convencionales (ERNC), categoría en la que se inscriben las minicentrales de pasada.
“La central utiliza una parte del caudal del río Diguillín en un tramo de seis kilómetros, lo que es perfectamente compatible con el turismo y otros usos (…) En todo momento se respetará un caudal ecológico o ambiental, el que es superior al definido por la DGA y considera diversas variables biológicas”, expresó Pedro Matthei, gerente de Aaktei, empresa chilena que ha desarrollado proyectos similares en distintas cuencas, con financiamiento a través de bonos de carbono, como la minicentral El Pinar, en el río Cholguán.
“Nuestra intención es que Halcones ofrezca un nuevo atractivo turístico en la zona, organizando visitas guiadas, tal como ocurre en Europa. Para ello, hemos considerado un diseño de tipo chalet de montaña que se integra armónicamente al paisaje”, sostuvo Matthei, quien precisó que “estamos apoyando algunas iniciativas para promover el turismo local”.
Trabajo con la comunidad
El ejecutivo comentó, además, que han desarrollado un intenso trabajo de difusión con las comunidades involucradas, respondiendo las consultas, dando a conocer las características del proyecto y abordando medidas de mitigación y compensación.
“En general, hemos tenido una muy buena acogida de parte de los vecinos de Atacalco. Naturalmente que hay personas que tienen una opinión distinta (…) Pero si evaluamos todas las opciones para generar energía, este tipo corresponde a una de las fuentes más amigables con el medio ambiente. Incluso en Pinto existen hace décadas, como es el caso de Las Turbinas en el río Renegado y de la antigua central en Los Lleuques de la familia Arias”, añadió.
Rechazo de alcalde
Por su parte, el alcalde de Pinto, Fernando Chávez, expresó su rechazo a éste y a cualquier proyecto energético que se pretenda desarrollar en el corredor biológico. “Me parece un despropósito construir en ese sector. No soy contrario al desarrollo de infraestructura energética, pero ese lugar no es el más apropiado, por su alto valor natural. Yo dudo que en la práctica se vaya a cumplir lo que ellos dicen respecto del mínimo impacto, pues la sola construcción significará la depredación de la flora y fauna del lugar, caracterizado por la presencia de bosque nativo”, planteó el jefe comunal.
Consultado respecto de la opinión de la comunidad, Chávez reconoció que algunas personas están de acuerdo con el proyecto, sin embargo, precisó que la mayoría de las personas de los sectores involucrados se opone a éste, así como también los empresarios turísticos.