(El Mercurio) Luego que el fiscal marítimo, capitán de navío Ricardo Bendel, estableciera responsabilidades por el derrame de 37.800 litros de petróleo en la bahía de Quintero el 24 de septiembre, que incluyeron a la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), la estatal entregó sus descargos.
En ellos pidió que se estableciera la responsabilidad del práctico Eliseo Jamett, a bordo del buque «Mimosa», quien debería «percatarse de cualquier movimiento anómalo que suceda a la nave que está cautelando y, más aún, anticiparse a eventuales situaciones adversas».
El fiscal se declaró incompetente para sancionar a Jamett, pues este es un oficial activo de la Armada, de grado capitán de fragata, y el Reglamento de Disciplina de la Marina establece que su situación debe ser resuelta por sus superiores.
En su relato ante el fiscal, Jamett afirma que al ver que el remolcador «Puyehue», que había entrado a la maniobra de descarga en reemplazo del «Horcón», comenzaba a cobrar la línea, se dirigió al puente de mando del «Mimosa» por el acceso de popa estribor, visualizando la monoboya de Enap.
Entonces, oyó un ruido parecido al cierre de las válvulas de vapor en cubierta, por lo que les pidió a los tripulantes que verificaran de qué se trataba. Mientras, continuó subiendo al puente para confirmar la orientación final del buque.
Una vez allí observó que la nave adoptaba su posición previa. Nuevamente escuchó un ruido, similar al anterior, y al ver la monoboya se percató de que se alejaban lentamente. Dedujo que los ruidos correspondían al corte de las espías (amarras) a proa.
«Procedí a llamar en forma inmediata a la sala de carga, con el objeto de detener la transferencia de producto y alertar al capitán y a la tripulación», afirmó al fiscal.
Luego, agrega, indicó al remolcador que detuviera el movimiento del «Mimosa» hacia popa. «Transcurrido un tiempo, que no puedo precisar, y en forma sorpresiva, los flexibles conectados a la nave cortan los pernos del flange de la reducción, que estaba instalada en el manifold del buque, quedando los flexibles inicialmente sobre el yunque y luego cayendo al mar», precisa.
Avisó para que se activaran los procedimientos de contención de derrame. La tripulación lo hacía en la cubierta, supervisada por el jefe de cuadrilla del terminal Enap Quintero.